Microsoft alcanza los 4 billones gracias a su apuesta por la IA

En abril de 1975, dos jóvenes en un garaje —Bill Gates y Paul Allen— fundaron una empresa con un sueño: llevar la informática a cada hogar. Cincuenta años después, esa empresa, Microsoft, acaba de superar los 4 billones de dólares en capitalización bursátil, consolidándose como uno de los titanes más poderosos del mundo tecnológico.
Lo que empezó con software básico ahora está transformando el mundo con inteligencia artificial. Y esa evolución no solo es técnica, es financiera.
Durante el último trimestre fiscal de 2025, Microsoft reportó ingresos de 76,441 millones de dólares, un incremento del 18% respecto al trimestre anterior. El principal impulsor: su división de nube inteligente, con Azure creciendo un impresionante 39%.
La clave de este ascenso radica en una palabra: inteligencia artificial. Microsoft no solo invirtió miles de millones en OpenAI, sino que integró sus tecnologías en productos como Office y Azure. Esto ha cambiado la forma en que empresas y desarrolladores usan la nube: ya no es solo almacenamiento, es una plataforma de IA empresarial.
Según Gerrit Smit, jefe de gestión de capital en Stonehage Fleming, Azure no solo es rentable, sino que “genera efectivo de forma eficiente incluso con altos gastos de capital”.
La empresa anunció que invertirá más de 120 mil millones de dólares en infraestructura de IA durante el siguiente año fiscal. Parte de esta inversión permitirá a Microsoft participar indirectamente en proyectos como Stargate, liderado por OpenAI, Oracle y SoftBank, sin asumir los costos directos del hardware.
Esta estrategia le permite mantener su liderazgo tecnológico, sin sobrecargar sus propias operaciones. Es un movimiento calculado que podría consolidar a Microsoft como el verdadero corazón de la inteligencia artificial global.
Más allá de los números, 2025 también marca el 50 aniversario de Microsoft. En cinco décadas, ha pasado de vender sistemas operativos a liderar revoluciones tecnológicas como la computación personal, la nube y ahora la inteligencia artificial.
Su capacidad para reinventarse, invertir estratégicamente y anticipar las necesidades del mercado ha sido constante. Desde Windows hasta Azure, pasando por su alianza con OpenAI, Microsoft ha demostrado que la innovación sostenida es posible… y rentable.
Microsoft ahora es la segunda empresa más valiosa del mundo, solo detrás de Nvidia. Le siguen Apple, Amazon, Alphabet y Meta, en un ranking donde la inteligencia artificial es el factor común.El mensaje es claro: el valor en los mercados ya no se mide solo en hardware o servicios, sino en la capacidad de liderar el desarrollo de la IA.
La Verdad Yucatán