Varese - Vergiate - Experiencias de apoyo para padres con hijos adolescentes en retraimiento social - Noticias de Varese


El retraimiento social en la adolescencia es una condición que afecta profundamente tanto a quienes la experimentan como a quienes la observan de cerca. No solo afecta al chico o chica que atraviesa un período de aislamiento, sino también a las familias, las redes sociales y las comunidades, generando a menudo un sentimiento de soledad y abandono también en los padres. Por este motivo, el proyecto Sakido , que se ocupa de comprender y prevenir el retraimiento social en la adolescencia, ha creado grupos de apoyo dirigidos a padres, coordinados por profesionales del sector de la atención y la educación .
El personal recogió las voces de estas madres y padres y sus reflexiones surgidas a lo largo del proceso: lo que emergió fue una poderosa narrativa de fragilidad y transformación, de soledad pero también de renacimiento colectivo.
Si el retiro es social, el problema concierne a la comunidad.«El retraimiento social nunca es un problema individual —dicen los profesionales—. Es algo que se manifiesta en la vida de un niño o una niña, pero que inmediatamente se extiende a las relaciones, el equilibrio familiar y las amistades». La propia sociedad juega un papel importante: "Vivimos en contextos que a menudo nos alejan , que realmente no nos invitan a estar allí", señalan los operadores.
Así pues, al principio, la experiencia de los padres es de sufrimiento, confusión, silencio y juicio ajeno. Pero cuando encuentran a personas que están pasando por lo mismo, se abre un rayo de esperanza: «La relación, la capacidad de verse reflejados en los demás, desencadena primero apoyo y luego transformación».
El valor para los padresHikikomori: si el aislamiento es social, la solución no puede ser individual.
Angela Murgia y Valentina Satta , coordinadoras y líderes de los grupos Vergiate, explican lo valioso que es para las familias en diferentes etapas del proceso conectarse: «Quienes están empezando pueden vislumbrar un posible camino a seguir, mientras que quienes están más avanzados pueden ver cuánto han progresado. Poco a poco, los propios padres comienzan a apoyarse mutuamente. El grupo se convierte así en una red viva: comparten novedades, se animan y se cuidan incluso fuera de las reuniones, a través de charlas y momentos informales».
“El enfoque no está tanto en los niños como en los propios padres”, afirman Sofía Gallo Galerón y Andrea Braga , coordinadoras y líderes de los grupos de Varese. “La pregunta inicial nunca es: ¿Qué debo hacer? Sino más bien: ¿Cómo estamos? ¿Qué nos está pasando? ¿Qué estamos viviendo? Y este cambio de perspectiva conduce a un movimiento interior que se convierte en transformación”.
El aspecto más revolucionario —según ambos equipos— es la superación de la soledad: «Las familias aprenden a reconocer y luego a seleccionar a los amigos o familiares más capaces de comprenderlas y apoyarlas. También en este caso, los niños, con su silencio o su distanciamiento, suelen ser los primeros en mostrar el camino». Los grupos representan un refugio seguro para las familias: un espacio libre de prejuicios donde pueden hablar abiertamente sobre lo que sucede y cómo se sienten. Muchos padres afirman sentirse estigmatizados en su vida diaria, percibidos como ineptos para su rol, "los que no pueden mandar a sus hijos a la escuela".
En el grupo, sin embargo, se sienten reconocidos y acogidos. El aislamiento social también afecta a la familia en su conjunto: a otros parientes a menudo les cuesta comprender, e incluso a veces juzgan. Los padres también experimentan, en cierto modo, un aislamiento. La hermana mayor de un niño que participaba en el retiro también formó parte de uno de los grupos: su perspectiva aportó un enriquecimiento sorprendente, acercando aún más las experiencias de los adultos a las de su hermano.
Cuando falta la red de apoyoLos grupos de apoyo para padres también representan un reto y una transformación para el equipo: «Al principio, queríamos organizarlo todo, definir los temas a tratar y decidir cómo estructurar las sesiones. Pero pronto nos dimos cuenta de que nuestro papel no era tanto guiar o dar respuestas, sino más bien ofrecer un entorno acogedor y crear un ambiente cálido, incluso a través de pequeños rituales, como elegir juntos una infusión», explican Murgia y Satta. «El mayor reto para nosotros fue aprender a guardar silencio, a dejar el espacio vacío, permitiendo que los participantes lo llenaran espontáneamente».
Una respuesta de la comunidad. La experiencia de los grupos de padres de Sakido no pretende ser la única forma de apoyo, sino un valioso complemento a otros recursos. Sin embargo, queda una pregunta sin respuesta, la misma que prácticamente todos los padres se han planteado al principio: ¿a quién acudir cuando uno se enfrenta de repente a un caso de aislamiento social? Muchos padres afirman sentirse perdidos, atrapados entre la urgencia y la confusión, buscando a tientas entre servicios, centros de asesoramiento, médicos y consultas privadas. Algunos han tenido más suerte y han encontrado respuestas satisfactorias, pero otros no”, afirman Gallo Galerón y Braga. “Esto pone de manifiesto un vacío en el tejido social, que además no está preparado para acoger de inmediato experiencias que se desarrollan en el profundo y complejo plano de la interioridad. Un tejido social cohesionado y comprensivo representaría, sin duda, un primer pilar fundamental de apoyo y seguridad para las familias. Al fin y al cabo, es siempre dentro de la comunidad donde se encuentran los recursos para abordar problemas sociales como el aislamiento social. Y es gracias a experiencias como esta que podemos descubrir que el dolor nunca es únicamente individual: se origina en lo colectivo y a lo colectivo regresa. Y es precisamente en este entrelazamiento donde encuentra la posibilidad de transformarse”.
Sakido trabaja para combatir y prevenir el aislamiento social entre los adolescentes de la provincia de Varese. Es un servicio ofrecido por la Cooperativa Social L'Aquilone, en colaboración con la Cooperativa Social Totem y otros socios locales. Los grupos de apoyo para padres se organizaron en el marco de una iniciativa para abordar el malestar infantil, promovida y financiada por la Región de Lombardía con la contribución de ATS Insubria. Para obtener más información: www.sakido.it .
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