Alemania y Reino Unido reabren la temporada de incentivos para vehículos eléctricos.

El año pasado, el número de vehículos totalmente eléctricos vendidos en Europa disminuyó un 6,1 % con respecto a 2023, con 1,45 millones de vehículos eléctricos de batería (VEB) nuevos vendidos, en comparación con los 1,55 millones del año anterior. La mayor desventaja fue el fin de los incentivos en el mayor mercado de Europa, Alemania, que decidió reintroducir un sistema de incentivos centrado en los vehículos de empresa, que representan una parte significativa de las matriculaciones en el país.
En cuanto a los sistemas de recarga, la Unión Europea se ha fijado el objetivo de contar con 8,8 millones de puntos de recarga públicos para 2030, de los cuales 880.000 están activos actualmente. Para alcanzar este objetivo, sería necesario multiplicar por diez la infraestructura en cinco años.
Las tendencias del mercado y los objetivos de la UE para la infraestructura de carga demuestran, si es que hacía falta alguno, la necesidad de un plan europeo para apoyar a un segmento con dificultades para crecer. Mientras tanto, los países avanzan con cierta desorganización. Empezando por Gran Bretaña, seguido de Francia, Alemania y España, y se espera que Italia siga el ejemplo en septiembre. Estos abarcan desde sistemas basados en bonificaciones individuales, como en Francia (una bonificación de hasta 4.000 € para familias con bajos ingresos está disponible en 2025, reducida a 2.000-3.000 € para el resto, con un enfoque en la producción europea), hasta el caso de Alemania, que está avanzando hacia un modelo que no ofrece subvenciones directas, sino que ofrece desgravaciones por depreciación y IVA, incluso para los sistemas de carga. El núcleo de la propuesta es un sistema de amortización acelerada para las empresas que adquieran vehículos eléctricos entre julio de 2025 y diciembre de 2027. En el Reino Unido, desde el mes pasado, se ha implementado un nuevo plan basado en un sistema de descuentos garantizados por el fabricante para modelos eléctricos individuales, con bonificaciones de hasta 3750 libras esterlinas para la compra de vehículos nuevos con un precio máximo de 37 000 libras esterlinas. En Noruega, aproximadamente el 90 % de las ventas de vehículos nuevos de empresa son de cero emisiones, gracias a una combinación de exenciones y reducciones fiscales tanto para la compra como para la infraestructura, incentivos de peaje y otras ventajas como aparcamiento preferente y carriles exclusivos.
No obstante, la iniciativa de varios gobiernos ha dado sus primeros frutos, ya que en el primer semestre del año (datos de ACEA), los vehículos totalmente eléctricos ganaron terreno en Europa, con un crecimiento del 19 % en la UE y del 24 % si se incluye también la AELC, que incluye al Reino Unido y Noruega. Por lo tanto, la cuota de mercado aumentó hasta el 17,5 % durante el período, pero el problema persiste. Tanto es así que ACEA, la organización que agrupa a los fabricantes europeos, destaca que Europa se enfrenta a un problema de demanda de vehículos de cero emisiones. «Los modelos eléctricos de batería representan solo alrededor del 15 % de las matriculaciones de automóviles en el primer semestre de 2025. En el mismo período, la cuota se situó en tan solo el 8,5 % para las furgonetas y el 3,5 % para los camiones. Las matriculaciones de empresas», explica ACEA, «representan aproximadamente el 60 % del mercado automovilístico de la UE y casi el 100 % para los vehículos comerciales». Por lo tanto, se necesitan medidas específicas e inteligentes, adaptadas a los diferentes segmentos de vehículos.
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