Qué ver en París en 3 días, el itinerario ideal en el corazón de la Ville Lumière

Elegante, romántica y con un encanto atemporal, París no es sólo la capital de Francia , sino un cofre del tesoro que cuenta una larguísima historia de arte, cultura, tradiciones y religión.

Dividida en dos por el Sena , la mejor manera de explorarla es perderse entre sus elegantes bulevares, recorriendo sus antiguos puentes y elegantes jardines, o sumergiéndose en algunos de los museos más importantes del mundo. Desde la Torre Eiffel brillando al atardecer hasta las obras maestras del Louvre, desde su cara bohemia hasta la moderna de las compras desenfrenadas, esta metrópolis es perfecta para descubrir en un viaje de 3 días , moviéndose a pie o con la ayuda del metro , que conecta cómodamente todos los principales puntos de interés de la ciudad.

Día 1: De la Torre Eiffel al Museo de Orsay Etapa 1: Torre Eiffel, Campo de Marte y Trocadero

No necesita mucha presentación: imponente e inconfundible, la Torre Eiffel se recorta contra el cielo de París , definiendo su skyline, especialmente al atardecer, cuando miles de luces la hacen brillar en espectáculos que atraen la mirada incluso de los barrios más alejados. Subir a la cima de la torre es una experiencia impresionante (si no sufres de vértigo). Desde allí arriba, todo París es una postal que siempre consigue sorprender.

A sus pies, en cambio, se encuentra el Campo de Marte , un bonito jardín en el que pasear o tumbarse para hacer un picnic con vistas, o simplemente relajarse a la sombra de los árboles.

Luego paseamos por el elegante Pont d'Iéna , que conduce desde la Rive Gauche hasta el Trocadéro , la terraza más simbólica y fotografiada de París: desde aquí se puede admirar el panorama único de la Torre Eiffel, que se encuentra justo en frente, con fuentes danzantes y amplias escaleras. A cualquier hora del día, desde el amanecer hasta el anochecer y por la noche, este lugar ofrece impresionantes vistas y el escenario perfecto para una foto romántica .

Etapa 2: Los Inválidos y la tumba de Napoleón

Desde Trocadéro, se toma la avenida del Presidente Wilson , una de las arterias más elegantes y culturalmente más animadas de París. Aquí encontrará:

• el Palacio de Tokio , uno de los mayores centros de arte contemporáneo de Europa;
• el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París , en el ala este del Palacio de Tokio, con una gran colección de arte moderno y
• contemporáneo, con obras maestras de Picasso, Matisse y Chagall;
• el Musée Galliera , el museo de la moda de París;
• el Marché Président Wilson , un mercado al aire libre que cobra vida todos los miércoles y sábados por la mañana, donde se pueden encontrar productos frescos, flores y especialidades de la cocina parisina.

Luego, cruzando el Puente Alejandro III, se llega al complejo de Los Inválidos , con su inconfundible cúpula dorada que domina el paisaje. Construido por orden de Luis XIV como hospital y residencia para veteranos de guerra, hoy es un lugar fascinante donde la historia militar francesa vuelve a la vida. En su interior se puede visitar el Museo del Ejército y la tumba de Napoleón Bonaparte , en el centro de la iglesia del Dôme.

Etapa 4: El Museo de Orsay, la catedral del impresionismo

Era una antigua estación ferroviaria de la Belle Époque, hoy convertida en uno de los museos más fascinantes de París: el Museo de Orsay , con vistas al Sena , es una parada imperdible si eres un amante del impresionismo. Este cofre del tesoro de arte reúne la historia del siglo XIX, con las mayores obras maestras de Monet , Manet, Renoir, Degas, Van Gogh, Cézanne y Gauguin. Tampoco hay que perderse el gran reloj de cristal, al que se accede desde el piso superior: desde aquí se tiene una vista encantadora de París.

Segundo día: del Arco del Triunfo a la Ópera Garnier Etapa 1: El Arco del Triunfo

Para el segundo día partimos del Arco de Triunfo que, imponente y majestuoso, domina la gran plaza Charles-de-Gaulle. Encargado por Napoleón para celebrar las victorias de su ejército, cuenta la historia de siglos de historia tallada en piedra. Bajo el arco arde la llama eterna en honor al Soldado Desconocido, en un silencio particular a pesar del intenso tráfico a su alrededor. Puedes subir a lo alto del Arco del Triunfo para admirar una vista impresionante de las 12 avenidas que se ramifican formando una estrella, entre las que destacan los Campos Elíseos.

Etapa 2: Los Campos Elíseos y la Plaza de la Concordia

Llegamos al corazón de las compras, en la que es una de las avenidas más famosas del mundo: los Campos Elíseos . Elegante y animada, es la avenida de casi 2 km de longitud que une el Arco de Triunfo con la Plaza de la Concordia . Aquí encontrará boutiques de alta moda, elegantes pastelerías (como Ladurée, famosa por sus macarons franceses), teatros históricos y, finalmente, el Grand Palais y el Petit Palais (obras maestras arquitectónicas con exposiciones de arte, fotografía e historia y encantadores jardines interiores).

