Cartas de lectores: De espaldas, visitas, jueces

De espaldas
Otra vez parte del Senado de la provincia de Buenos Aires demostró su ineludible compromiso para que los funcionarios provinciales puedan ser reelegidos indefinidamente en sus cargos. Una clase política que vive de espaldas a la ciudadanía y solo preocupada por seguir preservando su lugar de privilegio. Si esto no es la casta, ¿la casta dónde está?
Adriana de la Canal
DNI 6.522.747
Visitas
Los senadores y diputados representantes de Unión por la Patria presentaron un escrito ante el Tribunal Oral Federal Nº 2 en el que manifiestan que tienen “derecho a visitar a Cristina Kirchner” cuando ellos lo consideren pertinente. El interrogante que se plantea es qué postura adoptarán estos personajes patoteros cuando el personal del Servicio Penitenciario Federal, en cumplimiento de sus específicas responsabilidades, les impida el acceso al lugar de detención de la condenada poniendo una barrera impasable para sus propósitos ilegales.
Los “barrabravas” no están presentes solamente en el mundo futbolístico; los hay también en el Congreso nacional. País generoso. Triste pero real.
Oscar Edgardo García
Jueces
¿Qué les pasa a los jueces? El 11 de junio, la Sra. Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a prisión. Lo mínimo que debía hacer es presentarse ante el tribunal para notificarse y quedar detenida, aunque fuese solo por el trámite porque el juez ya había dispuesto su domiciliaria. Anteayer (miércoles), otro caso me impresionó: a un condenado por violación con condena a 16 años, cumplido el primer año y por cumplir 70 años, parece que el juez pudo otorgarle una domiciliaria (casualmente su domicilio es en Puerto Madero)… Quizá después de unos pocos días detenida, la Justicia ya esté pensando en darle a Cristina salidas transitorias. ¿Qué les pasa a los jueces, que parece que no pueden resolver sobre los detenidos militares con más de 70, 80, o más años de edad y casi 20 de prisión, la mayoría con problemas de salud, y otorgarles la detención domiciliaria, aunque más no sea por razones humanitarias?
Ernesto García González
Evita y el balcón
El arte tiene la capacidad única de hacernos ver la realidad con una claridad sobrecogedora. Eso me ocurrió al asistir ayer al musical Evita en Londres, donde resido, protagonizado por Rachel Zegler y dirigido por el galardonado Jamie Lloyd.La puesta en escena fue simplemente brillante, pero hubo un momento que me dejó sin aliento: una escena en la que Evita se dirige al pueblo desde un balcón, en una transmisión en vivo desde el London Palladium hacia la calle, donde el público se convierte en parte del espectáculo. Ese instante, en el que Zegler interpreta “Don’t cry for me Argentina” desde lo alto, sobre las calles londinenses, fue una perfecta síntesis visual del populismo: masas hipnotizadas por una figura carismática, un discurso emocional y una puesta en escena cuidadosamente construida. Lo perturbador fue la vigencia de ese acto. Hace tan solo una semana, en Buenos Aires, ocurrió una escena idéntica pero real: la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner –ahora condenada y bajo arresto por corrupción– saludando desde el balcón de su casa a una multitud fanatizada. Casi 80 años después del fenómeno original, el peronismo sigue recurriendo a los mismos gestos, las mismas coreografías, los mismos relatos.
El musical no solo revive la figura de Eva Perón; también interpela. Nos obliga a preguntarnos qué tan lejos hemos llegado o, tal vez, qué tan poco hemos avanzado. Porque cuando la historia se repite como espectáculo, el aplauso tapa el desastre y la emoción reemplaza a la memoria.
Lucas Salemme
DNI 38.992.855
Definamos privilegio
Hoy, el gobierno nacional eliminó el asueto por el Día del Empleado Público, con el argumento de que “el Estado no es un lugar donde deban tomarse un sabático o privilegio del que el trabajador del sector privado carece” y que “...ese día es pagado con el sueldo de cada uno de los contribuyentes del país”... Soy ingeniera agrónoma, me levanto a las 5.30, corro el colectivo, el subte o el tren cuando funciona, trabajo de lunes a viernes, ocho horas cada día, desde hace 32 años, en un organismo público. Mi sueldo es bastante inferior a lo que cobran los ministros, secretarios de Estado, diputados y senadores, que sesionan cinco o seis veces por año con suerte, además de tener acceso a pasajes gratis en avión para ellos o sus familiares, entre otras cosas. Le pregunto al señor Adorni: si el hecho de tener un día libre es un privilegio, ¿lo que perciben los senadores, diputados, ministros y secretarios de Estado qué sería? Fin.
María Trinidad Berbery
DNI 18.287.449
Hospital Garrahan
El conflicto del Hospital Garrahan continúa, al momento de escribir estas líneas, sin solución real. Médicos, enfermeros y residentes mantienen su demanda por salarios dignos mientras la respuesta oficial sigue limitada a bonos no remunerativos que no resuelven la pérdida salarial acumulada ni alcanzan a todo el personal. Esta situación afecta directamente la atención en una institución clave para la salud pediátrica. Sin una política salarial seria y sostenida se seguirá debilitando la salud pública. Es hora de escuchar seriamente un reclamo que no puede esperar más.
Ricardo González Sbarbi
DNI 4.553.203
Nuestros subtes
Resulta inaceptable que quienes tienen movilidad reducida no puedan utilizar el servicio de los subterráneos de la ciudad, dado que no existe modo mecánico de acceder a los trenes.
Una crueldad inadmisible.
Julio Golodny
DNI 10.129.205
En la Red Facebook
River y Boca eliminados del Mundial de Clubes
“Queda en evidencia que el fútbol también lo manejan los poderosos, abismal la diferencia entre los equipos americanos contra los europeos, otro nivel, otro estilo, siempre para adelante. Y en el caso de nuestro país ganamos el Mundial gracias a los que juegan en Europa”-Jorge Burgat
“Los equipos que dicen llamarse ‘los mejores de Argentina... los mejores del mundo’ tuvieron un baño de realidad, demostraron que están muy lejos del fútbol de América y de Europa... los dos se fueron con escándalo y vergüenza... se terminó la mentira”- Jorge Legui
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