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Reza Pahlevi, el último sah: el absolutista que quiso modernizar Irán y fue derrocado por los ayatolás

Reza Pahlevi, el último sah: el absolutista que quiso modernizar Irán y fue derrocado por los ayatolás

Israel y Estados Unidos han bombardeado Irán en un intento por acabar con su programa nuclear y de ese modo impedir que desarrolle una bomba atómica. No queda claro si lo han conseguido. La guerra parece haber terminado y haber quedado en el título que le puso Donald Trump con cierta precipitación: la "guerra de los 12 días".

¿Israelíes y estadounidenses sólo buscaban evitar que la República Islámica tenga el arma nuclear o también un cambio de régimen en Irán? Por si acaso, algunos han aprovechado la circunstancia para reivindicar ese cambio. Es lo que ha hecho Reza Ciro Pahlevi, el hijo del último sah de Irán derrocado por la Revolución Islámica en 1979.

Se ha presentado como figura de consenso para dirigir una hipotética "transición" política en Irán. Aunque tal vez a Pahlevi hijo se le "olvida" que su padre no fue precisamente un líder democrático. No, el sah de Persia no fue un ejemplo.

De padres a hijos

Reza Shah, también conocido como Reza Pahlevi, fue sah de Persia desde 1925 hasta 1935, momento en que cambió el nombre de su nación por Irán. Jefe militar de ideología nacionalista, fue sah del país desde 1935 hasta 1941. Ese año, Reino Unido le obligó a abdicar, por sus simpatías con Hitler, en su hijo Mohammad Reza Pahlevi, de 22 años."Nosotros lo pusimos, nosotros lo quitamos", dijo Winston Churchill, en aquel entonces primer ministro británico.

Reza Sha Pahlevi, penúltimo sha de Persia.
Reza Sha Pahlevi, penúltimo sha de Persia.
WIKIPEDIA

El primer ministro Mohammad Mosaddeq intentaba nacionalizar los recursos petrolíferos cuando, en 1953, fue expulsado del poder en un golpe de Estado orquestado por Reino Unido y EEUU. El sah quedó en el poder con el apoyo de ambos países. Si bien empezó la modernización de la industria del país, a la vez eliminó toda oposición a su régimen.

Porque Pahlevi quiso modernizar el país, sí, pero a cualquier precio. Prohibió el uso del velo obligatorio y permitió el sufragio femenino; creó infraestructuras; modernizó las Fuerzas Armadas; y hasta construyó centros comerciales. Pero, a la fuerza.

La SAVAK, la terrible policía secreta

De que nadie pusiera en duda las políticas del sah se encargó la SAVAK, el servicio de inteligencia y seguridad interior de Irán, que trabajaba en beneficio del sah, quien se comportaba como si fuera un monarca absoluto. Compuesta por 5.000 agentes (15.000 según otras fuentes), siempre estuvo asociada con la CIA norteamericana.

La SAVAK se convirtió en temible: durante más de dos décadas funcionó como una policía secreta que castigaba al pueblo iraní. Con poderes prácticamente ilimitados para detener e interrogar, torturó y asesinó a miles de opositores al sha. Como contaba la revista Time en 1979, la SAVAK fue considerada la institución más temida y odiada de Irán. Entre sus funciones también se encontraban la censura de toda clase de prensa, libros y películas.

Las reformas llevadas a cabo por la monarquía absolutista de Reza Pahlevi generaron grandes diferencias de clases en la sociedad. Mientras que el 42% de la población de Teherán no tenía una casa y vivía en las barriadas, los sectores más acomodados y cercanos al régimen monárquico, vivían en el palacio. Mientras, en Occidente, el lujo y la riqueza del sah y su esposa Farah eran portada de revistas como Hola.

Entre la pobreza del pueblo y el lujo del sah

En 1967, en una fastuosa ceremonia de coronación, a la que asistieron personalidades de todo el mundo, Pahlevi se autonombró Shahanshah, el título monárquico persa utilizado por primera vez por los gobernantes del Imperio aqueménida. Tras 2.500 años de historia persa, fue el último gobernante en usar el término.

Reza Pahlevi junto a su Soraya, su segunda esposa, en 1951.
Reza Pahlevi junto a su Soraya, su segunda esposa, en 1951.
Bettmann Archive

De la mano del sah llegaron cambios económicos pero también sociales (o eso pretendió él). Por ejemplo, en 1971 se celebró el 2500 aniversario de la fundación del Imperio Persa y en 1976 se cambió el calendario, que pasó de la hégira (calendario musulmán) por el año de la fundación de Persia.

Que Irán pareciera un país moderno, en sentido occidental, tuvo consecuencias imprevisibles. A mediados de los 70, la inflación se disparó. El sah congeló el crédito, perjudicando a los pequeños negocios y generando más pobreza y descontento.

Fotografía de mujeres iraníes en 1974, antes de la Revolución Islámica.
Fotografía de mujeres iraníes en 1974, antes de la Revolución Islámica.
Wikimedia
Estalla la Revolución Islámica

A finales de la década, la agitación política crecía en todo Irán. Diversos sectores de la sociedad, como los estudiantes universitarios y los intelectuales, se unieron al movimiento liderado desde su exilio en París, por el Imam Jomeini. Aquello no tardó en desembocar en protestas callejeras. El descontento popular estalló en la Revolución Islámica.

La posición de Pahlevi se hizo insostenible por dos sucesos concretos: el incendio del Cinema Rex Abadan y la masacre de la plaza Jaleh. El Rex se incendió en 1977, muriendo en su interior cerca de 400 personas. Los revolucionarios afirmaron que la SAVAK había quemado el cine, porque las puertas del mismo se encontraban cerradas.

El 7 de septiembre de 1978, medio millón de personas se manifestaron en Teherán bajo el lema "Independencia, Libertad, República Islámica". En respuesta, el sah declaró la ley marcial. A la mañana siguiente, la gente se reunió de nuevo en la plaza de Jaleh. El ejército disolvió la manifestación utilizando fuego real. Fue una masacre, que hoy se recuerda como "Viernes negro". Según las actuales autoridades de Irán, ese día murieron unas 15.000 personas.

En el conjunto de la revolución, se estima que murieron entre 540 y 2.000 (cifras de estudios independientes) o 60.000 (según el gobierno islámico). Y eso que el monarca había dicho que prefería abandonar el país antes que disparar contra su propio pueblo.

El exilio

En la Conferencia de Guadalupe, los aliados occidentales de Pahlevi declararon que no había forma de salvar la monarquía iraní. Finalmente, el sah huyó de Irán en enero de 1979. El clérigo islamista chiita, el ayatolá Jomeini, volvió del exilio y, de su mano, Irán se convirtió en República islámica el 1 de abril de ese mismo año.

Rainiero de Mónaco ofreció asilo a Reza Pahlevi, pero el Gobierno de Francia no se lo permitió. Junto a la reina Farah, pasó luego por Marruecos, como huésped del rey Hasan II, Bahamas y México, donde fue acogido por las presiones de la Casa Blanca. Fue una corta temporada.

En su huida, quiso vivir en EEUU; luego pasó por Panamá; hasta que en marzo de 1980 aterrizó en Egipto, donde el presidente Anwar el-Sadat le concedió asilo político. Allí murió el 27 de julio de 1980. Su hijo se declaró nuevo shah de Irán en el exilio.

20minutos

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