Etapa 3: El Jardín de las Tullerías y el Museo del Louvre

Continuando hacia el Museo del Louvre, se accede al Jardín de las Tullerías , un elegante y cuidado pulmón verde del centro de la ciudad que ofrece una atmósfera de tranquilidad entre flores, avenidas arboladas, fuentes rodeadas de las tradicionales sillas verdes de los parques parisinos y estatuas antiguas (incluidas esculturas de Maillol, Rodin y Giacometti). En su interior se encuentra también el Museo de la Orangerie , que alberga los famosos Nenúfares de Claude Monet, pero también obras de Cézanne, Renoir, Picasso, Modigliani y Matisse.

Tras cruzar el Jardín de las Tullerías se llega a otro símbolo atemporal de París: el Museo del Louvre , ubicado en la antigua residencia real. Si decides entrar, debes planificar bien tu visita, ya que es muy grande y tiene gran cantidad de obras expuestas. No hay que perderse la Gioconda de Leonardo da Vinci, la Venus de Milo , La Libertad guiando al pueblo de Delacroix, el Código de Hammurabi y los tesoros del antiguo Egipto y Mesopotamia, pero también las salas napoleónicas y la Galería de Apolo, que recuerda a Versalles.

Etapa 4: La Ópera Garnier y el Museo del Perfume

Concluimos el segundo día en París con una auténtica joya (a la que se puede llegar andando o, si estáis cansados, en metro): la Ópera Garnier , un teatro majestuoso y fascinante, el más importante de la ciudad, que ofrece una programación rica, pero no sólo eso. El edificio, que también alberga al famoso Fantasma de la Ópera, es un lugar maravilloso, con su imponente escalera de mármol en la fachada monumental, los candelabros dorados y los techos con frescos de Marc Chagall.

Y si os queda tiempo, a un paso de la Ópera se encuentra el Museo del Perfume Fragonard (entrada gratuita): en su interior se conserva toda la historia de la perfumería, desde la antigüedad hasta nuestros días, y sus secretos de elaboración.

Día 3: Del Jardín de Luxemburgo a Montmartre Parada 1: el Jardín de Luxemburgo

El tercer día comienza en el pulmón verde más elegante de París: el Jardín del Luxemburgo , entre los barrios de Saint-Germain y el Barrio Latino. Un derroche de plantas, flores, caminos, parterres cuidados, estatuas y diversas fuentes alrededor de las que sentarse y disfrutar de tranquilos momentos de relax. No hay que perderse aquí el Palacio de Luxemburgo , la espléndida Fuente de los Médici y los barcos de vela que flotan en el estanque central. Un lugar auténtico y tranquilo, un remanso de paz en el corazón de la metrópolis parisina.

Etapa 2: el Phanteon y el Barrio Latino

A pocos pasos del Jardín del Luxemburgo, en el corazón del Barrio Latino, se encuentra el Panteón con su magnífica cúpula neoclásica y su imponente columnata. Antiguamente una iglesia, hoy es un mausoleo que alberga los restos de grandes personalidades francesas como Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Marie Curie o Émile Zola. No hay que perderse en su interior el famoso péndulo de Foucault , que con sus continuos movimientos demuestra la rotación de la Tierra.

El consejo, una vez que salgas, es perderte por las calles empedradas del Barrio Latino , entre antiguas librerías, cafés literarios y universidades históricas, como la Sorbona , hasta llegar a la Rive Gauche que mira hacia la Île de la Cité.

Etapa 3: Île de la Cité, el corazón antiguo y espiritual de París.

Aquí nació París: la Île de la Cité es una pequeña isla en medio del Sena, el corazón palpitante original de la capital de Francia . Aquí se puede admirar la famosa catedral de Notre-Dame con sus agujas góticas, reabierta al público en diciembre de 2024 tras ser parcialmente destruida por un incendio en 2019, y la Sainte-Chapelle con sus vidrieras de extraordinaria belleza y el Pont Neuf , el más antiguo de la ciudad.

Etapa 4: Montmartre, la cara bohemia de París

Luego, mantenga la tarde libre, antes de que se ponga el sol, para dirigirse a la última parada de estos 3 días memorables en París: la colina en la que se alza Montmartre , el bohemio barrio de la Ville Lumière con la maravillosa Basílica del Sacré-Coeur destacándose en toda su blancura sobre la ciudad, representando uno de los mejores puntos panorámicos de la capital parisina.

Te recomendamos perderte en el laberinto de calles estrechas que conforman este barrio, entre edificios antiguos, arte en las calles y en las placitas (como la Place du Tertre), cafés que cuentan historias antiguas de los pintores, poetas y artistas que vinieron aquí a pasar sus días e inspirarse.

Aquí hay otros lugares que no debe perderse en Montmartre :

• El cementerio de Montmartre, que alberga las tumbas de artistas y escritores como Dalida, Stendhal, Zola y Nijinsky;
• El Café des Deux Moulins, el famoso bar de la película Amélie ;
• Espace Dalí, un museo dedicado al genio surrealista Salvador Dalí.

Y cuando el sol se esconde en el horizonte, encendiendo el cielo y todo lo que encuentra a su paso, siéntese en la imponente escalera que conduce a la Basílica del Sacré-Cœur y disfrute de una vista panorámica de toda la ciudad. Una forma emocionante de despedirse de París y sus maravillas. Por la noche, podrás descubrir uno de los lugares emblemáticos de la noche parisina bajando a la ciudad para llegar al famoso Moulin Rouge y asistir a uno de sus famosos espectáculos.