En Lacio se produjo una muerte por el virus del Nilo Occidental; en Fondi murió una mujer.

Una mujer de 82 años residente en Nerola (Roma) falleció en el Hospital San Giovanni di Dio de Fondi (Latina) a causa del virus del Nilo Occidental. Había sido hospitalizada el 14 de julio por fiebre y confusión.
Actualmente hay seis casos adicionales confirmados de infección por el virus del Nilo Occidental en Lazio, todos dentro de la provincia de Latina. Dos están en estado crítico debido a comorbilidades y ambos están hospitalizados en el Hospital Santa Maria Goretti en Latina. Los otros cuatro están mejorando clínicamente. En vista del brote en la provincia de Latina, la Región de Lazio ha emitido medidas, activadas el 17 de julio, para fortalecer las actividades de vigilancia y monitoreo para el manejo adecuado de cualquier caso sospechoso. Específicamente, las recomendaciones para la Provincia de Latina incluyen: aumentar la conciencia entre los médicos (en particular los médicos de familia, pediatras, médicos de servicios de urgencias, salas de urgencias y profesionales de la salud comunitaria) y veterinarios locales, y brindar apoyo clínico y de laboratorio para el manejo de los pacientes; intervenciones de desinfestación dirigidas en larvas de mosquitos Culex pipiens (dentro de un radio de 200 metros de los sitios sospechosos de circulación viral); informar a los ciudadanos sobre la importancia de la prevención de picaduras de mosquitos y la colaboración en la eliminación de brotes larvarios; considerar el diagnóstico del virus del Nilo Occidental en pacientes con fiebre de nueva aparición sin una causa obvia; realizar exámenes clínicos a los equinos, así como vigilancia serológica extraordinaria en las explotaciones situadas alrededor de focos sospechosos o confirmados.
El Ministerio de Salud recomienda seguir las medidas preventivas para protegerse de los mosquitos transmisores del virus, como usar repelente; usar pantalones largos y camisas de manga larga cuando se esté al aire libre, especialmente al amanecer y al atardecer; utilizar mosquiteros en las ventanas; vaciar frecuentemente macetas u otros recipientes (como baldes) con agua estancada; cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de las mascotas y mantener las piscinas para niños en posición vertical cuando no estén en uso.
ALERTA DE MOSQUITOS VECTORES POR FIEBRE DEL NILO OCCIDENTAL
La fiebre del Nilo Occidental, que causó la muerte de una mujer en Latina, es una enfermedad causada por el virus del Nilo Occidental (VNO), un virus de la familia Flaviviridae aislado por primera vez en 1937 en Uganda, en el distrito del Nilo Occidental del que toma su nombre. El virus está ampliamente distribuido en África, Asia Occidental, Europa, Australia y América. Los reservorios del virus, explica el Instituto Nacional de Salud de Italia, son las aves silvestres y los mosquitos (más comúnmente los mosquitos Culex), cuyas picaduras son el principal medio de transmisión a los humanos. Otros medios de infección documentados, aunque mucho más raros, incluyen trasplantes de órganos, transfusiones de sangre y transmisión de madre a hijo durante el embarazo. La fiebre del Nilo Occidental no se transmite de persona a persona a través del contacto con individuos infectados. El virus también infecta a otros mamíferos, especialmente caballos, pero en algunos casos también a perros, gatos, conejos y otros.
La mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas. De quienes sí los presentan, aproximadamente el 20% presenta síntomas leves: fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, inflamación de los ganglios linfáticos y erupciones cutáneas. Los síntomas más graves se presentan en un promedio de menos del 1% de las personas infectadas (1 de cada 150) e incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, debilidad muscular, desorientación, temblores, problemas de visión, entumecimiento, convulsiones e incluso parálisis y coma. Algunos efectos neurológicos pueden ser permanentes. En los casos más graves (aproximadamente 1 de cada 1000), el virus puede causar encefalitis mortal. No existe una vacuna contra la fiebre del Nilo Occidental. Actualmente se están desarrollando vacunas, pero por ahora, la prevención consiste principalmente en reducir la exposición a las picaduras de mosquitos. Por lo tanto, es aconsejable protegerse de las picaduras y evitar que los mosquitos se reproduzcan fácilmente. No existe un tratamiento específico para la fiebre del Nilo Occidental. En la mayoría de los casos, los síntomas se resuelven por sí solos después de unos días o pueden persistir durante algunas semanas. En los casos más graves es necesaria la hospitalización, donde los tratamientos incluyen líquidos intravenosos y respiración asistida.
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