Verano, Manageritalia: 'Entre guerras y aranceles, los directivos son menos despreocupados y más propensos a desconectarse'.

Para los directivos italianos, el verano nunca ha estado tan lleno de significado, emoción y conexión. Así lo revela una encuesta realizada por AstraRicerche para Manageritalia, la federación que representa a más de 45.000 directivos y profesionales sénior del sector servicios en Italia. El análisis de más de 1.000 directivos italianos, que combina datos y tendencias, proyecta un verano de 2025 marcado por las vacaciones, sí, pero con los smartphones encendidos y una creciente conciencia de su rol como líderes de sus grupos de trabajo, incluso bajo el paraguas de la empresa.
La encuesta muestra que el gerente de 2025 es un profesional que nunca se desconecta del todo, sino que está empezando a reevaluar el valor del tiempo personal, a la vez que se mantiene conectado. Este equilibrio aún es frágil, pero está evolucionando. Manageritalia siempre ha estado activa en el seguimiento y apoyo de esta transformación, garantizando la coexistencia del bienestar personal y el rendimiento profesional.
Los datos confirman lo que experimentamos a diario: el directivo moderno ya no puede ignorar la importancia de conciliar la vida personal y profesional. Estar siempre disponible ya no es motivo de orgullo, sino un reto que debe gestionarse con responsabilidad. Las vacaciones se convierten así en un laboratorio de equilibrio, donde el verdadero ejercicio no es desconectar, sino saber cuándo y cómo mantenerse conectado», comenta Marco Ballarè, presidente de Manageritalia.
El 94,8 % de los directivos afirmó haber tomado o tener previsto tomar vacaciones entre junio y septiembre de 2025. Esta cifra es ligeramente inferior a la de 2019 (95,6 %), pero sigue siendo muy alta. Sin embargo, solo el 12,7 % afirmó estar completamente desconectado durante sus vacaciones, lo que supone un fuerte aumento respecto al 7,9 % de 2019 y el 4,9 % de 2014. Esto indica un cambio cultural lento pero significativo. Aun así, el 73,7 % sigue estando disponible para sus compañeros y el 69,5 % continúa consultando su correo electrónico de trabajo. En 2019, estas cifras fueron del 82 % y el 74,5 %, respectivamente: un descenso que refleja un nuevo enfoque en la conciliación de la vida laboral y personal, a pesar de la persistente cultura de disponibilidad.
Una comparación entre 2019 y 2025 muestra un marcado deterioro de las expectativas y el ánimo de los directivos al volver de vacaciones (quizás debido a la incertidumbre del nuevo contexto económico y político, marcado por la guerra y la inestabilidad). El optimismo ha caído drásticamente (-12,9%), mientras que el deseo de rendimiento ha disminuido (-9,4%) (ahora en el 40,3%, en comparación con el 49,6% en 2019). No es casualidad que la tristeza por el fin de las vacaciones se haya duplicado, del 11,8% al 22,9%. La curiosidad y el deseo de ver cómo será la vuelta al trabajo en septiembre están creciendo (+8,5%).
Para casi todos los directivos italianos, el verano es una época para pasar tiempo en familia (97,5%), descansar (92,8%), leer libros no relacionados con el trabajo (81,5%) o simplemente hacer cosas que no pueden hacer fuera del trabajo durante el año (79,9%). Dos actividades están experimentando un fuerte crecimiento: descansar (79,8%, un 11,1% más que en 2019) y pasar tiempo con amigos (78,1%, un 19,2% más): unas vacaciones con los seres queridos, cada vez más centradas en el bienestar.
Las reflexiones profesionales tampoco faltan: el 47 % aprovecha sus vacaciones para replantearse su carrera profesional, el 41,7 % las aprovecha para centrarse en consideraciones estratégicas de alto nivel, y poco más de uno de cada cuatro directivos (26,4 %) aprovecha sus vacaciones para hacer cosas que no puede hacer durante el año laboral. Por último, solo el 14 % planea aprovechar estas vacaciones de verano para actualizarse o formarse profesionalmente.
Italia sigue siendo el destino predilecto: el 73,2% de los directivos eligen alojarse en el Bel Paese, una cifra estable en comparación con 2019. Pero el deseo de ir a Europa está creciendo: el 37,6% ha elegido destinos europeos (excluyendo Italia), un aumento de 5 puntos porcentuales en comparación con 2019.
Asia también experimentó un fuerte crecimiento, pasando del 3,7% al 8,1%, señal de un renovado interés en destinos remotos y culturalmente diversos. Sin embargo, las vacaciones en Norteamérica disminuyeron (del 6,4% al 3,9%), y Oceanía se mantuvo en un nivel mínimo (0,3%).
Adnkronos International (AKI)