Océanos, una conferencia mundial para salvarlos

Desde hoy y hasta el 13 de junio, se celebra en Niza la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos , copresidida por Francia y Costa Rica. Uno de los objetivos es la adopción del Tratado de Alta Mar (conocido por el acrónimo Bbnj), que busca proteger el 30 % de las zonas fuera de la jurisdicción nacional, poniendo fin a la sobrepesca y otras prácticas perjudiciales. La conferencia se considera un evento crucial para un punto de inflexión en la gobernanza global sostenible de los mares, que cubren el 70 % de la superficie del planeta . «El océano se ve amenazado por una crisis sin precedentes, debido al cambio climático, la contaminación por plásticos, la pérdida de ecosistemas y la sobreexplotación de recursos», advierte Li Junhua , secretario general de la Conferencia de la ONU. «Esperamos que la cumbre inspire un impulso sin precedentes, alianzas innovadoras y, posiblemente, una sana competencia». No es casualidad que la conferencia se celebre en Niza, a orillas del Mediterráneo. De hecho, nuestros mares se están calentando un 20 % más rápido que el promedio mundial .

La ausencia de la delegación estadounidense podría minar el éxito de la cumbre en la Riviera Francesa. Estados Unidos, de hecho, cubre el 10% de la superficie oceánica. Donald Trump, tras abandonar el Acuerdo de París sobre el clima, anunció en abril pasado que iniciaría la búsqueda de minerales en el fondo marino, en contravención del Tratado Global para la Protección de los Océanos . El reto, para el presidente francés, Emmanuel Macron, es involucrar a un número suficiente de Estados y compensar la ausencia de Estados Unidos. Francia, con el segundo espacio marino más grande del mundo, aspira así a un papel de liderazgo en la «diplomacia azul» . Las negociaciones deberían concluir con una declaración política de intenciones y la presentación de un plan de acción. El plan de acción oceánica de Niza debería estar en consonancia con los objetivos de biodiversidad establecidos en el acuerdo marco Kunming-Montreal en 2022.

La salud del océano es vital para el planeta y sus habitantes . Produce más de la mitad del oxígeno que necesitamos y absorbe dióxido de carbono, desempeñando un papel vital en la regulación del clima. Más de tres mil millones de personas dependen de los recursos que proporciona la biodiversidad marina para su supervivencia. Sin embargo, según datos de las Naciones Unidas, más del 60 % de los hábitats están degradados o explotados de forma insostenible. La agencia de noticias Reuters señala que solo el 8 % está ocupado por áreas marinas protegidas, pero menos del 3 % está lo suficientemente protegido como para excluir actividades destructivas como la pesca de arrastre .

El Caribe, el océano Índico y el Pacífico están experimentando el blanqueamiento de corales más severo debido al aumento de las temperaturas y la acidificación . Las poblaciones de peces saludables en el mundo han pasado del 90 % en la década de 1970 al 62 % en 2021. La cumbre de la ONU busca iniciar negociaciones para un nuevo acuerdo sobre pesca sostenible. Las conversaciones también se centrarán en cómo proteger el 30 % del océano para 2030 y descarbonizar el transporte marítimo, así como en cómo encontrar financiación para la conservación de los océanos. Actualmente, de los 17 objetivos de la ONU para el desarrollo sostenible, el objetivo 14, «Vida submarina», es el menos financiado .

La contaminación plástica, de la que se ha hablado durante mucho tiempo, no muestra signos de disminuir. Cada año, 12 millones de toneladas de plástico terminan en el mar: el equivalente a un camión de basura cada minuto . Las negociaciones para un tratado global para terminar con la contaminación plástica, después del fracaso de la cumbre de Busan en Corea del Norte el año pasado, se reanudarán del 5 al 14 de agosto en Ginebra. Como parte de la campaña Nuestro futuro , WWF Italia ha publicado el documento “Más allá del plástico: el peso oculto de la contaminación”, en el que describe el problema. De los más de 9 mil millones de toneladas producidas hasta ahora, una parte mínima ha sido reciclada. El plástico representa el 80% de los residuos dispersos en el entorno marino y costero del Mediterráneo, de los cuales más de la mitad están hechos de objetos de un solo uso.