Un mapa posible de las siete mejores galerías a lo largo y ancho del territorio argentino

En los últimos años, y en sintonía con una tendencia global, las escenas artísticas de las provincias argentinas se han afianzado en una identidad propia, consolidándose a través de un creciente número de galerías que apuestan por fortalecer sus raíces en su propio territorio. Estos espacios no solo funcionan como plataformas de crecimiento y visibilidad para artistas locales, sino que también potencian el valor cultural y conceptual de sus regiones de origen, sin aislarse de las corrientes globales.
Galería Fulana - Tucumán.
Desde la Patagonia hasta el Norte Grande, y de Rosario a Santiago del Estero, las galerías configuran una cartografía personal del arte contemporáneo más allá de los grandes centros urbanos, redefiniendo su lugar en la escena nacional e internacional.
Esta efervescencia se vincula estrechamente con el escenario pospandémico, en el que los territorios alejados de las capitales cobraron protagonismo como nunca antes, abriendo espacio a historias sin contar y prácticas que habían quedado al margen.
Nuevos escenarios se transformaron en epicentros culturales, lo que multiplicó la aparición de ferias de arte contemporáneo -en Córdoba (MAC), Santa Fe (Microferia de Rosario) o Chaco (a.362)- ampliando los circuitos de circulación y profesionalización. Incluso, se sumaron iniciativas como Conexión arteba, el programa que la tradicional feria porteña lanzó en San Juan y Mendoza, orientado a fortalecer las escenas artísticas regionales, con figuras invitadas como Ferran Barenblit, José Roca o Cuauhtemoc Medina.
A continuación, un mapa federal de galerías argentinas y lo más destacado de cada una:
Fundada en 2019 por Pamela González, Fulana se convirtió en la primera galería de arte contemporáneo en Tafí Viejo, ciudad cercana a San Miguel de Tucumán. “No existía un espacio dedicado a la venta y exposición de arte contemporáneo”, cuenta su fundadora. El respaldo simbólico y económico del municipio dio el impulso inicial a un proyecto que apuesta por consolidar una escena federal que permita a los artistas crecer profesionalmente sin necesidad de trasladarse a Buenos Aires.
La producción artística de Tafí Viejo, destaca González, se distingue por una “fuerte conexión con la identidad local y la cultura regional”, donde los artistas trabajan materiales y temas cargados de historia comunitaria. “Generalmente, las obras tienden a ser más íntimas y personales, dialogando con la tradición aun desde lenguajes contemporáneos”, resume.
En una casa chorizo del macrocentro de Resistencia, Chorizo Art Gallery encontró su identidad como plataforma de impulso para artistas emergentes del Chaco y Corrientes. Creada en 2021 por Emmanuel Barrios, la galería nació de un deseo doble: “Necesitaba hacer un trabajo más personalizado con cada artista y también impulsar mi propia producción”, cuenta su fundador. Desde entonces, el espacio se convirtió en un núcleo activo para muestras individuales y colectivas, curadurías de estudiantes, presentaciones de libros y participación en ferias nacionales.
La producción artística en Chaco -reflejada en las obras que exhibe Chorizo- conecta memoria y territorio: “Aparecen lapachos, animales, fábricas que ya no existen, paseos con la abuela por pueblos alejados, y hasta el calor tan característico de la región”, describe Barrios. Así, desde una mirada contemporánea, los artistas actualizan tradiciones y paisajes, trazando un mapa afectivo del norte argentino.
En el corazón de la feria popular de La Banda, en Santiago del Estero, Mantera Galería traza un cruce único entre arte contemporáneo, prácticas sociales y economía popular. Fundada en 2017 por la artista y gestora María Rocha, el proyecto ocupa un stand en plena feria, asumiendo su identidad entre lo urbano y lo rural. “Nuestra galería no irrumpía, se nombraba y se inscribía como galería de arte en un contexto de feria, creando nuevas redes epistémicas, estéticas y afectivas”, destaca Rocha, en una apuesta por ampliar el acceso al arte contemporáneo y ensayar nuevas formas de circulación.
