¿Pero protegen las apps nuestra privacidad? El caso de los datos menstruales de las usuarias de Meta y Flo.

Meta se enfrenta a una nueva controversia tras un asunto controvertido en torno a las posibles conversaciones sexualmente explícitas de chatbots dirigidos a menores. Un jurado de California ha condenado a Meta por recopilar ilegalmente datos de salud de usuarias de Flo, la aplicación de seguimiento del ciclo menstrual, en violación de la Ley de Invasión de la Privacidad de California (CIPA). El veredicto pone fin a una demanda presentada en 2021 contra Flo, Google, Meta y la empresa de análisis Flurry, en la que las usuarias acusaron a las empresas de recopilar información íntima sobre su salud menstrual sin su consentimiento para publicidad dirigida.
El núcleo del caso es la promesa de confidencialidad de Flo respecto a la información reproductiva de sus usuarios. Según la demanda, entre noviembre de 2016 y febrero de 2019, Flo permitió a Google y Meta espiar las comunicaciones dentro de la aplicación, violando la CIPA. Flo, Google y Flurry resolvieron sus casos antes del juicio con acuerdos extrajudiciales no revelados; solo Meta permaneció en el tribunal.
El veredicto contra MetaEl jurado emitió su veredicto el lunes pasado, determinando con preponderancia de la evidencia que Meta interceptó o grabó intencionalmente conversaciones usando un dispositivo electrónico sin el conocimiento de los usuarios de Flo. Aún no se han determinado los daños y perjuicios, pero cabe recordar que cada infracción de la CIPA puede resultar en una multa de 5000 dólares y que la demanda se presentó en nombre de millones de usuarios de Flo.
"Este veredicto envía un mensaje claro sobre la protección de los datos de salud digitales y las responsabilidades de las grandes tecnológicas", comentaron los abogados Michael P. Canty y Carol C. Villegas. "Empresas como Meta, que se lucran encubiertamente con la información más íntima de los usuarios, deben rendir cuentas".
Respuesta de MetaPor su parte, Meta impugna el resultado y anuncia su intención de apelarlo: «Estamos totalmente en desacuerdo con este resultado y estamos explorando todas las opciones legales », respondió la empresa en un comunicado. «Las acusaciones de los demandantes contra Meta son simplemente falsas. La privacidad del usuario es importante para Meta : no queremos información de salud ni otros datos sensibles, y nuestras condiciones prohíben a los desarrolladores enviar dichos datos».
En cualquier caso, el caso pone de relieve una cuestión crucial: cuando las promesas de protección de datos chocan con la recopilación de información con fines comerciales, la línea entre el análisis del comportamiento y las violaciones de la privacidad puede quedar en manos de los tribunales. Estamos a la espera del importe de las multas y del resultado de cualquier apelación. Pero el primer veredicto marca sin duda un cambio radical en el debate sobre la protección de datos de salud digital y la obligación de transparencia para plataformas y desarrolladores.
Luce