Con la sospecha de que al nene se lo llevaron, la pesquisa llegó hasta Jujuy y sigue en un laberinto

Un laberinto. En eso pareciera haberse convertido el enigma que sacude a Córdoba y a buena parte del país: la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, el pequeño de 3 años de quien nada se sabe, nada, desde el pasado sábado cuando la tierra se lo tragó en Ballesteros Sud.
Ya van cinco noches sin que se haya encontrado algo suyo, una pista, un dato concreto sobre dónde está.
El paso de las horas sin noticias o datos certeros potencian la angustia de algunos y la desesperación de quienes no hayan la salida al caso.
Hay dos pesquisas: una, la que está a la vista y muestran las imágenes, que es el amplio, metódico y profuso operativo de búsqueda con efectivos, perros y drones recorriendo campos y hasta un río. Ya se “peinaron” cuatro kilómetros metros a la redonda de la casa de Lian y no se halló nada de nada. Nada del pequeño.

La otra pesquisa es la invisible: la que desarrollan los cuerpos de investigadores que buscan la salida al laberinto. Si bien, como se dice, no se descarta ninguna hipótesis, al no haberse hallado ningún cuerpo, se mantiene firme la hipótesis de que el niño fue llevado por alguien y adrede.
Alguien que sabía lo que hacía y sigue sabiendo lo que hizo, según esa línea de hipótesis.
En ese marco, los pesquisas tratan de hallar la guía, el norte, la punta que conduzca primero al niño y luego a saber quién y por qué hizo eso, siempre que esa sea la hipótesis correcta.
Dijo una fuente: “Nos tocó bailar feo y con la más fea”.
Se refería a la desaparición de un niño, en un campo, sin testigos y miembro de una comunidad vulnerable y extranjera en Argentina que no termina de confiar en los locales después de tantos años y de décadas de hostigamientos, señalamientos y discriminaciones de todo tipo.
Los investigadores están convencidos de que la “clave” para hallar a Lian está en que alguien de su círculo de relaciones aporte más datos o elementos esenciales que conduzcan definitivamente a la verdad.
No por nada, los pesquisas, y con la autorización de la Justicia, se llevó al cónsul de Bolivia a hablar con la familia. “Se buscó a un par para que, además de darles apoyo, se sientan cómodos y puedan decir algo que sirva a la causa”, confió una fuente.

También se busca generar confianza con su esposa y otras personas de la comunidad.
El padre de la criatura dice e insiste que al quinto de sus seis hijos se lo “llevaron” y hasta habló de una “venganza”. Habló de una camioneta blanca dando vueltas el mismo sábado antes de que se acostara a dormir la siesta. Lo mismo dirían otros testigos de la misma zona.
No dijo públicamente quiénes ni por qué se habrían vengado o le tendrían “envidia”, como deslizó.
El hombre, su esposa y algunos de sus otros hijos ya testificaron.
Sus dos abogados ya le explicaron y le insisten que es “lógico” que él sea “investigado por la Justicia”. “Siempre se investiga de adentro para afuera”, dijo uno de los letrados.
En ámbitos de la investigación entienden que, más allá de lo que pueda referir el jefe de familia (“una familia híper patriarcal”, como definió un pesquisa), el objetivo que se busca es que algún otro miembros de ese núcleo o de otra familia cercana de la comunidad brinde una “clave” o “un dato” que permita hallar el norte de la investigación .
Entre los celulares secuestrados, está el aparato del padre de Lian. En ese teléfono se hallaron mensajes y, entre esos, un diálogo con una supuesta chamana jujeña a quien el hombre le habría debido algo. La mujer solía pasar por Ballesteros Sud y tenía trato tanto con la familia de Lian como con otras. En este marco de, y con la sospecha firme de que el nene fue llevado, ya la ubicaron. Fue en Perico, Jujuy. Del niño, ni noticias.

Mientras tanto, el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público Fiscal de Córdoba trabajan y, a la vez, se encargan de diferenciarse de lo sucedido en Corrientes con el controvertido caso Loan Peña.
Desde la Provincia, se montó desde poco después de la desaparición de Lian, un amplio operativo de búsqueda del que participan policías y bomberos y al que se sumaron gendarmes y hasta soldados. Hay perros y hasta 14 drones. No se halló nada.
Incluso, se tejieron lazos con Nación y se activó el alerta Sofía. Tampoco se encontró nada.
“La Policía y todo el operativo llegó mas rápido al lugar que lo que se tardó en hacer la denuncia ese sábado en la comisaría”, se escuchó desde altas fuentes de la causa.
Desde la Justicia, se colocaron dos fiscales a trabajar con un grupo de pesquisas enviados de la Capital.
El jefe de los fiscales, Juan Manuel Delgado, fue el lunes a Ballesteros Sud a enfrentar al periodismo para informar que se estaba trabajando.

El miércoles, la fiscal adjunta, Betina Croppi, fue al mismo lugar para dar un balance de lo hecho: habló que no se dejó de investigar, explicó que se han secuestrado una veintena de celulares los cuales serán puestos bajo análisis. Además dijo que se han incautado vehículos, en su mayoría camionetas, para ser sometidos a exámenes. Habló sobre una treintena de allanamientos en domicilios de Ballesteros, Villa María y otros puntos. No hay detenidos ni imputados.
No estuvo sola. La flanquearon el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros; el jefe de Policía, Leonardo Gutiérrez; y el de Investigaciones Criminales, Alberto Bietti.
Ante la prensa, Croppi narró, dentro de lo que puede decirse para no entorpecer la causa, el volumen cuantitativo de la pesquisa.
Ya en lo cualitativo, señaló que por ahora la causa de Lian seguirá en la Justicia provincial y no en la federal.

Para que el expediente mute a la fiscalía federal de Bell Ville tendrían que surgir pistas de que se esté frente a un caso de trata de personas o un secuestro extorsivo. Por ahora, no hay pruebas en ese sentido, dijo.
No hubo llamados extorsivos. De haberlos habido, ya la causa pasaría al fuero federal.
Una fuente dijo: “Han habido desapariciones de chicos y chicas en pequeñas comunidades extranjeras radicadas en Córdoba y en otros puntos. Lo sabemos, pero el tema es que no hay denuncias…. La Justicia ni la Policía se enteran. Esas desapariciones son resueltas por la misma comunidad, muchas veces. El año pasado, estuvo la versión de una nena desaparecida en una comunidad boliviana de Córdoba y hasta se investigó… Pero no hubo denuncia…”.
Bajo cuerda, son varios los interlocutores que señalan, más allá del deseo, que la sospecha es que el pequeño está vivo y que habría sido llevado por terceras personas.
De ser así, ¿dónde está? ¿Quiénes fueron? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Es un apriete o hubo otra cosa? De haber sido llevado, ¿Lian está aún en Córdoba o ya fue sacado de la provincia?
La causa sigue en un laberinto. Y busca un norte.
lavoz.AR