Joey Chestnut, el rey del perrito caliente: millonario y capaz de comerse 76 perritos en 10 minutos

El rey del perrito caliente podría parecer un título algo extrovertido e incluso insignificante, pero para Joey Chesynut supuso el gran cambio de su vida. Y es que lo que no habría imaginado el hombre es que su logro le haría millonario de la noche a la mañana.

Todo ocurrió en Coney Island, donde se celebraba el Nathan’s Famous International Hot Dog Eating Contest, un concurso basado en descubrir quién es capaz de comer perritos calientes a más velocidad. Chestnut ya era un conocido en este tipo de pruebas, pero en este caso, tras un año sin participar por problemas de contrato, finalmente volvió y por la puerta grande.

En apenas diez minutos logró engullir 70 perritos y medio, 17 más que en su anterior récord. Con una ventaja de 24 perritos sobre su rival, demostró que el arte de comer es algo que se consigue a base de esfuerzo y dedicación. Y es que su 'carrera' no ha sido sencilla.

Desde pequeño tenía un "gran apetito" como así destaca el periódico Vocal Media, por lo que su hermano mayor, a modo de broma, le apuntó a su primer concurso. Pero no solo ganaría este, sino que se alzaría con la victoria año tras año. Primero comenzó con la ingesta de ratas en una feria local, donde comió más de seis kilos de tarta, y proco a poco fue escalando.

Así, en 2007 se alzó con el récord mundial tras comer 66 perritos calientes. Un récord que él mismo superó en 2021 elevando el número a 76. Además, también tiene el récord por comer 121 twinkies en seis minutos u 8.5 kilos de cóctel de gambas en ocho minutos.

Gracias a sus éxitos su vida ha cambiado por completo. De trabajar en la obra a dedicarse al mundo de la alimentación por completo, logrando más de medio millón de dólares solo en ingresos y cuatro millones en patrimonio, como así ha señalado NBC New York.

Aunque su vida no es sencilla, pues debe de seguir una duda preparación física, así como realizarse limpiezas de estómago antes de cada torneo o entrenamiento. Además, debido a su dieta sufre cansancio extremo, sudoración intensa o alteraciones en el olor corporal. Por eso, al final de casa prueba necesita dos días de descanso.