La Ley de Libertad de Prensa está en vigor: la UE está dispuesta a utilizar todos los medios para hacerla cumplir.

Ha llegado la hora de la Ley Europea de Libertad de Prensa y, tras alcanzar la fase final de implementación de la nueva ley de libertad de prensa que entró en vigor el pasado mayo, Bruselas alza la voz ante sus países miembros: utilizará todos los instrumentos a su disposición, incluidas las infracciones, para hacerla cumplir. Esta advertencia también afecta directamente a Italia, donde el gobierno de Giorgia Meloni lidia con dos asuntos delicados: la reforma de la RAI (Radiodifusión Estatal Italiana) y el caso Paragon, relacionado con el presunto uso de software espía contra periodistas. Tras años de negociaciones y compromisos, la protección de los medios de comunicación en Europa cuenta con un marco común que la Comisión Europea no pretende dejar en el papel. «Si es necesario, intervendremos», advirtió un portavoz de Berlaymont, enfatizando la línea roja en materia de libertad y pluralismo, valores del Estado de derecho que no son negociables para Bruselas.
Así, la Ley Europea de Libertad de Prensa (@EU)
09/08/2025
Las normas más sensibles, como las que permiten a los usuarios personalizar el contenido multimedia en sus dispositivos, entrarán en vigor en 2027. Sin embargo, el núcleo de la reforma, que exige transparencia en la propiedad de los medios de comunicación, límites al uso de software espía y la protección de los periodistas frente a la interferencia política, la presión económica o la intimidación, ya está en marcha. Esto es «un pilar de la democracia», enfatizó la presidenta Ursula von der Leyen, compartiendo la postura también apoyada por la líder del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, quien espera «garantizar que los periodistas puedan trabajar con seguridad, sin presiones ni miedo». A partir de ahora, quienes incumplan la normativa se enfrentarán a procedimientos de infracción.
El debate en Italia se reavivará con el inicio del periodo de sesiones de septiembre del Parlamento Europeo, cuando el Partido Demócrata y el Movimiento Cinco Estrellas se preparan para plantear el tema, aunando las dos principales críticas al gobierno: la demora en la implementación de la Ley de Medios y las sombras que rodean el caso Paragon. También está sobre la mesa la propuesta de centroderecha sobre la RAI, que encomendaría al Parlamento el nombramiento de los miembros de la junta directiva por mayoría absoluta a partir de la tercera votación. El gobierno pretende someterla a votación en otoño, pero la oposición la denuncia como un proyecto de ley de "ocupación política", citando la nueva legislación de la UE, que también exige que los editores y los miembros de la junta directiva sean nombrados mediante procedimientos transparentes y protegidos de la destitución arbitraria. Mucho más allá de las fronteras de Italia, la Hungría de Viktor Orbán estará bajo escrutinio, bajo un escrutinio especial en lo que respecta al Estado de derecho. Y, al otro lado del charco, las grandes tecnológicas deberán cumplir con otra normativa de la UE —siempre desagradable— sobre gestión de contenidos, esta vez periodísticos.
La Unión Europea supervisará el cumplimiento de la Ley de Libertad de Prensa (@Fnsi)
09/08/2025
Rai News 24