El alimento de las semifinalistas: arroz con leche y cenas temáticas

Un pasillo vinilado con los colores rojo y azul, los de la selección española, separa el edificio principal del hotel Savoy de Lausana del ala más moderna, donde se alojan las 23 convocadas por Montse Tomé y el resto de la expedición. Es para que las jugadoras sientan que ese pasillo las lleva a casa pese a que están disputando la Eurocopa, una especie de camino de baldosas amarillas para Dorothy.
Para el desayuno, la comida y la cena, las futbolistas deben cruzar el pasillo y llegar al comedor privado. Allí les esperan tres mesas, dos de 12 comensales y una, más grande, para 30 personas. En principio, no hay asientos fijos.
La premisa “La comida y el hotel forman parte del descanso y son claves para que ellas puedan concentrarse”, explican desde la FederaciónLa premisa es que “la comida y el hotel forman parte del descanso y son claves para que ellas puedan concentrarse bien”, explican desde la Federación. Y por esa razón, en esta Eurocopa de Suiza, por primera vez, la expedición de la selección femenina cuenta con un maître. Se trata de Ángel García, que también suele viajar con el equipo de Luis de la Fuente. Su primer encargo es estructurar el comedor para que las futbolistas lo tengan todo a mano y lo encuentren a la primera. “Buscamos una homogeneización de los comedores, que sean casi iguales, con la misma disposición. Eso crea una rutina cuando las jugadoras se acercan al comedor y lo hace fácil y accesible para ellas”, explica García, que también se preocupa de que haya de todo. “Y si falta algo, conseguirlo”, remarca.
Por ejemplo, el yogur. “Al final es tema sobre todo de imagen. Si uno ve cierta marca ya parece que le gusta más. Es visual porque la comida entra por los ojos”, revela.
Las jugadoras se interesan “Es un bufet abierto rico en ensaladas, pasta y arroces y ellas me preguntan: ‘¿Añadirías más? ¿Quito algo?’”, desvela Noelia RodrigoEn las maletas de la roja cuando aterrizó el 29 de junio solo había un alimento: “Hoy en día lo puedes conseguir todo menos el jamón, que sí que lo trajimos de España. Cuando estás un tiempo fuera de casa siempre lo echas de menos”, descubre. Por último, el maître también se encarga de que todo esté recién hecho por el cocinero, Chus Acosta, en busca de que “todo sea muy fluido”.
De elaborar los menús se encarga la nutricionista, Noelia Rodrigo, que se adapta al planning de Tomé para el equipo. “No es lo mismo si hay doble sesión, solo campo, también gimnasio o día de descanso. Siempre cubrimos las demandas con diferentes opciones”, aclara.
El jefe de sala La expedición solo se trajo de comida el jamón. “Hoy en día puedes encontrar todo lo demás”, remarca Ángel García, que se encarga de conseguir aquello que falteEn el bufet hay una variedad amplia de ensaladas y platos de pasta y arroces. Son las propias jugadoras las que gestionan las cantidades pero Rodrigo se pasea por el comedor y echa un vistazo a los platos y las ayuda con las elecciones. “Te van preguntando: ‘¿Esto está bien?’, ‘¿añadirías algo más?’, ‘¿quito alguna cosa?’ Quieren optimizar los platos en base al día que van teniendo o las sensaciones”, dice.
La nutricionista de la selección también está en contacto con los distintos clubs de las internacionales para tener en cuenta si durante la temporada han seguido algún plan. En el grupo no se ha encontrado grandes intolerancias, apenas alguna celiaquía no diagnosticada o algún patrón de comer menos carne.
Cena asiática-oriental La noche antes de los partidos hay arroz con leche de postre y se montó una cena con baos, gyozas y sushiEl día previo al partido hay que cargar hidratos. “Buscamos alimentos más ricos en ese nutriente. De postre, metemos arroz con leche por la noche, cosas que les gusta. No hay que verlo como un premio sino como un aliado para ayudarles a alcanzar esos requerimientos que tienen. Ellas está dispuestas a una demanda muy alta de los entrenamientos y nos tenemos que asegurar que recuperan y que tienen la suficiente energía para estar al 100% en los partidos”, razona. El salmón y el pollo son otros de los platos estrella los días antes del partido.
Pero ya son tres semanas de concentración en Suiza –y antes en Las Rozas– y la nutricionista busca innovar para que las futbolistas no se aburran de la comida o se les haga bola. “Jugamos con cenas temáticas”, desvela. “Hicimos una de temática asiática-oriental con baos, gyozas y sushi”, detalla Noelia Rodrigo. Las semifinalistas tienen hambre, dentro y fuera del césped.
Plan de conciliación Una sala de visitas y juegos para niñosCerca del comedor y colindante con la sala de vídeo, hay una estancia diferente. Cuatro cómodos sofás la envuelven y en el centro, presidiendo, hay una mesita verde circular y cuatro sillitas a su alrededor. Encima del escritorio, varios cuentos y un bote lleno de colorines para pintar. Se trata de la sala de conciliación familiar, un plan que la RFEF puso en marcha desde el Mundial del 2023 en Australia y Nueva Zelanda. Se trata de un espacio para saludar a los familiares que llegan a seguir el torneo pero que no se alojan en el hotel. Gracias a ese programa, Irene Paredes puede recibir la visita de su hijo, Mateo, que en septiembre cumplirá 4 años, y pasar cada día un par de ratos con él. La familia se reúne y el pequeño juega con la capitana de la selección. Una solución de que permite a la madre no estar alejada un mes de su niño.
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