Inteligencia Artificial, una “autopista” de la desinformación

Inteligencia Artificial, una autopista
de la desinformación
Se presenta como un nuevo poder y una nueva realidad
, alertan divulgadores y científicos
▲ La desinformación siempre ha existido, sin embargo la IA ha generado que se propague con hipervelocidad
.Foto Imagen creada con la IA de Microsoft
Europa Press
Periódico La JornadaJueves 3 de julio de 2025, p. 6
Madrid. Divulgadores, periodistas y comunicadores científicos han afirmado que las redes sociales y la Inteligencia Artificial actúan como una autopista
para acelerar la difusión de la desinformación, tanto en el campo de la salud, como en otras categorías, lo que la ha convertido en un nuevo poder
y una nueva normalidad.
La difusión de desinformación ha existido siempre, pero ahora tenemos unas autopistas que permiten la difusión a hipervelocidad de esa desinformación
, ha manifestado el periodista y experto en desinformación Marc Amorós durante una jornada organizada por Pfizer sobre la relación entre este fenómeno y el sector de la ciencia y la salud.
Cabe destacar que 20 por ciento de la población española ha reconocido haber recibido información falsa sobre ciencia y salud, principalmente a través de redes sociales, según un estudio de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt).
Vivimos una era dorada de la desinformación, donde los contenidos manipulados priorizan el impacto emocional y dificultan la construcción de consensos necesarios para enfrentar los grandes desafíos globales
, resaltó. Tras ello, enumeró una serie de titulares falsos como Los tumores cancerígenos son sacos de huevos llenos de parásitos que se curan con ivermectina
, El repollo reduce la mortalidad del cáncer de mama
o Meterse ozono por el ano o la vagina cura el cáncer, el sida y el Alzheimer
, entre otros viralizados en redes sociales.
Todo ello no busca tanto que la gente crea en sus mentiras
, sino que se deje de creer
en la verdad, algo que los propagadores de desinformación ya están consiguiendo, y es que sólo 31 por ciento de los españoles confía en la información de los medios de comunicación, según un estudio de Ipsos.
Noticias falsas en la historia
Las noticias falsas no ocurren por azar o por casualidad. No son bromas ni tampoco anécdotas sin importancia. Éstas tienen una intención, sirven a propósitos, en definitiva son una industria
, añadió Amorós.
Por su parte, el divulgador y presentador del programa El punto sobre la Historia, David Botello, ha coincidido en que la desinformación no nació
en redes sociales, ni en los medios en línea, ni con la imprenta, sino que el relato de manipulación siempre ha existido, un fenómeno del que la ciencia no ha estado exenta
.
La manipulación pública ha existido a lo largo de la historia, afirma, y pone como ejemplo a Ramsés II y la falsificación de su victoria en la Batalla de Qadesh (año 1.274 antes de Cristo), la propaganda a favor del rey Fernando VII durante la Guerra de Independencia española, los primeros movimientos antivacunas que surgieron cuando Louis Pasteur las inventó, las caricaturas hacia Charles Darwin por su teoría de la evolución o la maquinaria de propaganda del nazismo encabezada por Joseph Goebbels.
La manipulación del relato ha sido una herramienta clave del poder para influir en la sociedad, y entender esa historia nos ayuda a enfrentar con más perspectiva los desafíos actuales de la desinformación
, mencionó.
La directora de comunicación de Pfizer España, Maite Hernández, destacó que la ciencia debe ser accesible, comprensible y fundamentada
en datos y hechos contrastados, y ha manifestado que la desinformación es una amenaza
tanto para la salud pública como para el progreso científico.
Ataques contra divulgadores
Intentar posicionarse en contra de estas corrientes puede generar dificultades para su transmisión, y es que hasta 51 por ciento de los divulgadores científicos españoles han sufrido ataques en redes sociales al realizar su labor, lo que ha llevado a 16 por ciento de ellos a abandonar sus actividades de forma temporal o permanente.
La periodista especializada en información científica y responsable de redacción del Science Media Center España de la Fecyt, Laura Chaparro, ha destacado la labor del centro como puente esencial
entre la comunidad científica y los medios de comunicación y señala que entre los principales retos que ha identificado se encuentra aumentar la confianza de la población tanto en las fuentes de información como en las instituciones públicas, lo que se relaciona con una menor creencia en afirmaciones falsas y una menor disposición a compartir esta desinformación, según un estudio publicado en la revista Nature.
Estos hallazgos evidencian que la lucha contra la desinformación debe ir más allá del simple desmentido o prevención, y centrarse también en reforzar la confianza institucional como una estrategia clave
, aseveró.
Nueva herramienta permite a aerolíneas medir y tomar decisiones con menor impacto climático

▲ El sistema fue elaborado por investigadores de la Universidad de California Irvine.Foto Europa Press
Europa Press
Periódico La JornadaJueves 3 de julio de 2025, p. 6
Madrid. Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California Irvine revela que las aerolíneas pueden tomar decisiones más inteligentes para reducir el impacto de la aviación en el calentamiento global.
La investigación, apoyada por la NASA y la National Science Foundation (NSF), se publica en Nature y ofrece novedades esperanzadoras para el futuro de los viajes aéreos y la acción climática.
La aviación civil contribuye al calentamiento global a través de varios factores: el dióxido de carbono (CO2)del combustible, los óxidos de nitrógeno (NOx) que afectan los niveles de ozono y metano, y la formación de estelas de condensación persistentes. Cada uno de estos factores contribuye a retener el calor en la atmósfera. Históricamente, los esfuerzos para reducir uno de estos factores climáticos a menudo han incrementado otro, lo que ha llevado a decisiones difíciles para la industria aeronáutica.
Pero ahora, investigadores dirigidos por Michael Prather, profesor de ciencias del sistema terrestre en la Universidad de California en Irvine, han creado una nueva herramienta para la toma de decisiones que mide el impacto climático total de cada actividad de aviación, incluyendo las incertidumbres. Denominada Calentamiento Global por Actividad (GWA por sus siglas en inglés), esta métrica mide la duración y la intensidad del impacto de cada componente en la atmósfera, ya sea durante horas o un siglo. La clave reside en cuantificar las incertidumbres de todos estos elementos, lo que permite a los usuarios formular una curva de riesgo de decisión que calcula la probabilidad de que una determinada solución de compromiso tenga éxito en la mitigación del cambio climático.
Siempre hemos intentado integrar la cuantificación de la incertidumbre en nuestras evaluaciones climáticas
, detalla Prather en un comunicado. Pero esta nueva herramienta de decisión utiliza la información para proporcionar una cuantificación precisa del riesgo en las decisiones sobre compensaciones climáticas.
Estelas de condensación
El estudio concluye que, si las decisiones de aviación resultan en una reducción de tan solo 3 a 5 por ciento en las estelas de condensación o las emisiones de NOx, pueden compensar un aumento de 1 por ciento en las emisiones de CO2 en un período de 100 años. En otras palabras, estrategias cuidadosamente seleccionadas que aumentan ligeramente el consumo de combustible pueden reducir el impacto climático a largo plazo de los vuelos. Este enfoque sólo se ha aplicado a los daños causados por el cambio climático y no ha abordado las compensaciones en términos de costos económicos (como un mayor consumo de combustible por vuelo).
Mientras los modelos anteriores solían tener dificultades para comparar los efectos de los contaminantes de corta y larga duración, el GWA permite comparaciones más precisas basadas en la actividad, lo que ayuda a la industria de la aviación a encontrar las opciones menos dañinas para reducir el cambio climático.
Las implicaciones van más allá de la aviación. La herramienta GWA también podría ayudar a evaluar el impacto climático de otras industrias, como el transporte marítimo, la agricultura o la manufactura, donde diferentes tipos de emisiones compiten e interactúan, finaliza Prather.
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