Investigación urbanística, versión de Boeri: "No soy constructor".
«Estamos presenciando una formidable campaña de desprestigio» contra Milán, «que, si actualmente atraviesa una transición difícil, es porque ha logrado consolidarse como una de las metrópolis internacionales más atractivas. Amo esta ciudad. Soy arquitecto, no un «promotor de hormigón»», escribió Stefano Boeri, involucrado en la investigación urbanística que ha envuelto a Milán, en una publicación en su perfil de Instagram.
Según el arquitecto, "hoy necesitamos una política de redistribución más incisiva, que Milán atrae y a menudo concentra en espacios y entornos restringidos y exclusivos", pero "Italia no necesita la demolición de un modelo, el milanés, de gobernanza de la complejidad urbana".
"La 'Advertencia' que expresé en un mensaje al alcalde de Milán, Giuseppe Sala, no era una amenaza, sino una seria alarma por las acciones de la Comisión de Paisaje de la Ciudad, que seguía rechazando nuestro proyecto 'Torre Botanica', alegando razones ajenas a las funciones asignadas a la Comisión", aclara el arquitecto en una extensa publicación sobre su participación en la importante investigación urbanística de la Fiscalía de Milán, en la que se le investiga por presuntas presiones para obtener un dictamen favorable sobre su proyecto Pirellino-Torre Botanica.
"Añadiré que nuestro proyecto para Via Pirelli 39, después de un año de reuniones y acalorados debates, fue aprobado por la Comisión sólo después del doloroso abandono de la idea original de 'Torre Botanica' (una arquitectura experimental y avanzada que yo apreciaba mucho y que creía que habría aportado a Milán un importante reconocimiento internacional) y la presentación de un proyecto sustancialmente diferente", subraya Boeri.
El extenso mensaje comienza haciendo referencia a la publicación de mensajes privados enviados y recibidos por el arquitecto, archivados en la investigación que lo investiga por influencia indebida: «En los últimos días, he sido objeto de una violenta campaña difamatoria, en particular debido a la difusión de una serie de fragmentos descontextualizados de mis mensajes privados, que fueron transmitidos a los medios de comunicación antes de ser compartidos con mis abogados y conmigo. Se trata de una situación lamentable, no nueva en Italia, que, tras un juicio mediático, condena a quienes, como en mi caso, simplemente participan en una investigación preliminar. Sigo convencido de que la única jurisdicción para cualquier proceso judicial debe ser la Corte. Por esta razón, he decidido en los últimos días no conceder declaraciones ni entrevistas, dando a mis abogados, por respeto a la labor del Poder Judicial, el tiempo necesario para preparar una defensa sólida».
Rai News 24