Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Italy

Down Icon

Meloni-Macron, tres horas sin testigos: el objetivo es mantener unida a Europa en el G7

Meloni-Macron, tres horas sin testigos: el objetivo es mantener unida a Europa en el G7

Foto de Ansa

la reunión

El Primer Ministro recibe al presidente francés ante las cámaras con besos, abrazos y cálidos apretones de manos. El tema central del debate es el papel de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania.

Más de una hora de conversación. En realidad, no: tres, antes de la cena con las respectivas delegaciones. Hay que aferrarse a estos detalles para suponer que el encuentro cara a cara entre Giorgia Meloni y Emmanuel Macron en el Palacio Chigi transcurrió sin florituras, lo cual sería apropiado dada la extensa literatura que los precede. Las dos banderas ondean, de vez en cuando, en la fachada del edificio. El himno de Mameli, la Marsellesa. A las 18:18, entra el presidente francés. El primer ministro lo espera, con el fondo azul de la Armada desplegada.

Se desconoce si fue disimulo o buenas intenciones: el primer ministro recibe a Macron frente a las cámaras, y hay besos, abrazos y cálidos apretones de manos. Acompaña al primer ministro el asesor militar Franco Federici, señal de que el tema principal de esta reunión bilateral, solicitada por París, es Ucrania, un atolladero europeo sobre el que los dos protagonistas, ambos partidarios de Kiev, han mantenido posturas más que divergentes hasta el otro día. Con escaramuzas que lo complican todo, como ocurrió en la última cumbre en Albania.

La anfitriona se opone al envío de tropas europeas, pero no a la coalición de voluntarios que lleva tiempo impulsando esta solución. Macron y Meloni hablan entre sí, a solas, sin testigos, sin traductores. En inglés. Con algunas concesiones al francés, que el italiano habla bien.

El punto crucial del debate, al menos tal como lo prepararon los respectivos sherpas, gira en torno al papel de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania. Macron teme una retirada de Donald Trump, ya anunciada urbi et orbi por el presidente estadounidense en caso de estancamiento (un escenario que se está produciendo, y con fuerza). Y sabe que la presión de Meloni, esa famosa "relación privilegiada" con la Casa Blanca, podría evitar esta dinámica, que hace que Putin se relame los labios. En resumen, hay que mantener viva la reunión del G7 que se celebrará en Canadá dentro de dos semanas, una cita que precederá a la cumbre de la OTAN a finales de mes. Una operación de recomposición en la que también ha trabajado Antonio Tajani, hablando en los últimos días con su homólogo francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, y sobre todo con su homóloga canadiense, Anita Anand. Este teme que Estados Unidos pueda vaciar o, mejor dicho, dividir el grupo europeo. Juegos de apoyo y triangulación, escenarios y roles por repartir. Pero también hay mucho que aclarar, suponiendo que un apretón de manos sea suficiente. También porque Meloni es consciente de algunos desaires recibidos por Macron, especialmente en las mesas europeas que analizan el conflicto ucraniano. Invitaciones perdidas, quizás. Ciertamente, no se trata de un exceso de atención, hechos que no deben repetirse. Además de los duelos en el Consejo Europeo de Bruselas, otro gran clásico.

Todo lo demás, es decir, mucho, quizás quede en segundo plano. Por ejemplo, el premio Meloni para Kiev, por un escudo que la garantiza y la defiende, inspirado en el Artículo 5 de la OTAN, una idea que Macron considera técnicamente impracticable. Fue la reunión de deshielo, sin duda. A la espera de la prueba de los hechos.

Más sobre estos temas:

ilmanifesto

ilmanifesto

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow