Italianos y prevención: solo la mitad está dispuesta a someterse a controles periódicos

Los italianos son cada vez más conscientes de la importancia de la prevención, pero sólo uno de cada dos la pone en práctica . Así lo demuestra la última encuesta del Observatorio de la Salud , realizada por Nomisma para UniSalute , que muestra que solo la mitad de las personas realiza controles y visitas preventivas , a pesar de que la gran mayoría declara que considera importante monitorear regularmente su estado de salud. En detalle, entre los entrevistados, el 85% considera "muy" o incluso "extremadamente" importante realizar controles preventivos, pero solo el 50% declara realizarlos periódicamente, siendo las mujeres solo ligeramente más cuidadosas que los hombres (53% versus 48%). El 26% de la muestra prefiere esperar a la manifestación de dolencias menores antes de realizar visitas, mientras que el 22% las evita hasta la llegada de una enfermedad real.
Una parte importante de la población tiende por tanto a descuidar los controles que son cruciales para su salud : si casi uno de cada seis italianos (16%) afirma no haberse hecho análisis de sangre durante más de tres años, uno de cada cinco (21%) nunca se ha hecho ni siquiera un examen cardiológico o un electrocardiograma y el 47% nunca ha ido al dermatológico por lunares. Incluso en el ámbito de la salud femenina , el Observatorio UniSalute registra datos preocupantes: más de una de cada cuatro mujeres no ha ido al ginecólogo durante al menos tres años y más de una de cada tres no se ha hecho la prueba de Papanicolaou durante el mismo tiempo. Además, el 34% de las mujeres entrevistadas nunca se había realizado una ecografía mamaria, a pesar de que se trata de una exploración preventiva muy recomendable incluso a edades tempranas.
¿Qué impide a los italianos hacer prevención? En parte, como se ha dicho, sigue siendo una cuestión de educación y de concienciación: entre los que no se han sometido a pruebas de prevención en el último año, más de la mitad dice que no lo ha hecho porque no ha experimentado ningún síntoma. Sin embargo , los largos tiempos de espera y el coste de los servicios siguen siendo desincentivos, haciendo que las visitas sean menos accesibles. Por último, hay un componente emocional: un 14% admite evitar los cheques por miedo a recibir malas noticias. Quienes se han sometido recientemente a controles afirman que lo hicieron principalmente por iniciativa propia o porque presentaban síntomas evidentes. En la mitad de los casos, las personas recurrieron al servicio público, mientras que el 46% eligió instalaciones privadas, a menudo de acuerdo con el NHS.
La Repubblica