Gasperini-Roma, humo gris: ayer en la reunión con los Friedkins, el tema es el fair play financiero

Sin humo blanco. De hecho, si hubiera existido la famosa estufa “papal”, ésta habría tendido sustancialmente al gris. En definitiva, tendremos que esperar un poco más para entender si al final el matrimonio entre Gian Piero Gasperini y la Roma puede realmente realizarse. Una cuestión de garantías técnicas, de fair play financiero y también de oportunidades más o menos veladas. Esto es lo que se desprende de la conversación que el técnico piamontés mantuvo ayer por la mañana con Dan y Ryan Friedkin, propietarios de la Roma, en Florencia. Un encuentro que el propio Gasp había solicitado para conocer algunos aspectos fundamentales del futuro de la Roma.
Ayer por la mañana temprano Florent Ghisolfi y Claudio Ranieri tomaron un tren hacia Milán. Sólo que nunca llegaron a la capital lombarda, se bajaron primero, en Florencia, en la estación de Santa Maria Novella. Y desde allí llegaron al Collegio delle Querce, un elegante complejo turístico de lujo en la zona oriental de Florencia, cerca de Coverciano. Les esperaban Dan y Ryan Friedkin, los anfitriones, ya que los tejanos también son los dueños de ese resort. Pero sobre todo Gian Piero Gasperini, que había llegado a Florencia directamente desde Bérgamo. Con ellos estaba también Claudio Bisceglia, el traductor oficial de la Roma, para facilitar la conversación entre el presidente de la Roma y el futuro técnico, que no se siente tan seguro con el inglés como lo está con el campo. Una cumbre que se prolongó durante un par de horas, intercalada también con un almuerzo y el posterior regreso de los líderes a Roma. Y de Gasperini en su casa, en Bérgamo.
Gasperini habló con los Friedkins de planificación y organización, pero sobre todo de garantías técnicas y de mercado. Se fue con una impresión muy positiva de los propietarios de la Roma, que le explicaron exactamente cuál era la situación del balance giallorossi (-81,4 millones al final del último ejercicio, con una deuda neta de 504,7 millones) y las dificultades de operar en los dos próximos mercados, el de verano y el de invierno de la próxima temporada competitiva. "Dos mercados de sufrimiento" -como dijo el propio Ranieri- debido a las limitaciones del acuerdo de conciliación firmado con la UEFA y que prevé que para 2026 el presupuesto del club romano estará dentro de los parámetros de la "regla de ganancias del fútbol", con un déficit agregado que no supere los 60 millones de euros. Al final, la Roma se tomó su tiempo para entender cómo "sorprender" las restricciones del fair play, también porque Gasperini pidió la garantía de poder tener inmediatamente un equipo a la altura, en el que poder trabajar inmediatamente. El técnico del Atalanta, de hecho, sabe bien que está pasando de una situación en la que efectivamente es el rey absoluto a otra en la que será recibido con al menos un mínimo de desconfianza (la afición romanista está dividida entre la evidente habilidad del técnico y su presunta antipatía hacia la Roma). Y empezar con la marcha equivocada podría causarle más de un problema. Además, en Roma difícilmente encontraría la paciencia que encontró en Bérgamo, cuando en el primer año tardó en ponerse en marcha y volar alto.
Y luego os mantendremos informados en los próximos días, cuando la Roma haya estudiado mejor la situación y pueda dar respuestas más precisas a Gasperini sobre el fair play financiero. No es que no conozcan el problema de Trigoria, al contrario. El hecho es que se hará todo lo posible para encontrar una solución y poder invertir inmediatamente sumas importantes, funcionales al fortalecimiento de un equipo que necesita una renovación profunda para jugar el fútbol de Gasperini. Mientras tanto, el técnico piamontés regresará a Bérgamo para aclarar su situación con los Percassi. No hubo irritación en el club nerazzurri por la reunión de ayer, después de todo a Gasp se le había dado permiso para hablar con otros equipos. Pero - a pesar de todo - siempre existirá el deseo, si es necesario, de partir de la mejor manera posible.
La Gazzetta dello Sport