Papa Francisco, por qué el boletín no revela los resultados del TAC: rumores filtrados desde el Vaticano
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«Las condiciones clínicas del Santo Padre siguen siendo críticas, pero estacionarias. No se produjeron episodios respiratorios agudos y los parámetros hemodinámicos continúan estables”. Lo explica el último boletín vespertino de la Oficina de Prensa del Vaticano. Tras una noche tranquila, sin ninguna crisis respiratoria, el paciente pudo sentarse, comer y pasar un día decentemente (fuentes vaticanas remarcan que "pudo levantarse"), recibió la Eucaristía, dedicando tiempo y energías también al trabajo. El Pontífice "tenía previsto para esta tarde un TAC para control radiológico de una neumonía bilateral". El pronóstico sigue siendo reservado".
El boletín no indica los resultados de la tomografía computarizada. Fuentes vaticanas explican que los resultados no se han hecho públicos porque los médicos aún los están examinando, mientras el Pontífice continúa siendo ayudado con oxigenación de alto flujo "que se ajusta según la situación".
Además, no hay que olvidar el cuadro clínico general de Francisco: neumonía bilateral, en órganos ya afectados por diversas complicaciones crónicas, algunas de ellas de larga data, y además, en un paciente de 88 años: como explicaron los médicos que lo tratan en la primera rueda de prensa (celebrada el pasado 21 de febrero), desde el día de su hospitalización, el curso de la enfermedad del Pontífice solo puede definirse como delicado.
A pesar de su estancia hospitalaria y de sus difíciles condiciones de salud, afrontó compromisos importantes desde el punto de vista del gobierno de la Iglesia: la convocatoria de un próximo Consistorio para la canonización de dos beatos y el decreto sobre el proceso de beatificación de Salvo D'Acquisto. Recibió al cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin y a monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, una decisión inédita porque normalmente quien somete los decretos de los santos al Papa es el cardenal titular del Dicasterio de los Santos, actualmente Marcello Semeraro. Es fácil suponer, pues, que el Papa habló con los principales exponentes de la Secretaría de Estado también sobre otros temas. Mientras tanto, también hizo nuevos nombramientos episcopales: la renuncia del obispo auxiliar de São Sebastião do Rio de Janeiro (Brasil); la renuncia y el nombramiento del Arzobispo Metropolitano de Vancouver (Canadá); la renuncia y el nombramiento del obispo de Itapetininga (Brasil); el nombramiento del obispo de Itabuna (Brasil); el nombramiento de obispos auxiliares de São Sebastião do Rio de Janeiro (Brasil). Todas ellas medidas que, para las respectivas comunidades, son evidentemente muy importantes.
«Este es un momento especial para toda la Iglesia y también nosotros, como escuelas católicas, queremos unirnos a las oraciones que llegan por la salud y la curación del Papa Francisco: hoy, 26 de febrero, en cada escuela Fidae habrá un momento de oración personal y colectiva por el Santo Padre por parte de los docentes, los alumnos y todas las familias». Así lo anunció Virginia Kaladich, presidenta nacional de Fidae, la Federación de Escuelas Católicas, añadiendo que «queremos también invitar a nuestros chicos a realizar algo concreto, un vídeo, un dibujo, un pensamiento escrito dirigido a nuestro Papa para hacerle sentir la cercanía del mundo escolar que tanto le es querido». Todos los pensamientos, oraciones, dibujos, vídeos y cartas deben enviarse a[email protected] .
En el duodécimo día de hospitalización del Papa en el Gemelli, los fieles continúan reuniéndose para rezar juntos a los pies de la estatua del Papa Juan Pablo II, mientras el maratón de oraciones continúa en la Plaza de San Pedro (a las 21 horas de ayer está previsto el rezo del rosario presidido por el cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo metropolitano de Manila) y también en las basílicas, santuarios, catedrales, iglesias, parroquias de todo el mundo.
Hay, sin embargo, un lugar especial donde se reza con más intensidad y con particular afecto: es el barrio de San José de Flores (o Flores) de la capital argentina, Buenos Aires, donde Jorge Mario Bergoglio nació en 1936 y asistió a la escuela primaria (de 1943 a 1948), encontró su vocación sacerdotal (1953) y donde celebró su última misa antes de convertirse en Papa.
Precisamente por este vínculo profundo, el pueblo de Flores responde con oraciones, misas, velas y gran preocupación por la salud del Pontífice. También en la atormentada Ucrania se rezan por él. «Oremos por la salud del Santo Padre. Desde que el Papa se encuentra hospitalizado, desde hace muchos días, estamos rezando por él durante la Misa y con el rosario. "La gente le está muy agradecida, porque el Papa reza por Ucrania desde el comienzo de la guerra", afirma el obispo católico de rito latino de Zaporizhia, monseñor Yan Sobilo.
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