El secreto de la longevidad está en los centenarios: investigadores españoles analizarán perfiles de envejecimiento

En España hay casi 16.000 personas que han alcanzado los cien años de vida o más, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Llegar a esa edad no es todavía algo habitual, aunque sí que se trata de una meta cada vez más alcanzable gracias a la mejora en el estilo de vida y los avances de la medicina: en 2011 había en torno a 10.000 centenarios; lejos de los 33.000 que se calcula que habrá en 20230 y de los casi 100.000 que se estiman para 2050. Este es, de hecho, el grupo de personas que crece año a año a un ritmo proporcionalmente mucho mayor que cualquier otro; un fenómeno que incluso tiene nombre propio ya, el 'Gero Boom'. De ahí que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia se haya propuesto investigar estos perfiles para averiguar cuáles son las claves del envejecimiento saludable.
La idea no es nueva: nace del proyecto RENACE (Registro Nacional de Centenarios de España), impulsado en 2011 junto al Hospital Carlos III de Madrid y la Universidad Complutense para hacer una investigación epidemiológica y biológica sobre la longevidad extrema y sus determinantes en más de 70 centenarios que participaron en ese entonces. La SEMG reactivará ahora esta iniciativa, que arrancó de nuevo con el reclutamiento de investigadores en su 31º Congreso Nacional, que se celebró el pasado 11, 12, 13 y 14 de junio en Las Palmas de Gran Canaria.
La idea, según cuenta la SEMG, es retomar ese proyecto y ampliar la información en busca de biomarcadores asociados al envejecimiento activo. "Los centenarios de ahora no son exactamente los mismos que los de hace dos décadas", aseguró la presidenta Pilar Rodríguez Ledo, en la rueda de prensa en la que anunció la reactivación de esta iniciativa, que ella misma liderará junto a los doctores Cristina Santomé y Lorenzo
El objetivo no es otro que el de ampliar el conocimiento sobre los factores que propician que una persona viva más años y definir estrategias que permitan mejorar la calidad de vida de las poblaciones. Una investigación que realizarán de forma conjunta clínicos, epidemiólogos y científicos. "En definitiva, una red de investigación multidisciplinar que aúna la experiencia clínica con el rigor científico, teniendo el objetivo de transformar el conocimiento en mejoras concretas para la salud y el bienestar de las personas mayores", destacó Rodríguez Leto.
En la fase piloto, en la que participaron 73 personas (la mayoría mujeres), mostraron un estado de salud general que era, en promedio, bueno, siempre dentro de la complejidad y la fragilidad de esas edades. La artrosis (68%), la hipertensión arterial (46%), fueron las enfermedades crónicas más frecuentes entre los centenarios de la investigación; y los fármacos más consumidos eran los inhibidores de la bomba de protones (48%) y el paracetamol (45%). Tres de cada diez había estado ingresado en el hospital a lo largo del último año y el 63% había pasado por quirófano al menos una vez a lo largo de su vida.
Reclutar al 10% de los centenarios de EspañaPara esta nueva fase, que esperan arrancar en el próximo mes de septiembre, buscarán obtener otro tipo de información más allá de las condiciones epidemiológicas, sociales, sociodemográficas o clínicas. "Queremos saber los factores biológicos, los biomarcadores que acompañan a esa longevidad extrema, para aprender de ellos y poder incorporarlos a nuestro conocimiento", ha explicado la presidenta de SEMG. Según ha detallado, el objetivo es reclutar a un 10% de los centenarios del país para analizar los factores de vida que han propiciado llegar a esa edad.
"La SEMG tiene una apuesta clara por este proyecto. Es muy interesante y puede ser muy paradigmático para la sociedad", ha añadido Armenteros, quien también ha hecho un llamamiento a investigadores "colaboradores" que quieran participar en esta iniciativa.
En la rueda de prensa ha intervenido también Juan, uno de los próximos participantes del proyecto que, a sus 98 años, dice sentirse estupendamente. Se levanta todos los días a las siete de la mañana para desayunar e irse al centro de día, y por las tardes da un paseo diario de una hora. Pese a haber perdido la visión en uno de los ojos, su hijo presume de los niveles de colesterol y azúcar, estables para su edad. Su secreto, dice, ha sido tener una "vida tranquila", "comer sano" y "ser libre y vivir la vida como viene".
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