Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Italy

Down Icon

Las mafias, un cuerpo móvil que cambia de forma y de objetivos: ¿cómo combatirlas?

Las mafias, un cuerpo móvil que cambia de forma y de objetivos: ¿cómo combatirlas?

Han pasado treinta y tres años desde la reunión antimafia y el juicio máximo. ¿Cómo han cambiado las mafias en este lapso?

Han cambiado de objetivos, métodos y estructuras. Antes teníamos una mafia feroz y violenta, la de Riina, y luego una silenciosa y corrupta, la de Messina Denaro; hoy nos enfrentamos a la cibermafia. Las organizaciones mafiosas modernas ya no se infiltran en los núcleos vitales de las instituciones, sino que se integran a la perfección, convirtiéndose en algunos casos incluso en un referente para la llamada zona gris. Estos son los cambios que, como investigador, he podido detectar con mayor claridad.

¿Cuáles son los objetivos del crimen organizado contemporáneo?

Siempre son los mismos y todos se resumen en el ejercicio del poder (político, económico, financiero, militar). Sin embargo, lo que cambia son los sectores en los que operan las mafias.

¿Qué sectores son predominantes?

En primer lugar , sin duda, el narcotráfico y el comercio. Las nuevas mafias operan en los mercados económicos y financieros. Gestionan contratos y ayudas económicas. Utilizan criptomonedas para operar en mercados digitales, blanqueando y reinvirtiendo el producto del delito. Estos son los principales sectores donde es posible aumentar aún más su poder.

¿En su opinión, la mafia también ha puesto en la mira al sector digital?

Por supuesto. Las ventajas de la tecnología digital para los mafiosos son evidentes e incluyen el anonimato, la posibilidad de establecer comunicaciones cifradas en tiempo real, la posibilidad de llegar a un público más amplio (en términos de víctimas y clientes), la movilidad geográfica y la posibilidad de controlar y operar mercados desde cualquier dispositivo móvil. Las organizaciones criminales han explotado la economía digital de forma impecable, favorecidas por las diferencias legislativas en la regulación y el suministro de datos.

¿Qué papel tiene la cultura de la legalidad en la lucha contra estas nuevas mafias?

La enseñanza de la legalidad y su práctica en la vida cotidiana constituye uno de los recursos educativos más importantes en la lucha contra las mafias modernas. El objetivo es formar y educar a los numerosos jóvenes que un día se convertirán en líderes, animándolos a asumir responsabilidades hacia la comunidad. La lucha contra las mafias se ganará fuera de los tribunales, ya que el factor cultural es esencial.

Aquellos que perdieron la vida luchando contra la mafia siempre son recordados menos, a veces ni siquiera en los aniversarios, ¿cómo se explica esto?

Es culpa nuestra, de mi generación, porque con el paso de los años, algunos hechos pueden desvanecerse en la memoria colectiva, sobre todo si no se renuevan mediante iniciativas conmemorativas y, en especial, proyectos de estudio y formación en las escuelas. No basta con recordar sus historias; debemos erigirlas como ejemplo a seguir a través de su sacrificio.

Tuvo el gran privilegio de recordar a Giovanni Falcone y su método en las Naciones Unidas. ¿Siguen vigentes sus métodos de investigación?

El método Falcone no se limita a seguir el rastro del dinero . Sus métodos de investigación antimafia aprovecharon al máximo las normas vigentes en aquel momento, lo que condujo a las históricas condenas del juicio de Palermo. Fue precursor de las investigaciones bancarias como herramienta de investigación. Fue uno de los primeros investigadores en aprovechar al máximo los contactos directos con jueces extranjeros en actividades de cooperación internacional. Sus cartas rogatorias internacionales dieron excelentes resultados en investigaciones transnacionales, especialmente con Suiza y Estados Unidos. Sus métodos de investigación, debidamente actualizados a las continuas transformaciones de la mafia, seguirán siendo una referencia esencial en la lucha contra el crimen organizado contemporáneo durante mucho tiempo.

En su opinión, ¿cuáles son las herramientas más eficaces en la lucha contra las nuevas mafias hoy en día?

Interceptaciones telefónicas, colaboración con la justicia, medidas patrimoniales, lucha contra la corrupción, por nombrar solo algunos de los más importantes. Debo añadir, sin embargo, que, lamentablemente, durante años no he visto interés en fortalecer y actualizar estas herramientas, más útiles que nunca para combatir a las organizaciones mafiosas modernas.

