El largo viaje a Hollywood

Óliver Laxe es el gran nombre del año en el cine español. De las tres películas preseleccionadas, Sirât es la que partía con mayor ventaja y todo apuntaba a que sería la escogida finalmente por la Academia de cine para representar a España en los premios Oscar. Esta explosiva road movie ambientada en una rave en Marruecos salió del festival de Cannes fortalecida con el Premio del Jurado, una baza más que suficiente para colocarse entre las favoritas de los académicos.
Desde su aterrizaje en las salas el 6 de junio, el filme más arriesgado del director gallego ha acumulado 404.130 espectadores, y se ha colocado en la quinta posición de las producciones nacionales más vistas del año. Entre sus puntos fuertes destaca una historia radical, trágica, hipnótica y espectacular que el realizador de O que arde envuelve con gran poderío visual y sonoro narrando las aventuras de un padre desesperado por hallar a su hija en medio de un escenario de música electrónica.
Imposible no incomodarse con los sucesos inesperados que sacuden al espectador en la butaca. No es fácil recuperarte del primer impacto, cuando poco después te sobresalta una nueva ruleta rusa. Para Laxe, Sirât habla de que la fe “es aceptar que, aunque la vida se expresa a través del accidente, del dolor o del infortunio, hay un regalo detrás”. A él, el regalo le ha venido primero con el respaldo de los hermanos Almodóvar y Movistar Plus+ y luego con el anuncio de que Neon ha adquirido los derechos de la película para su estreno en Estados Unidos el próximo noviembre. Huelga decir que la distribuidora es la misma que logró conquistar los Oscars con películas de autor como Parásitos , Anatomía de una caída o la reciente Anora .
Ahora bien, este drama desolador también puede topar con la resistencia de un académico de Hollywood que vea demasiado extraña y excesiva la propuesta del viaje metafísico de Laxe, no apto para todos los públicos, porque sales tocado. De hecho, provocó algunos abandonos en las salas y comentarios nada halagadores en las redes sociales. Tampoco ayuda que este año se postulan para la nominación a la ansiada estatuilla títulos muy aclamados como la noruega Valor sentimental o la brasileña El agente secreto , galardonadas en Cannes. Se espera una campaña dura en una temporada de premios en la que Laxe, igual que al padre de su película, le tocará afrontar muchas dificultades. Un viaje que vale la pena.
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