Rusia intensifica sus ataques con drones en Ucrania pese al ultimátum de Trump

Rusia incrementó sus ataques con drones en Ucrania durante julio, alcanzando una cifra récord desde el inicio de la invasión en 2022. Según un análisis de la agencia AFP basado en datos de la fuerza aérea ucraniana, se lanzaron 6,297 drones de largo alcance, lo que representa un aumento del 16% respecto al mes anterior y marca el tercer mes consecutivo con cifras en ascenso.
Esta ofensiva aérea ha incluido una gran cantidad de drones señuelo, cuyo objetivo es saturar los sistemas de defensa antiaérea ucranianos. Además, el uso de misiles también se triplicó: entre enero y junio se lanzaron 77, luego 239, y en julio la cifra subió a 198.
Las consecuencias de estos ataques se han hecho sentir cada noche en las principales ciudades ucranianas. Las alarmas antiaéreas obligan a los civiles a refugiarse en baños, sótanos o estaciones de metro, mientras los bombardeos continúan.
Uno de los episodios más trágicos ocurrió la madrugada del jueves, cuando un bombardeo ruso sobre Kiev dejó al menos 31 muertos, según el balance más reciente. Entre las víctimas se encuentran cinco niños, uno de ellos de tan solo dos años, lo que convirtió al ataque en uno de los más letales en la capital desde febrero de 2022.
El viernes siguiente, los equipos de rescate seguían recuperando cuerpos entre los escombros. Algunos ciudadanos se acercaron al sitio afectado para rendir homenaje a los fallecidos, depositando flores y juguetes en memoria de los niños.
Este ataque se dio apenas días después de que el expresidente estadounidense Donald Trump lanzara un ultimátum de diez días a Vladimir Putin para poner fin a la guerra, plazo que vence este viernes. Pese a ello, los ataques se intensificaron.
En contraste con la ofensiva militar, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó el viernes que desea una “paz duradera y estable”. Sin embargo, sostuvo que las condiciones para alcanzarla “siguen siendo las mismas”, lo que, en la práctica, representa un obstáculo para cualquier acuerdo.
Entre las exigencias del Kremlin se incluyen:
- La cesión de cuatro regiones ucranianas ocupadas parcialmente por Rusia: Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Kherson.
- La entrega definitiva de Crimea, anexada en 2014.
- Que Ucrania renuncie a recibir armas occidentales.
- Y que abandone su aspiración de unirse a la OTAN.
Estas condiciones son consideradas inaceptables por el gobierno ucraniano, que mantiene su postura de no ceder territorio soberano ni aceptar una rendición disfrazada.
Ante esta situación, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky volvió a invitar a Putin a una reunión directa para negociar una salida al conflicto. A través de Telegram, señaló que “Ucrania propone pasar a negociaciones entre dirigentes”, dejando atrás las rondas técnicas que no han arrojado resultados.
Desde que inició la invasión, ambas partes han tenido tres rondas de negociaciones formales, sin lograr avances concretos hacia un alto el fuego. El Kremlin ha rechazado la idea de una pausa en las hostilidades, argumentando que sería una ventaja estratégica para las tropas ucranianas.
Mientras tanto, la frustración crece en sectores internacionales, incluidos los seguidores de Donald Trump, quienes esperaban que el ultimátum tuviera algún impacto real sobre Moscú.
Frente al aumento de los bombardeos, Ucrania ha pedido a sus aliados más sistemas de defensa antiaérea, particularmente lanzadores Patriot, capaces de interceptar misiles y drones.
En respuesta, Alemania anunció que entregará dos sistemas Patriot en los próximos días, como parte de un acuerdo con Estados Unidos. Esta decisión llega en un momento crítico para la defensa de las principales ciudades ucranianas, que han sido blanco constante de ataques.
En otro frente, Rusia afirmó haber tomado el control de Chasiv Yar, una ciudad estratégica en Donetsk, aunque fuerzas ucranianas en la zona negaron esta versión.
A pesar de los llamados internacionales a una solución negociada y del ultimátum lanzado por Trump, Rusia continúa intensificando sus ataques en Ucrania, usando drones y misiles de forma sistemática. Putin habla de paz, pero sus condiciones siguen siendo inaceptables para Kiev, mientras Zelensky insiste en una negociación directa que aún no se concreta. En el terreno, la guerra sigue cobrando vidas, y el riesgo de una escalada continúa latente.
La Verdad Yucatán