Mauricio Badaloni habló en Aconcagua Radio sobre el proyecto de Ley de Incentivo Fiscal para la Educación

El empresario, en representación de la Fundación Andesmar, habló sobre este proyecto que, cree, es fundamental para los requerimientos que hoy tiene la sociedad.
En la jornada de este viernes, la Legislatura de Mendoza propició un encuentro que aunó al sector productivo, a ONG, colegios y universidades, para comenzar a desandar el proyecto de Ley “Crédito a la Formación Profesional en Mendoza”.
En el programa En el medio de todo, de Aconcagua Radio, a través del móvil de Emilce Vargas Ferrara, se entrevistó a Mauricio Badaloni, quien habló al respecto de ese encuentro sobre este anteproyecto de Ley de también conocido como Incentivo Fiscal para la Educación.
Este encuentro buscó continuar lo iniciado el año pasado y apunta a conseguir una herramienta legal que permita a empresarios privados financiar proyectos educativos. El propio Badaloni consideró que esto sería “un hito histórico a nivel provincial y regional”.
—Estamos con uno de los referentes empresariales, quien está participando y organizando estos encuentros. Él es justamente Mauricio Badaloni, de la Fundación Andesmar. ¿Podría darnos detalles de lo que ha sido este encuentro?
—La verdad estoy gratamente sorprendido, es interesante tener esta oportunidad en la “Casa de las Leyes” de reunirnos en forma conjunta, prácticamente todo el arco de las instituciones del sector privado, en forma conjunta con un montón de directores de escuela, de escuelas públicas del sector privado. Personas de la administración privada, legisladores provinciales, senadores también se han hecho presentes y, por el otro lado, las universidades y muchos empresarios. Eso la verdad me llena de orgullo. Ya sabemos la calidad filántropa que tiene Mendoza, pero eso no alcanza, entonces lo que nosotros estamos poniendo es un instrumento, un proyecto de ley. No le venimos a enseñar a la casa de las leyes cómo se hace una ley, sino que queremos denotar cuáles son los objetivos que nosotros perseguimos. Y poner ejemplos. Uno es el de la Fundación Andesmar, con la que hace más de 10 años que estamos administrando un colegio público de gestión privada. Hoy hay un déficit que estamos teniendo las organizaciones, las empresas, los emprendedores, y es el de no poder contar con un recurso humano más calificado. Sale personal con déficit en aptitudes que nosotros requerimos y necesitamos en nuestras en actividades productivas. Ni hablar lo que pasa en los lugares inhóspitos de Mendoza, donde hay establecimientos vitivinícolas o agroindustriales que necesitan y requieren tecnicaturas y demás, y que aunque están los colegios muy cerca, no hay contacto entre las directoras de escuela y los establecimientos productivos o los gerentes de esas organizaciones. Entonces, nosotros hemos hecho un aporte que tiene que ver con generar. Con dejar de hablar de la articulación pública privada y tener un ejemplo claro y conciso, que hoy por hoy sería ni más ni menos que esta ley de incentivo. Una ley que nos permita a nosotros tener bonos fiscales con topes, por proyectos, con criterios, con mucha responsabilidad, para contar con presupuestos que no rompan la estructura del presupuesto provincial en lo más mínimo, pero sí generen un fuerte aporte mirando a los jóvenes, mirando dando del trabajo. Que las directoras de cada colegio miren a sus establecimientos este productivos y que definitivamente nosotros con este instrumento podamos tener un ingreso adicional para todo lo que son los extraprogramáticos. Eso es un poco el interés del proyecto que estamos trayendo hoy.
—Esto es un paso hacia una normativa en la que se viene trabajando desde hace tiempo, pero hoy, quizás, está llevado más a la acción, pero ¿por qué representa un hito también para la provincia?
—Es un hito para la provincia porque el mundo de la educación no existe si no existe también el mundo del trabajo, el mundo del propósito. ¿Cuál es el motivo por el que estudian nuestros jóvenes? Me parece que en tercer, cuarto y quinto año (de la secundaria) tenemos que trabajar sobre el propósito de nuestros jóvenes, porque es ahí donde nosotros encontramos la energía para seguir estimulando nuestro aprendizaje. (…) Creemos que hacen falta algunos peldaños. La educación a veces está muy asumida por la Dirección General de Escuelas, la política en materia educativa, los docentes, los sindicatos y el sector privado no está.
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