El legado del villano

Winston Churchill pronunció en agosto de 1940 una de sus frases para la historia: “Nunca en el campo de los conflictos humanos tantos debieron tanto a tan pocos”. Fue su homenaje a los pilotos de la RAF que desempeñaron un papel heroico en la batalla de Inglaterra y a menudo sacrificaron su vida en el empeño.
Santos Cerdán con José Luis Ábalos
Emilia Gutiérrez/ArchivoDe los políticos corruptos socialistas que han protagonizado la semana política podría decirse lo contrario: nunca tan pocos han perjudicado tanto a tantos. El PP, que guiado por la prisa y la hipérbole insiste en calificar de mafia al Gobierno, quizás discuta lo de “tan pocos”. Pero es la justicia, y no la oposición, la que decide quién es culpable, y por ahora ni el exportero de discoteca ni el amante de Jésica han sido todavía condenados. Ni ellos ni su amigo Santos Cerdán.
El daño causado por los corruptos les perseguirá mientras vivanPor el contrario, si nos centramos en “perjudicado tanto a tantos”, la lista de daños aflora amplia e indiscutible. El daño más inmediato se lo lleva el PSOE, cuya acción de gobierno progresista queda empañada por el pillaje de algunos de sus dirigentes; cuya inhabilidad para detectar a los zorros en su gallinero es alarmante, y cuyos simpatizantes rezan para que la mancha no se extienda.
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Pero hay otros daños. Por ejemplo, el que sufre su militancia, en su mayoría honrada, ahora humillada y avergonzada por el golpe sufrido. O el daño que sufre la política en general debido a este caso que abona el discurso de quienes no ven otro motivo para dedicarse a ella que el de forrarse; y debido además a que da armas a la oposición fratricida. O a que daña también todo el sistema de partidos, salvo los ultras, que ven abonado su mensaje antisistema.
El balance de los hechos ahora conocidos es catastrófico. Sus responsables aspiraban a aprovecharse de su poder político para trincar, con presuntos amaños de contratos públicos en beneficio propio. Sin darse cuenta de los funestos efectos que para todo el país supone eso. Aspiraban a ser ricos, sin reparar en que con sus manejos no se sale nunca de la miseria moral.
Los héroes llegan a dar la vida por la sociedad. Los villanos le infligen gran daño en pos de su lucro particular. Ese daño es su legado. Y les perseguirá mientras vivan.
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