Oreja al arte de Aguado

La esperada corrida del arte sevillano, que reventó la taquilla de la Plaza de Las Ventas con el séptimo “no hay billetes”, se saldó con una solitaria oreja para Pablo Aguado, un pobre resultado ante la expectación.

El coso de la calle de Alcalá tenía marcado de forma especial la comparecencia de Aguado con Juan Ortega, dos de los toreros que se consideran de mayor arte en la actualidad, con toros de Juan Pedro Domecq y uno de Torrealta, que milagrosamente salvó la tarde.

El encierro no respondió y apenas se dejaron ver detalles en los primeros cinco ejemplares. Y resultó que, en el que cerró plaza, Aguado sacó de la nada un toreo con derecha e izquierda que rompió el tedio y acabó con lo malo que se había vivido en todo lo anterior.

Se sublimó con docena de naturales de gran clase y arte, con el sentimiento de Aguado, que hizo rugir el olé en Las Ventas.

Para hoy, en la corrida 13, el mexicano Diego San Román confirmará su alternativa, de manos de Curro Díaz.— Gaspar Silveira