Cripto-Escándalos VIP: De las Estafas de Logan Paul y Paul Pierce a los Hacks de la NBA – La Fiesta Cripto Terminó en Resaca Legal

La fiebre del oro digital atrajo a celebridades como moscas a la miel, pero la fiesta cripto está terminando con demandas millonarias, investigaciones de la SEC y reputaciones en llamas. Desde Logan Paul hasta Paul Pierce y los hackeos a la NBA, exploramos cómo el glamour y la codicia chocan en el salvaje oeste de las criptomonedas.

El mundo de las criptomonedas, con sus promesas de riquezas rápidas y descentralización anárquica, ha demostrado ser un imán para las celebridades. Sin embargo, lo que comenzó como una lucrativa vía de promoción y una aparente incursión en la «nueva economía» se está convirtiendo rápidamente en un campo minado de demandas, investigaciones regulatorias y un daño reputacional considerable, tanto para los famosos involucrados como para sus crédulos seguidores.

El caso de Logan Paul y su proyecto CryptoZoo es emblemático. Lo que se vendió como un juego blockchain donde los jugadores comprarían NFTs de «huevos» para incubar animales únicos y ganar tokens , nunca se materializó como se prometió. Ahora, Paul no solo enfrenta una demanda colectiva de inversores que alegan que CryptoZoo fue una estafa , sino que también está enfrascado en una demanda por difamación contra el YouTuber Coffeezilla, quien expuso el proyecto como un fraude.Aunque Paul ofreció reembolsos por $2.3 millones (convenientemente ligados a un acuerdo de no demandar) y ha contrademandado a sus socios comerciales culpándolos del fracaso , la peste a timo es difícil de disipar.

Como ya hemos detallado, la leyenda de la NBA Paul Pierce tuvo que pagar más de $1.4 millones a la SEC por promocionar ilegalmente los tokens EMAX y hacer declaraciones falsas sobre sus propias inversiones y ganancias. Su caso es un claro ejemplo de cómo la SEC está intensificando su escrutinio sobre las celebridades que actúan como «shills» de criptomonedas.

«Logan Paul’s lawsuit against Youtuber ‘Coffeezilla’… relates to Findeisen’s comments regarding Paul’s ‘CryptoZoo’ project, which Findeisen alleged to be a scam.»

La vulnerabilidad del ecosistema cripto quedó patente con los hackeos a las cuentas oficiales de X (antes Twitter) de la NBA y Nascar en marzo de 2025. Los estafadores publicaron anuncios falsos sobre el lanzamiento de monedas inexistentes ($NBA y $Nascar Coin) en la blockchain de Solina, intentando engañar a los fans para que invirtieran en activos fraudulentos.Si organizaciones de este calibre pueden ser víctimas, ¿qué esperanza queda para el inversor minorista? Estos incidentes se suman a un panorama donde las estafas cripto generaron al menos $9.9 mil millones en 2024.

Muchos de estos proyectos cripto respaldados por celebridades parecen operar bajo una versión sofisticada de la «teoría del más tonto»: el valor de un activo se basa en la creencia de que siempre se podrá vender a un «tonto mayor» por un precio más alto.Las celebridades, con su enorme alcance y la confianza que inspiran en sus seguidores (a menudo financieramente ingenuos ), actúan como potentes amplificadores de esta dinámica. Convencen a sus fans de invertir, inflando así el precio para que los iniciados (incluyendo potencialmente a los propios famosos) puedan retirar sus ganancias.La «utilidad» prometida, como en el caso de CryptoZoo , a menudo es una ocurrencia tardía o nunca llega a materializarse.La SEC está cada vez más atenta, aplicando el Test de Howey para determinar si estos activos son valores y persiguiendo a quienes no cumplen con las regulaciones de divulgación y registro.La implicación es clara: las celebridades no son solo promotores pasivos; pueden convertirse en participantes activos (consciente o inconscientemente) en esquemas que explotan la confianza de sus fans para obtener ganancias financieras.

El análisis de los vínculos financieros entre las celebridades y estos proyectos –cuánto se les pagó, si recibieron tokens con descuento, cuándo vendieron– revela una dinámica más depredadora que la de simples malas inversiones.