Lorenzo Amoruso da un toque de atención: «Caserta está bien, pero Bari merece más»

BARI - En un verano caluroso para el Bari, entre la esperanza de un relanzamiento y viejas heridas aún abiertas, Lorenzo Amoruso vuelve a hablar con la franqueza que lo distingue. El exdefensa rojiblanco analiza el nuevo rumbo marcado por el Caserta, entrenador elegido para dirigir un equipo llamado a redescubrir el entusiasmo y la identidad. Mientras el mercado de fichajes se intensifica y se multiplican los nombres vinculados al Bari, persiste la sombra de la multipropiedad, un asunto sin resolver que sigue condicionando las inversiones y las ambiciones. Amoruso no se contiene y comenta los primeros movimientos de la empresa, reflexionando sobre las perspectivas de un campeonato de la Serie B cada vez más competitivo. Sin ocultar su preocupación por la ruptura entre la afición y la directiva. Una intervención que también es un llamado. Para un Bari que vuelve a ser protagonista, se necesitan claridad, pasión y un proyecto real.
Amoruso, ¿qué te parece la elección de Fabio Caserta?
Conozco bien al Caserta. Jugué contra ellos. Lo hicieron de maravilla en Catanzaro. Un entrenador no es más que un medio para mejorar el equipo, si tienes un grupo con el que trabajar. Y el Bari, en este momento, no lo tiene.
El mercado de fichajes acaba de empezar, pero ya hay muchos nombres vinculados al Bari. ¿Qué perfiles debería buscar el club para reforzar la plantilla?
En la práctica, todavía no hay jugadores disponibles. Los equipos que ascienden a la Serie A siempre cuentan con una cantera con una buena mezcla de jóvenes y experimentados que conocen la categoría o tienen un pasado en la Serie A que les permite saber cómo gestionar un campeonato tan estresante como la Serie B. Hay que aprovechar la exuberancia de los jóvenes y la sabiduría de los veteranos. Cuando juegas, el entrenador es un subordinado. Los jugadores saltan al campo. Durante años, Valerio Di Cesare salvó al Bari. Necesitamos gente como él, capaz de transmitir la importancia de jugar por la camiseta y por la ciudad. Además de gestionar ciertos momentos durante los partidos.
En su opinión, ¿qué departamentos necesitan intervenciones más urgentes? ¿Y qué características debe tener el nuevo Bari para ser competitivo en la Serie B?
El problema es que el Bari no tiene equipo. Hablar de departamentos no tiene mucho sentido. Más que reforzar, hay que construir. Los puntos clave deben ser el portero, la defensa, dos centrocampistas y un delantero centro. Necesitamos ver cómo quiere jugar el Caserta y qué les ha prometido y les pondrá a disposición el club.
La multipropiedad sigue siendo un lastre para el club. ¿Cuánto afecta esta situación a la ambición y la planificación del equipo?
Si los jugadores llegan en el último momento, a Caserta le resulta difícil reunirlos. En unos días nos vamos al retiro. Se necesitan al menos quince elementos.
Tras las recientes ruedas de prensa de De Laurentiis, Magalini y Di Cesare, ¿habéis percibido alguna señal de claridad o cambio por parte de la dirección respecto al futuro del Bari?
El presidente dijo que en tres años quiere llevar al equipo a la Serie A. Supongo que quieren hacerlo para ganar más dinero. Creo que esa es su intención. No sé si la afición está de acuerdo. Al final, los hechos hablan por sí solos. Para ascender, se necesitan inversiones. Lo que vimos el año pasado no fue tan normal. A ver qué pasa este año. Las recientes intervenciones de Luigi De Laurentiis y los directores deportivos parecen más circunstanciales y me hacen pensar en la urgencia de vender en las mejores condiciones. No percibo el deseo de formar un equipo fuerte ni de iniciar una gran campaña de fichajes. ¿Ascender a la Serie A? No es tan fácil.
El campeonato de la Serie B promete volver a estar muy equilibrado. ¿Adónde puede llegar este Bari, de forma realista, dejando de lado las incógnitas corporativas?
En este momento, los rojiblancos son de los que necesitan salvarse. A menos que todo ocurra en el mercado. De lo contrario, se quedan en el limbo y, si todo va bien, se mantienen fuera de la zona de descenso.
Existe una clara brecha entre la afición y el club. ¿Cómo se puede reparar esta relación? ¿Y qué importancia tiene el apoyo público para un proyecto exitoso?
Me llegan noticias de muchos amigos de Bari. Dicen que quieren dejar de ir al estadio. La gente está cansada y se da cuenta de que la actitud de los dueños no es satisfactoria. No se puede tirar el dinero a diestro y siniestro, pero se puede mejorar el rendimiento de los dos últimos años. De momento, la fractura parece difícil de sanar. La única solución es una campaña de fichajes que al menos dé algo de satisfacción. Es decir, luchar con los más fuertes para intentar ascender. Si esto no ocurre, es poco probable que la gente vuelva a San Nicola. Las anteriores ruedas de prensa de Aurelio De Laurentiis no le han dado buena imagen ante la afición, que ahora espera entender qué está pasando. De momento, no veo ninguna señal positiva.
Como exfutbolista y hombre de fútbol, ¿qué mensaje cree que debe enviar a los fanáticos del Bari en este momento delicado?
Tenemos que esperar, porque tarde o temprano llegará la oportunidad ideal para volver al nivel que merecen. Es decir, jugar de forma permanente en la Serie A en un período histórico en el que la Puglia se encuentra en un momento de gran expansión e inversión. Sé con certeza que ha habido solicitudes para comprar Filmauro. Ofertas devueltas al remitente ante un valor de tasación excesivo en comparación con el actual. Solo queda esperar.
¿Has considerado alguna vez contribuir directamente a Bari, quizás en un puesto directivo o técnico? ¿Te gustaría formar parte de un proyecto de relanzamiento?
Por supuesto, pero no sé quién ni si llegará alguien. La actual dirección ha dejado claro que no le gusta ninguna de las antiguas banderas. Bari es Bari, jamás podría decir que no.
Finalmente, si tuviera que indicar una prioridad absoluta para Bari hoy, ¿cuál sería? ¿Técnica, corporativa o de comunicación?
Los problemas de comunicación son externos, pero no internos. Desconocemos qué promesas le hicieron a Caserta. Se presenta como un entrenador muy positivo y, por eso, se le pidió que entrenara a un grupo proactivo en cuanto al juego.
La Gazzetta del Mezzogiorno