Artistas de Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba y Neuquén integran el staff de esta galería que desafía los modos tradicionales del mercado, activando una dinámica de colaboración y resistencia cultural. Para Rocha, la producción artística en Santiago del Estero -y más ampliamente en el Norte Grande- está marcada por un sincretismo vital: “El calor, la siesta y la fiesta” atraviesan las formas de creación.
Fundada en 2012, Diego Obligado Galería se consolidó como un actor clave en el resurgimiento del mercado artístico en Rosario, además de impulsar la creación de Giro, la Cámara de Galerías de Arte de Santa Fe. “Lentamente hemos ido reconstruyendo la red de galerías y el mercado local, que es el soporte para que podamos existir”, explica Diego Obligado.
Galería Diego Obligado - Santa Fe
Actual presidente de Meridiano, Obligado trabaja para visibilizar los espacios de arte en todo el país a través de proyectos como Panorama y Nodo. “Creo profundamente que nuestra identidad es nuestra diversidad”, afirma. “Como cámara, buscamos dar herramientas para nivelar las oportunidades y profesionalizar el sector, asegurando que cada región pueda mostrar su riqueza artística desde su propia mirada”.
Ubicada en el polo estratégico cultural de Rosario (Santa Fe), Subsuelo es una galería que combina tres salas de exposiciones temporarias y un espacio de tienda, con obras de artistas modernos y contemporáneos de la región centro de Argentina. “Siempre estamos atentos al arte en los bordes, que no es mainstream, que exprese una visión genuina y original”, cuenta Daniel Pagano, uno de sus directores.
La galería nació en 2017, como una plataforma para apoyar tanto a artistas emergentes como consolidados, y con la idea de establecer un diálogo entre el pasado y el presente, en una ciudad donde existe una comunidad creativa en constante efervescencia.
Entre montañas, lagos y bosques, TDT Galería se abre paso como un refugio para las prácticas creativas contemporáneas en Bariloche. Dirigida por Bar Visconti y Pilu Danegger, esta “pequeña galería al sur de Argentina” surgió casi por intuición en 2022, como una extensión natural del proyecto de residencia Tribu de Trueno.
“El foco rápidamente se trasladó al arte local: alojarlo, visibilizarlo, motivarlo”, explican sus directoras, que impulsan el espacio desde la autogestión, la cercanía y las redes afectivas. En una ciudad donde el circuito cultural suele orbitar alrededor del turismo, TDT propone construir un entramado pensado para quienes habitan el territorio todo el año.
Galería TDT - Bariloche
La producción artística en Bariloche, explican, está inevitablemente atravesada por el entorno natural y social: inviernos largos, distancias extensas, un entramado cultural heterogéneo moldeado por las migraciones y el turismo. “El contexto se cuela en nuestras producciones, más allá de la mirada singular de cada uno”, afirman, subrayando cómo el territorio patagónico imprime un ritmo particular, una sensibilidad y un desafío constante en la creación artística local.
Ubicada en un edificio centenario en el centro histórico de Córdoba, María Wonda Galería se enfoca en acompañar artistas emergentes y de mediana carrera, consolidándose como un referente en la escena local desde su apertura en 2012. “La galería nació con la visión de fomentar un diálogo cultural en Córdoba, una ciudad con una rica tradición artística, pero que requería un espacio más comprometido con la innovación y la diversidad estética”, señala su fundadora, María Wonda.
Galería María Wonda - Córdoba
La evolución del proyecto se refleja en la creación de Distrito Wonda, inaugurado en junio de 2024 en la periferia norte de la ciudad. Este nuevo espacio apunta a “generar cambios y oportunidades definitivas en tiempos de crisis”, explica su fundadora.
Clarin