Fadlun (Comunidad Judía de Roma): «Hoy la plaza de Roma es antisemita. Por suerte, no nos invitaron».

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Al final, ni siquiera es tan importante que Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, no esté presente en la plaza Pd, M5s y Avs por Gaza . Porque incluso quienes asistirán, como la periodista Rula Jebreal o Luisa Morgantini, presidenta de la asociación Assopacepalestina, o la historiadora Anna Foa, Gad Lerner y el exministro palestino Atef Abu Saif, piensan y dicen más o menos lo mismo: no cabe duda de que lo que está sucediendo en Oriente Medio es un "genocidio".

También por esta razón, a pesar de que la propia Elly Schlein pidió a sus aliados que se mantuvieran dentro del perímetro de la moción presentada en el Parlamento, más de una voz dubitativa y perpleja se ha alzado en las últimas horas. Como Victor Fadlun, presidente de la comunidad judía de Roma, declaró sin rodeos a Il Foglio: « El riesgo de una deriva antisemita es evidente en una plaza que ‘olvida’ o incluso niega tres verdades fundamentales: la naturaleza terrorista de Hamás, el hecho de que decenas de judíos e israelíes secuestrados aún se encuentren en Gaza, y la intención genocida tras lemas como ‘Palestina libre del río al mar’, por la cual Israel debería ser borrado del mapa ». Es en cierto modo la misma razón que lleva al presidente Fadlun a afirmar que «aprecia a quienes en la izquierda se oponen al desequilibrio pro-PAL de Schlein y Conte».

Prueba del intento de reequilibrar este desequilibrio se vio ayer en Milán, en el Teatro Franco Parenti, con Renzi y Calenda, quienes quisieron despejar la doble bandera, israelí y palestina, sentando al gobierno de Netanyahu en el banquillo de los acusados, pero recordando todas las responsabilidades de los terroristas de Hamás. En definitiva, ¿no es quizás una señal bastante elocuente en sí misma que el centroizquierda tuvo que dividirse debido a la incapacidad de compartir llamamientos transversales contra el antisemitismo? «Es una señal que demuestra las verdaderas intenciones de quienes se manifestarán en esa plaza. Evitar condenar el antisemitismo y reconocer los orígenes terroristas de Hamás es en sí mismo antisemitismo. Puro y simple», añade Fadlun a Il Foglio. Incluso la presidenta de la Unión de Comunidades Judías Italianas (UCEI), Noemi Di Segni, declaró ayer su preocupación por la decisión de defender a un solo pueblo, el palestino, y no también al israelí. Con una sola bandera y no con dos. Si bien comprendemos el espíritu que mueve a los organizadores, expresamos nuestra profunda preocupación y creemos que es nuestro deber señalar las deficiencias e incoherencias.

Y entonces quizás, independientemente de si Albanese estará allí o no ("ya verán que estará allí al final", fue el chisme entre varios parlamentarios ayer. Pero su nombre no está en la lista de discursos programados), está claro cuán frívola fue la propuesta de tener a las diversas comunidades judías en la plaza. Se habrían encontrado en un contexto en el que, a pesar de todas las distinciones posibles, la definición de "genocidio" se aclarará incluso desde el escenario principal, en los discursos que resonarán por toda la Piazza San Giovanni y más allá. " Por suerte no fuimos invitados. Pero incluso si hubiéramos sido invitados, no habríamos ido", concluye el presidente Fadlun con evidente amargura. "Nuestra esperanza es que la plaza antisemita dé paso a una 'plaza' equilibrada y verdaderamente dialogante". Es difícil de imaginar, dado el menú del día.

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