Aranceles: la UE prepara una respuesta contraarancelaria de 90.000 millones

MILÁN – Última llamada —siempre que el calendario voluble de Donald Trump no vuelva a cambiar— para un acuerdo sobre aranceles entre Europa y Estados Unidos. Con la fecha límite del 9 de julio, establecida por Washington como último límite para alcanzar un acuerdo comercial con los numerosos socios que aún no lo han firmado, el ministro de Economía francés, Éric Lombard, declaró ayer que esperaba que se pudiera alcanzar un acuerdo durante el fin de semana , dado que una delegación de la Unión Europea se encuentra en Washington con este mandato. Pero de no ser así —añadió—, «Europa sin duda tendrá que reaccionar con mayor vigor para restablecer el equilibrio». Bruselas continúa negociando, pero también considera posibles contraaranceles sobre productos estadounidenses por unos 90 000 millones de euros.
París, uno de los países europeos más inclinados a endurecer las hostilidades comerciales iniciadas por Trump, señala, sin embargo, que el proteccionismo no se quedará dentro de las fronteras estadounidenses. De hecho, Lombard define como "esencial" que la UE proteja sus industrias de Estados Unidos y, en especial, de China : "En el mundo actual, debemos proteger nuestra industria —afirma— y debemos hacerlo en todos los sectores; de lo contrario, la política china de poseer más del 50 % de la capacidad de producción mundial en todos los campos destruirá nuestra industria". Lombard también comparó a Estados Unidos, China y Rusia con "tres matones" que atacan a los países que se rigen por las normas.
Con la llegada del 9 de julio, la postura estadounidense se endurece, probablemente para presionar a sus socios a un acuerdo. Los aranceles, que ahora son del 10 %, deberían duplicarse tras esa fecha límite, pero Trump no ha descartado que puedan alcanzar niveles superiores, hasta el 50 %, y sobre todo anunció que enviará una docena de cartas con propuestas de "tómalo o déjalo" a otros tantos socios comerciales, sin especificar cuáles.
Además, en negociaciones con la Comisión Europea, EE. UU. ha propuesto un impuesto del 17 % sobre todas las importaciones agroalimentarias estadounidenses procedentes de Europa . Esta medida afectaría gravemente a un sector que actualmente vende bienes por valor de 48 000 millones de euros anuales a EE. UU. Tras la última ronda de negociaciones, la UE supo que EE. UU. dividirá a sus socios en tres categorías: aquellos con los que tienen un acuerdo de principio, que verán aranceles del 10 % o una reducción en el futuro; aquellos cuyos aranceles aumentarán al 20 %; y aquellos que, según Washington, no están negociando de buena fe y podrían enfrentarse a impuestos más altos.
La Repubblica