Acción climática en la encrucijada: Estados de EEUU avanzan pese a posible freno federal; costos afectan prioridades

Un análisis destacado de Grist argumenta que, incluso ante una posible administración Trump hostil a la acción climática, los estados de EEUU tienen herramientas significativas para continuar reduciendo emisiones. Los factores clave son:
- *Autoridad estatal: La Constitución otorga a los estados amplia autoridad para legislar. Intentos federales de anular leyes climáticas estatales podrían ser ilegales.
- *Economía favorable: La energía eólica y solar son ahora, en muchos casos, más baratas de construir que nueva infraestructura de combustibles fósiles. Estas fuerzas de mercado son difíciles de detener por decreto federal.
- *Colaboración estatal: Coaliciones como la U.S. Climate Alliance (24 gobernadores) permiten compartir información y coordinar políticas (transporte eléctrico, eficiencia energética, modernización de redes) de forma resiliente.
- * Apoyo público: Las políticas de energía limpia son populares entre los votantes, lo que genera resistencia a los intentos de desmantelarlas. Ejemplos como la tarificación por congestión en Nueva York o el estándar de combustible limpio en Washington muestran esta dinámica.
Sin embargo, esta lucha no está exenta de obstáculos. La administración Trump ya enfrenta demandas por recortes a fondos federales destinados a iniciativas climáticas, como la vivienda energéticamente eficiente. Además, la ideología del nominado a secretario de Energía, Chris Wright, calificada como «realismo climático», genera debate sobre el enfoque futuro a nivel federal.
- * Impacto de la IA: La enorme inversión proyectada en centros de datos para
- inteligencia artificial (2 billones de dólares) genera preocupación por su alto consumo energético y su huella de carbono, planteando un nuevo desafío de sostenibilidad.
- * Prioridades del consumidor: En el sector de viajes, se observa una tendencia preocupante: aunque los consumidores dicen valorar la sostenibilidad, las presiones económicas (inflación, costos crecientes) están haciendo que la sostenibilidad pierda prioridad frente al presupuesto y la conveniencia al planificar viajes.
A nivel lo al, se ven esfuerzos como la reestructuración de unidades gubernamentales (Maryland renombró su unidad a «Servicios de Cuencas Hidrográficas y Clima» para enfatizar la resiliencia) y acciones de limpieza comunitaria (recolección de basura en playas de Campeche tras vacaciones).
La educación sobre riesgos, como la necesidad de seguros contra inundaciones incluso en zonas no costeras, también se considera clave.
«Los estados han estado diciendo desde la elección que retienen la autoridad, la capacidad y la ambición para reducir la contaminación y mantener a Estados Unidos en camino de cumplir sus objetivos», Casey Katims, director ejecutivo de la U.S. Climate Alliance. El camino hacia la sostenibilidad en 2025 requiere navegar complejas interacciones entre política, economía, tecnología y comportamiento del consumidor.
La Verdad Yucatán