¿Cuál es el segmento que reformarías de manera inmediata?

Sin duda, la relativa a las herramientas necesarias para combatir a la mafia que opera en el ciberespacio. Herramientas tecnológicas y recursos humanos para operar en línea, interceptar teléfonos encriptados, actuar en los mercados digitales donde se blanquea e invierte dinero, y prevenir todas las conductas delictivas que ahora se perpetran en la web. La lucha contra las nuevas mafias no se limitará al mundo real, sino que ya se ha extendido al virtual. Tendremos que tener en cuenta esta metamorfosis.

¿Esto requiere inversiones económicas importantes o me equivoco?

Si solo pensáramos en combatir las nuevas mafias sin grandes inversiones económicas del Estado, la guerra ya estaría perdida desde el principio. La prevención y la represión tienen costos, sin los cuales no son más que señuelos.

¿Somos capaces de luchar contra estas mafias a nivel transnacional?

Las organizaciones criminales modernas pueden operar en mercados globales con los mejores profesionales del sector a su servicio. Esta es su verdadera fortaleza hoy en día, y deben ser atacadas implacablemente. Las nuevas mafias tienen la capacidad de comprender y explotar rápidamente las transformaciones políticas, económicas y sociales. Utilizan hábilmente las tecnologías modernas y dominan los mercados económicos y financieros a escala global, aprovechando cualquier oportunidad de lucro y logrando una significativa expansión especulativa transnacional. Tienen en su herencia genética la capacidad de adaptarse a la variabilidad de los contextos en los que operan. Cuentan con un importante tejido relacional incluso a nivel supranacional. El Estado, la Unión Europea y la comunidad internacional, lamentablemente, no se han adaptado a estas transformaciones mafiosas. Hoy en día, no estamos lo suficientemente preparados, en términos de investigaciones modernas, para este tipo de estrategias de contraste.

En conclusión, profesor, ¿cree usted que el Estado ganará la batalla contra estas nuevas mafias?

Creo que sí. Si no fuera optimista, ¿con qué ánimo iría a las escuelas a hablar con los jóvenes? El conocimiento, la conciencia de lo que vivimos, la búsqueda de la verdad, son esenciales para tomar decisiones vitales. Necesitamos involucrar al mayor número posible de personas, empezando por las nuevas generaciones. «Somos el Estado, no lo olvidemos nunca». Siempre les digo a los jóvenes: «Combatan a la mafia estudiando; es el arma más poderosa que tienen». Debemos inculcar en los más jóvenes nuevos valores morales y sociales que contrasten con las prácticas mafiosas y corruptas que imperan en nuestro país. Rehabilitar los valores de integridad, honestidad, transparencia y profesionalismo, teniendo en cuenta a quienes deciden romper las reglas. Derrotar a la mafia también significa impulsar un desarrollo sostenible a largo plazo en beneficio de todos los sectores de la sociedad civil. Debemos allanar el camino para un programa social, político y económico transformador que aproveche la energía de las generaciones futuras y convoque a todos a construir una sociedad libre de mafias y corrupción, basada en las normas, la responsabilidad, el mérito y la honestidad. En todo esto, el Estado no puede dejar de hacer su parte, de lo contrario se podrá decir sin temor a desmentir que está totalmente en connivencia con las mafias y quiere la corrupción como modus vivendi.

Vincenzo Musacchio, criminólogo, profesor de estrategias para la lucha contra el crimen organizado transnacional, asociado al Instituto Rutgers de Estudios Anticorrupción (RIACS) en Newark (EE. UU.). Es investigador independiente y miembro de pleno derecho de la Escuela Superior de Estudios Estratégicos sobre Crimen Organizado del Royal United Services Institute de Londres. Durante su carrera, fue alumno de Giuliano Vassalli, amigo y colaborador de Antonino Caponnetto, magistrado italiano conocido por haber liderado el Grupo Antimafia junto con Falcone y Borsellino en la segunda mitad de la década de 1980. Es uno de los estudiosos más reconocidos de las nuevas mafias transnacionales. Experto en estrategias para la lucha contra el crimen organizado. Autor de numerosos ensayos y de una monografía publicada en cincuenta y cuatro Estados, escrita en colaboración con Franco Roberti, titulada «La lucha contra las nuevas mafias a nivel transnacional». Se le considera el principal experto europeo en la mafia albanesa y sus trabajos exhaustivos sobre el tema también han sido utilizados por comisiones legislativas a nivel europeo.

Rai News 24

Rai News 24

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow