Isotrol abre oficina en Denver tras facturar en Norteamérica la mitad de sus 37 millones de negocio

Isotrol abre sede en Denver, Colorado. La tecnológica andaluza ya tiene en Norteamérica oficinas en Boston y México. Con más de una década de actividad en Estados Unidos, la compañía crece a doble dígito en el país desde 2023. En 2024, sus ingresos globales superaron los 37 millones de dólares, con más del 50% de su contratación procedente del mercado norteamericano, donde su plantilla se ha multiplicado por cinco en los tres últimos años. La empresa cuenta con más de 400 profesionales en todo el mundo clientes en América del Norte como AES, ENEL, Black & Veatch o Iberdrola, entre otros.
La compañía española -participada por su equipo directivo y desde diciembre de 2022 por la gestora global Tikehau Capital- ha experimentando un crecimiento exponencial, pasando de los 14,5 millones de euros en 2018 a los 37 del año pasado. Su tasa de crecimiento anual es superior al 20%
Desde la nueva sede en el centro de Denver, Isotrol amplía su capacidad operativa para ofrecer un acompañamiento más cercano a los más de 38 GW monitorizados con su tecnología en Estados Unidos. Su software Bluence —presente en más de 3.500 plantas de generación renovable en todo el mundo con 180 GW bajo su control— "permite maximizar la eficiencia, disponibilidad y rentabilidad de las instalaciones, cubriendo toda la cadena de valor del sector", explica la compañía.
Cerca del mercado"La apertura de nuestra oficina en Denver es un paso natural en la evolución de Isotrol en Estados Unidos. Queremos estar cerca del mercado y apoyar a quienes están haciendo posible la transición energética aportando nuestro know-how técnico", ha señalado Manuel Losada, CEO de Isotrol.
Con presencia en España, EE UU, Canadá, México, Chile y Brasil, Isotrol desarrolla proyectos en más de 45 países de cuatro continentes. Su software Bluence "permite maximizar la eficiencia y rentabilidad de los activos renovables durante toda su cadena de valor, desde la operación en campo hasta su comercialización en los mercados de energía".
eleconomista