Quién fue... Valery Nepomnyashchy: el entrenador soviético que casi lleva a Camerún a la gloria en 1990

Hay muchas historias sorprendentes y heroicas en los Mundiales de fútbol, pero si pensamos en el de Italia 1990, la mayoría de aficionados coincidirá en que la más épica fue la de Camerún, que con jugadores como Roger Milla, Tommy N'Kono, Omam-Biyik o Makanaky, llegó a cuartos, donde tuvo contra las cuerdas a Inglaterra. Este domingo vamos a recordar al seleccionador que hizo posible aquello: Valery Nepomnyashchy.

Valery Kuzmich Nepomnyashchy nació el 7 de agosto de 1943 en Slavogorod, Rusia. Nació, como habréis visto, en plena Segunda Guerra Mundial. Su padre murió en el frente cuando su madre estaba embarazada y fue evacuada de Moscú a Slavogorod. Cuando tenía 4 años, su madre y su familia se establecieron en la actual Turkmenistán, donde Nepomnyashchy creció.

Su madre se enfrentó al régimen soviético y Nepomnyashchy pasó cinco años en un orfanato para hijos de 'enemigos del pueblo', hasta que su madre fue perdonada.

Practicó atletismo y baloncesto, pero empezó a jugar al fútbol en 1961 y su cénit llegó en 1965, cuando jugó como delantero en el Spartak de Samarcanda (imposible encontrar un nombre más chulo —ahora, por cierto, es el Dínamo de Samarcanda, que tampoco está mal—). No obstante, su carrera futbolística no duró mucho. En un partido recibió un golpe en un riñón. Después de aquel suceso, durante un año y medio, después de cada partido Nepomnyashchy sufría un ataque de cólico renal. Le diagnosticaron una curvatura del uréter y lo declararon con una discapacidad de tercer grado. Se vio obligado a retirarse con tan solo 25 años.

Tras colgar las botas, decidió convertirse en entrenador. Primero fue técnico en la escuela de fútbol del Comité Deportivo de Turkmenistán en dos etapas (1970-1978, 1983-1988) y en 1979 y entre 1982 y1983 fue entrenador del Kolkhozchi de Ashgabat.

A finales de los 80 se le propuso salir del extranjero y quiso probar fortuna en Camerún. Su llegada al país africano en 1988 no estuvo exenta de curiosidades. Nepomnyashchy no hablaba ni palabra de francés, por lo que precisó de un intérprete desde el primer momento. Pero lo más llamativo es que cuando llegó, el ruso pensaba que iba a hacerse cargo de la sub-21. Pero la absoluta no tenía seleccionador, así que le nombraron a él para el cargo. Firmó por dos años, por lo que iba a hacerse cargo de los Leones Indomables para clasificarlos al Mundial de Italia de 1990.

Camerún se clasificó no sin dificultades y no lo logró hasta el último partido ante Nigeria. El equipo quedó encuadrado en el grupo B, con los campeones vigentes, Argentina, la Rumanía de Hagi y, curiosamente, la Unión Soviética natal de Nepomnyashchy.

Camerún dio la campanada en el partido inaugural ante Argentina, a la que derrotó por 1-0 con un legendario gol de Omam-Biyik. En la segunda jornada, un doblete de Roger Milla sirvió para derrotar 2-1 a Rumanía, y en la última jornada, los cameruneses fueron goleados por la URSS por 4-0, pese a lo cual los africanos fueron primeros de grupo y los soviéticos, últimos.

Getty Images

En octavos, Camerún venció a Colombia por 2-1 en la prórroga, con sendos goles de Roger Milla (uno de ellos tras un terrible error del portero cafetero René Higuita), lo que confirmó a los Leones Indomables como la revelación del torneo y el primer país africano de la historia en llegar a unos cuartos de final mundialistas.

En el último partido de cuartos, en Nápoles, Camerún se enfrentó a la Inglaterra de Lineker y Gascoigne. En el minuto 83, Camerún ganaba 2-1, pero un penalti dudoso a favor de Inglaterra y convertido por Lineker llevó el partido a la prórroga, donde de nuevo de penalti, los ingleses acabaron imponiéndose por 2-3. Acababa la hazaña de Camerún en el Mundial, pero se ganaron el corazón de todo el mundo.

Nepomnyashchy fue recibido como un héroe en Camerún, y de hecho en la capital, Yaoundé, le pusieron una calle y se abrió un bar, 'Nepo', inspirado en su impronunciable nombre. Pese a ello, cuando el contrato del técnico soviético expiró en noviembre de aquel 1990, decidió no renovar.

Tras una breve etapa como asesor técnico para la federación china, Nepomnyashchy se hizo cargo del Gençlerbirligi turco en 1992. En el verano de 1993 firmó por el otro gran equipo de la capital administrativa de Turquía, el Ankaragücü, donde estuvo solo un año.

Empezó entonces una época en la que Nepomnyashchy entrenó en Corea del Sur, Japón y China, hasta que en 2006 regresó a una de las repúblicas surgidas de la desintegración de su país natal, a Uzbekistán, donde se hizo cargo de la selección nacional, cargo que simultaneó con el de entrenador del Pakhtakor de este mismo país. A finales de ese año, renunció a ambos cargos por motivos de salud.

Tras dos años de pausa, en 2008 se hizo cargo del Tom Tomsk ruso, donde estuvo tres temporadas. Luego pasó un año como consultor técnico del CSKA de Moscú antes de regresar al Tom en 2014. En 2018 firmó por el Baltika de Kaliningrado, donde su último puesto fue el de director de la cantera. En la actualidad tiene 81 años de edad.

Espero que os haya gustado esta historia. La semana que viene volvemos con más deporte.