Premio Strega, Apulia también está presente con TerraRossa, la editorial de Bari. Se revelan los cinco finalistas.

Miércoles 04 de junio de 2025, 21:13
Apulia ha entrado entre los cinco finalistas del prestigioso Premio Strega 2025 gracias a la editorial TerraRossa de Bari, que con la novela de Michele Ruol, « Inventario di quel che resta dopo che la foresta brucia», obtiene un importante reconocimiento, llevando la voz del Sur al corazón de la narrativa italiana contemporánea. Es un logro significativo no solo para el autor, sino también para una editorial independiente que en los últimos años se ha distinguido por su valentía, calidad y visión.
Cinco voces potentes, cinco historias que atraviesan el tiempo, la memoria, las relaciones y las ruinas de la contemporaneidad: estos son los cinco finalistas del Premio Strega 2025, en su 79.ª edición, anunciados esta noche desde el evocador escenario del Teatro Romano de Benevento y en directo por RaiPlay. Donatella Di Pietrantonio, ganadora de la edición de 2024, lo anunció al final de un emotivo recuento dirigido por Stefano Coletta, quien dio voz a la docena de escritores participantes a través de entrevistas intensas y apasionadas.
A la cabeza de los finalistas se encuentra la gran favorita, Andrea Bajani, quien obtuvo 280 votos: L'anniversario (Feltrinelli), propuesta por Emanuele Trevi, ganador del Strega en 2021, es ante todo una novela de liberación que socava y desenmascara el totalitarismo familiar. Nadia Terranova, con Quello che so di te (Guanda), 226 votos, nominada por Salvatore Silvano Nigro, presenta la historia de una hija y una madre, con la música como puente emocional y el misterio de la identidad de una mujer en equilibrio entre mundos y generaciones; una novela íntima y poderosa sobre el descubrimiento y el legado emocional. Elisabetta Rasy, con Perduto è questo mare (Rizzoli), 205 votos, propuesta por Giorgio Ficara, ofrece una narrativa refinada e históricamente evocadora que entrelaza el exilio y la cultura, a través de la figura de una escritora del siglo XX y su mirada sobre la Europa que huye del desastre. Paolo Nori, con «Cierra la puerta y el urlo» (Mondadori), 180 votos, propuesta por Giuseppe Antonelli, presenta una obra personal y dolorosamente autobiográfica, en la que el autor aborda el tema de la pérdida de su padre y el intento de descifrar el mundo a través de la escritura y la memoria. Finalmente, Michele Ruol, con «Inventario de lo que queda después de la foresta brucia» (TerraRossa Edizioni), 180 votos, propuesta por Walter Veltroni, firma una novela con una fuerte impronta ecológica y existencial, que narra los restos y los renacimientos tras la destrucción, con un estilo lírico y una estructura fragmentada.
626 jurados de un total de 700 votantes elegibles emitieron sus votos, lo que equivale al 89,4%, incluyendo a los 400 Amici della Domenica, 245 votantes extranjeros de 35 Institutos Italianos de Cultura de todo el mundo y otros votos colectivos de escuelas, universidades, clubes de lectura y representantes del mundo profesional y empresarial. Además de los finalistas, otros títulos también obtuvieron consenso, como Saba Anglana, Giorgio van Straten, Valerio Aiolli, Wanda Marasco, Deborah Gambetta y Renato Martinoni, lo que demuestra la calidad y variedad de la narrativa italiana contemporánea.
El veredicto final está previsto para el jueves 3 de julio en el Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia de Roma, en directo por Rai Tre, presentado por Pino Strabioli. La víspera de la final, el 2 de julio, los finalistas se reunirán con el público en el Museo Maxxi, durante Abracabook, la fiesta silenciosa del libro organizada por la Scuola Holden.
Antes de la gran final, los cinco autores finalistas se embarcarán en una gira de 18 etapas por Italia y el extranjero, incluyendo Varsovia (17 de junio), en el Instituto Italiano de Cultura, para seguir conectando con los lectores. La importancia del Premio Strega se hizo tangible en las palabras de la ganadora de 2024, Donatella Di Pietrantonio, con L'età fragile (Einaudi), quien definió este año como "mágico, hechizado, hermoso". "Después del Premio Strega", dijo, "se necesita un físico bestial, y yo no lo tenía, pero lo inventé. Vengo de un lugar lejano en la literatura y este reconocimiento representó un momento fundamental para fortalecer mi identidad como autora". Respecto al futuro, reveló que tiene "algo en incubación", pero por ahora siente la necesidad de detenerse para "encontrar el silencio necesario".
En cuanto a la organización, el director de la Fundación Goffredo y Maria Bellonci, Stefano Petrocchi, avivó la expectación por la final: «A veces me sorprende la votación que determina al ganador, otras no. Pero nunca como esta vez la lista de finalistas fue tan inesperada. Quiero despertar esta expectación para la noche final». El presidente de la Fundación Bellonci, Giovanni Solimine, subrayó el valor social y cultural del Premio: «Es evidente cómo los libros seleccionados logran captar las emociones, los deseos y los intereses de un público muy amplio. El evento de esta noche, con una participación tan numerosa, confirma que realmente se pueden construir comunidades en torno a los libros, a través del encuentro directo entre autores y lectores».
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