Yo, nunca investigado, juzgado no apto para Rende por la Comisión Antimafia: no me retiraré

El caso de Rende
La declaración de un candidato a las elecciones de Rende, desmentida por el “tribunal especial” antimafia. Pero nunca fue siquiera investigada.

De acuerdo con el candidato a la alcaldía Giovanni Bilotti , a quien agradezco su confianza y apoyo, confirmo firmemente mi candidatura y no tengo intención de retirarme. Con consternación e indignación me enteré, apenas 4 días antes de la votación, de que la Comisión Parlamentaria Antimafia ha publicado una lista de los llamados "impresentables" en la que también aparece mi nombre. Una elección que plantea numerosos interrogantes, en términos de calendario y de modalidades, y que corre el riesgo de generar un clima tóxico en vísperas de la consulta electoral.
Mi inclusión en esa lista no se basa en ningún hecho, cargo o procedimiento contra mí. No hay ninguna investigación, ninguna acción legal, ningún cargo contra mí. Mi nombre ni siquiera aparece en los informes de la prefectura. Me involucro exclusivamente por haber desempeñado un papel institucional en un consejo municipal disuelto por presunta infiltración mafiosa, sin haber estado nunca implicado personalmente en ningún ámbito. Hasta 2015, la Comisión Antimafia casi nunca había hecho públicas listas de “impresentables”, pero a partir de 2018, bajo la presidencia del Movimiento 5 Estrellas, esta práctica se volvió más estructurada, con amplios controles y comunicaciones cada vez más frecuentes a los medios de comunicación. Hoy, bajo la dirección de Fratelli d'Italia, se da continuidad.
Una dinámica que, sobre todo cuando no va acompañada de datos objetivos y verificables, corre el riesgo de sustituir la justicia por la sospecha, alimentando lo que defino como una deriva justiciarista. Siempre he luchado contra el legalismo. No hoy, no por conveniencia, sino siempre por convicción. Siempre he creído en el debido proceso, en la fuerza de la ley, en la presunción de inocencia como pilar de la democracia. Y hoy esta batalla para mí adquiere un significado aún más profundo, porque la lucho también por aquellos que no tienen voz, por aquellos que sufren el mismo trato en la indiferencia general. Las múltiples expresiones de solidaridad que estoy recibiendo en estas horas confirman que mis ciudadanos saben distinguir entre quienes trabajan para construir y quienes utilizan las herramientas institucionales de manera cuestionable, con el riesgo de influir en el voto. Pero los calabreses, tanto hombres como mujeres, no se dejan intimidar. Y yo tampoco.
Rechazo firmemente una narrativa que ve a Calabria prisionera del mismo destino: corrupción, irregularidades, culpa colectiva. Una narrativa que nos relega a la subordinación política y cultural. Calabria es también redención, honestidad, competencia, dignidad. Y yo con mi historia soy prueba concreta de ello. A quienes intentan detenerme les respondo con mi compromiso. A quienes quieren doblegarme con sospecha les respondo con mi transparencia. A los que tiran barro les respondo con mi trabajo diario. Sigo adelante con la cabeza en alto
l'Unità