Quieren construir una virgen gigante en Rivadavia y estalló el conflicto: cuál es el problema

Esta polémica se notó mucho cuando Los Andes publicó la información y fue subida a las redes, Allí las posturas fueron variadas y "picantes" en algunos casos sobre el proyecto que tiene al artista plástico sanmartiniano Daniel Jiménez como realizaron, con diseño del arquitecto Marcelo Medina.

Este diario consultó a algunos actores de la comunidad de Rivadavia.

Sobre esto, el presidente del Concejo Deliberante y actual funcionario a cargo de la Municipalidad, Luis García Llauró, sostuvo que “no tengo, ni tenemos como gestión, una opinión formada. Es un proyecto que no se ha consultado con la Municipalidad y que tampoco implica financiamiento de la comuna, que tiene otras prioridades”.

Además, quien subroga al intendente Ricardo Mansur en licencia por razones de salud, confirmó que la comuna debería autorizar y supervisar esa obra, como cualquier otra obra civil, pero subrayó que “no ha ingresado nada aún” a la Municipalidad.

El secretario de Gobierno de Rivadavia, Lucio Gutiérrez, sostuvo que “mi postura personal es la de creyente y católico. Me hace muy feliz un proyecto así, que pone en valor la imagen de la Virgen y que estéticamente está tan bien logrado”, pero advirtió que hay otras voces y un concepto general de que todo lo que hay en los espacios públicos debe ser laico y entiendo y respeto totalmente esa postura”.

El funcionario advirtió que a este tema “no lo hemos hablado en el gabinete” y la comuna no ha fijado una postura oficial.

Además, volviendo a su postura personal, el secretario de Gobierno dijo que la obra debería ser entendida como “una obra artística. Si en lugar de la Virgen, levantaran un Buda, yo debería apreciar la obra de esa manera”.

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Rivadavia, que en sus orígenes fue nombrada como San Isidro Labrador, es una región donde la Fe ha jugado un papel importante en la conformación social y todavía juega un rol trascendental.

Además de la católica, la iglesia evangélica es especialmente activa en este departamento y hay varios pastores.

David Coronel, pastor y representante del Consejo de Pastores de Rivadavia, fijó su postura sobre el proyecto del monumento, diciendo que “no creo que una virgen en la rotonda sea representativo para la mayoría de los ciudadanos del departamento y pasa por alto nuestras convicciones de fe”.

Asimismo, recordó que “los pastores de la ciudad hace unos años solicitamos levantar un monumento a la Biblia en la plaza departamental sobre la base que esta es fundamento de fe, no solo para nuestra comunidad sino para todas las religiones cristianas de la Argentina que cuentan con más del 90% de las expresiones de fe en nuestro país. Este monumento fue financiado por la comunidad evangélica”.

Sobre la imagen de la Virgen en la rotonda, dijo que “los evangélicos en la Argentina son aproximadamente el 20%, y como tantos otros cristianos, no nos sentimos representados por esta imagen. Distinto sería el caso si se tratase, por ejemplo, de un Cristo Redentor, que sí es un símbolo que une a la comunidad cristiana en general, tanto católicos como evangélicos”.

Roberto Garay, otro pastor de Rivadavia, dijo que “más allá de quien financie la obra, es un espacio público y, en mi opinión, si es algo religioso debería representar a todos los credos. Eso sería inclusión, aclarando que tengo amigos de todas las creencias”.

José Gil, otro pastor local, prefirió acudir a la Biblia y citó: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

Luego agregó que “yo pastor, creó en a la palabra de Dios. Y creo que sí confesamos la palabra, nos iría mejor” y subrayó que “si en lugar de una imagen ponemos palabras, creo que seremos mejores”.

En tanto, el pastor rivadaviense Orlando Cuellar, también eligió citar un versículo de la Biblia para fijar su postura. Dijo: "Éxodo 20:4 es un mandamiento que prohíbe las imágenes" y acotó que "la Fe cristiana abraza la enseñanza y la obediencia a la Palabra de Dios, por lo que una imagen no me representa".

Además, sobre el monumento, estimó que "se podría colocar otro tipo de símbolo en ese lugar. Una bandera, una fuente de agua, un racimo de uva, un tacho con uvas... Cosas que identifiquen el lugar y a su gente".

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El sacerdote Alberto Daniel Caballero, párroco de San Isidro Labrador, más conocido como el padre Dany en la comunidad y en las redes sociales, como referente de la comunidad católica apoya la construcción del monumento a la Virgen Madre e, incluso, lanzó una campaña para juntar firmas a favor de que se concrete la obra.

El sacerdote, en el escrito que fundamenta el pedido de apoyo a la comunidad, dijo que “la obra, de casi nueve metros de altura, ha sido diseñada con un lenguaje artístico sobrio y moderno, pero cargado de profundo simbolismo: representa a nuestra Madre con los brazos abiertos, acogiendo, protegiendo y dando la bienvenida a todos los que ingresan a nuestra tierra”.

Además, argumentó que la obra “es mucho más que una escultura: es un gesto de amor, de identidad y de fe, que busca elevar el espíritu de nuestra comunidad, y dejar un mensaje claro de quiénes somos y qué valores nos sostienen”.

Finalmente, el padre Dany sostuvo que “la figura de la Virgen Madre, más allá de su dimensión religiosa, representa valores profundamente humanos: la acogida, el cuidado, la compasión y la protección. Su imagen, con los brazos abiertos, puede hablarle tanto al creyente como a quien no lo es, porque expresa un gesto universal de amor y amparo. Esta obra, concebida como un símbolo de bienvenida y humanidad, trasciende las creencias y nos invita a reconocernos en lo que nos une: el deseo de paz, de encuentro y de pertenencia. Por eso, creemos que no solo embellecerá el acceso al departamento, sino que nos representará a todos, en nuestra condición de personas y comunidad”.