Empordà Golf, un aniversario feliz

Honrar el pasado, disfrutar el presente y soñar con el futuro. El Empordà Golf Resort, uno de los rincones más mágicos que ofrece el panorama golfístico catalán, lo reúne todo. Hace unas semanas, el espectacular complejo situado en Gualta soplaba las 35 velas recordando a sus fundadores, celebrando un presente magnífico y emplazándose a un futuro mejor. “Si renuncias a la historia pierdes tu identidad, sin los que pusieron la primera piedra nada existiría”, remarca Emilio Cuatrecasas, presidente del club desde 2019.

La idea de crear Empordà Golf nació del amor por el golf de cinco industriales catalanes –Santiago Fisas, Xavier Millet, Juan José Calderón, Manuel Carol y Antoni Vila Casas–, que se unieron para adquirir los terrenos de ‘Mas Nou’. “Recuerdo escuchar a mi padre que querían construir el Augusta catalán”, apunta Jordi Millet, hijo de Xavier Millet, uno de los cinco pioneros del Empordà. “Todos estaban muy ilusionados por crear este proyecto”, añade Pablo Fisas, hijo de Santiago Fisas, el más golfista de los cinco fundadores. Para conseguir hacer realidad el sueño se eligió a Robert von Hagge, uno de los mejores diseñadores del mundo, que tiene su firma en campos como Le Golf National (París), el antiguo Blue Monster de Doral (Miami) o el menos conocido pero igualmente brillante Les Bordes (Orleans).

“Si renuncias a la historia pierdes tu identidad”, repite Emilio Cuatrecasas, presidente del club

35 años después del inicio de la aventura, el club ha querido tener un recuerdo con aquellos cinco pioneros y celebró hace unas semanas el “Torneo de Fundadores” bajo la modalidad greensome Chapman, que no se había jugado hasta ahora en el Empordà. En él participaron familiares de los cinco fundadores del club, a los que se les sorprendió con un precioso gesto: en el tee del 1 se ha instalado un tótem con el dibujo de los cinco iniciadores de todo.

Desde sus orígenes hasta ahora, el club ha cambiado mucho pero la esencia se mantiene. De hecho, una de las próximas iniciativas que ha tomado el joven y cosmopolita equipo que ha formado Cuatrecasas –28 nacionalidades distintas entre los 104 trabajadores del club– es recuperar el Old Course, los primeros 18 hoyos que diseñó Von Hagge, los primeros nueves del recorrido Dunes (antiguo Links) y los primeros nueve del Forest.

El club se rige ahora por una política de tolerancia cero con el incivismo, impulsada por el propio Emilio Cuatrecasas, en la que destaca la prohibición de fumar y beber durante las rondas. “El golf es un deporte y en el deporte no se fuma ni se bebe”, defiende. Con las ideas claras, el Empordà Golf Resort sigue creciendo 35 años después de que cinco visionarios pusieran los cimientos.