Boca le ganó un apretadísimo séptimo partido a Instituto y se coronó bicampeón de la Liga Nacional de Básquet

Boca Juniors es el bicampeón de la Liga Nacional de Básquet. Lo consiguió luego de vencer por 78 a 77 a Instituto de Córdoba en el séptimo y definitivo partido de la serie final que se jugó en una Bombonerita colmada. El club de La Ribera, de la mano del entrenador Gonzalo Pérez, igualó así la línea de Peñarol de Mar del Plata y San Lorenzo con cinco títulos en la historia de la competición, sólo por detrás de Atenas de Córdoba que cortó las redes en nueve ocasiones.

Hubo fiesta grande en la Bombonerita. Allí se cerró la temporada de la Liga Nacional de Básquet y Boca, el dueño de casa, gritó bicampeón. Nada fue sencillo para el muy buen equipo que dirige Gonzalo Pérez. Es que enfrente tuvo a un valiente Instituto de Córdoba, conducido por Lucas Victoriano, que estiró la serie final hasta el máximo. Tanto fue así que el séptimo juego se definió por apenas un punto de diferencia y con suspenso hasta el último segundo.

Fue un apretado 78-77 para el club de La Ribera, que así igualó la línea de Peñarol de Mar del Plata y San Lorenzo con cinco títulos en la historia de la competición, sólo por detrás del gigantesco Atenas de Córdoba que tiene nueve trofeos en su vitrina.

José Vildoza, que terminó la noche con 17 puntos y tres robos, fue elegido como el MVP de las finales. Figurita repetida. Ya lo había sido la temporada pasada, cuando Boca también le ganó la definición a Instituto. “Siempre estuvimos a la altura de club. Fuimos los mejores de la temporada. Hicimos mucho sacrificio y jugamos una final bárbara”, sostuvo el base cordobés, de 29 años, que se convirtió en el segundo jugador de la historia en ganar las cinco primeras finales que disputó en la LNB.

El partido fue una montaña rusa de emociones. Es que Boca casi siempre estuvo al frente en el marcador, pero cuando se escapaba Instituto reaccionaba y se acercaba. Incluso llegó a estar arriba en el inició de la segunda mitad cuando metió un parcial de 8-0 en los primeros minutos. Sin embargo, el local supo recuperarse a tiempo y así fue cómo llegaron al último minuto igualados en 75.

Santiago Scala acertó un triple vital a falta de 10 segundos para el final y Alex Negrete descontó con un doble. El colombiano Andrés Ibarguen tuvo dos libres para ganar tranquilidad, pero falló ambos tiros. No tuvo consecuencias porque la visita, sin tiempos muertos, no llegó a tirar antes de que sonara la chicharra.

Así se desató la fiesta. Y también el desahogo. “Comimos mucha mierda de gente que no entiende nada. Hay que valorar esto de Boca. Ganamos todos los torneos nacionales que jugamos, la final de América. Y la gilada decía que Boca tendría que haber ganado 4-0 la final. No ganamos 4-0 porque Instituto es un tremendo equipo”, bramó un encendido Gonzalo Pérez, que se convirtió en el primer entrenador debutante en jugar y ganar dos finales consecutiva en la historia de la Liga Nacional.