Saló revoca la ciudadanía honoraria a Mussolini, después de 100 años
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El Ayuntamiento de Saló, la 'capital' de la República Social Italiana en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, ha revocado la ciudadanía honoraria a Benito Mussolini. Doce votos a favor de la moción presentada por Tiberio Evoli, concejal de la mayoría de centroizquierda, que votó por unanimidad. Tres concejales se opusieron y uno se abstuvo, todos pertenecientes a listas cívicas, una de ellas cercana a Fratelli d'Italia. La ciudadanía honoraria fue conferida al Duce en mayo de 1924 por el comisario prefectural Salvatore Punzo.
Es una cita con la historia. Para ajustar cuentas con el pasado y pasar página. Saló revoca la ciudadanía honoraria de Benito Mussolini, que databa de 1924. El Ayuntamiento de la ciudad que se asoma a la orilla lombarda del lago de Garda, capital de la República Social Italiana durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, se pronunciará por tercera vez esta tarde. Y a diferencia de las dos veces anteriores, cuando la moción no pasó, ahora hay algo nuevo: después de veinte años de gobierno de centroderecha, desde el año pasado la mayoría es de centroizquierda y, por tanto, tiene los números para la revocatoria. Era el 23 de mayo de 1924, unos veinte días antes del asesinato de Matteotti, cuando el comisario prefectural Salvatore Punzo firmó la concesión de la ciudadanía honoraria al entonces jefe de gobierno. El Duce también se alojó aquí, en lo que hoy es un hotel de lujo en el cercano Gargnano, cuando Saló era también sede de algunos ministerios. "Nuestra constitución se basa en fundamentos antifascistas y por eso diría que ha llegado el momento de dar este paso", dijo la exministra de Justicia Marta Cartabia en los últimos días cuando al otro lado de la provincia de Brescia, y precisamente en Nave, en Valtrompia, participó en otro momento comunitario: el reconocimiento de la ciudadanía honoraria a Manlio Milani, marido de una de las ocho víctimas de Piazza della Loggia y presidente incansable de la Casa della Memoria de Brescia. "Habríamos podido llevar el caso a los tribunales el 25 de abril pero hemos adelantado los plazos", explican los concejales mayoritarios que firmaron la moción. El alcalde Francesco Cagnini, de 29 años, lo lleva al ayuntamiento desafiando los intentos de la oposición de extender la sesión y saltarse la agenda. En la ciudad a orillas del lago de Garda donde Fratelli d'Italia ha bautizado su sede local con el nombre de Giorgio Almirante, la era del Duce parece haber terminado. Después de cien largos años. Y después de Saló, la cuestión de la ciudadanía podría abrirse también en Brescia, donde desde el 28 de octubre está pendiente una moción firmada por el concejal del PD Andrea Curcio pidiendo la revocación de la ciudadanía honoraria, y en muchos otros municipios de toda Italia que dieron este reconocimiento a Mussolini durante los Veinte Años.
ansa