El futuro del Atlético tras el fracaso del Mundial de clubes: Simeone, ¿y ahora qué?

"Vamos a ir a ganar el Mundial de clubes, ese es el objetivo". Con esa contundencia se expresaba Diego Simeone hace apenas dos semanas. Con la ilusión del club y de los aficionados del Atlético de Madrid por las nubes, pese a que el equipo se encuadraba en el grupo B del torneo, quizás el más complicado. A 25 de junio, la plantilla ya está de vacaciones, incapaz de pasar de la primera fase por una noche negra en una competición fugaz. "Si no tienes contundencia en torneos como éste, te vas", apuntó el técnico tras el insuficiente 1-0 de su equipo ante el Botafogo. Pese a conseguir seis puntos, el triple empate en la cumbre lo dejó todo en manos de los goles y los cuatro recibidos ante el PSG supusieron una losa insuperable y eliminatoria.
"Es una grandísima oportunidad para seguir evolucionando, para tener claro lo que necesitamos como club", dijo el técnico en la rueda de prensa posterior al partido contra los brasileños, la última de la temporada 2024/25. Pero hace falta que club y técnico coincidan en los intereses si, como expresó el Cholo en una entrevista previa que, además de estar "dejando un legado", "ya no alcanza con ser terceros". Un mensaje para propios y extraños.
Si es cierto que la ambición del técnico y el club han crecido de cara a las siguientes temporadas, la lógica dice que este verano tiene que ser al menos tan productivo a nivel de incoroporaciones como el anterior. En el curso pasado se planificó la temporada con una inversión que rondó los 188 millones en fichajes de relumbrón. A los 75 de la estrella Julián Álvarez, se suman los 42 de Conor Gallagher, los casi 35 de Robin Le Normand y los 32 de Alexander Sorloth.
"Hay veces que no estamos al nivel"Para este año, el Villarreal será de nuevo un caladero para las ambiciones rojiblancas y Álex Baena tiene muchas posibilidades de jugar en el Metropolitano. También está muy avanzada la incorporación del bético Johnny Cardoso y entre ambos supondrán un gasto de unos 80 millones. A toro pasado, quizás se hubo de hacer un esfuerzo para acelerar su llegada para este torneo pese a que el club no pensara gastarse "10 millones de euros para un mes".
La evidencia fue que la plantilla se quedó corta para afrontar este torneo y que el arbitraje fue la excusa a la que agarrarse pese a que, en los tres partidos, tomaran decisiones manifiestamente contrarias a los intereses del Atlético. "No nos podemos centrar en los árbitros", lanzó Antoine Griezmann post partido y completó: "Hay veces que no estamos al nivel y hay que resolver eso".
Son autocríticas las palabras de un jugador, el francés, cuya calidad parece haberse esfumado de sus botas cuando, pese a tener el récord de goles de la historia rojiblanca con 198, hasta el 1-0 ante el Botafogo llevaba sin marcar desde el pasado febrero. No fue baladí el tanto que dio la victoria a este Atlético ya que gracias a él, el club ingresó 1,74 millones de euros que se suman a los que ya recibió por vencer al Seattle Sounders y a los casi 20 que le dieron por participar. Casi 23 millones en total.

Tras 12 temporadas consecutivas clasificando al equipo para Champions League y para el primer Mundial de clubes, el Cholo ha conseguido desde la parcela deportiva situar al Atlético en otro nivel. Sin embargo, el club y el entrenador necesitan plantear desde la actual estabilidad económica si el curso que viene se debe dar un paso más, como ya ha expresado el Cholo, para no estancarse.
El técnico argentino cuenta aún con dos años más de contrato, pero su figura ya no recibe el apoyo unánime de una afición cada vez más exigente. Desde el club no albergan ninguna duda sobre su figura y sus capacidades. En diciembre de 2011, fecha de su llegada al club, el presupuesto rojiblanco era cuatro veces menor que el de Real Madrid o Barcelona, los grandes transatlánticos de LaLiga. Hoy ese hueco se ha reducido a la mitad. Sin embargo, la hinchada del Metropolitano quiere más.
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