El consumo masivo muestra señales de reactivación, pero persisten brechas sociales


En medio de una economía aún atravesada por la inestabilidad, el consumo masivo en Argentina comenzó a mostrar signos de reactivación durante el primer bimestre de 2025. Así lo revela el último informe Shopper Day, elaborado por la consultora Kantar, que indica que seis de cada diez categorías del mercado relevadas presentaron una mejora en su volumen de ventas frente al mismo período del año pasado. Sin embargo, la recuperación todavía no es pareja: el nivel socioeconómico sigue marcando la diferencia en lo que llega a los changuitos.
Entre los productos que lideraron el repunte se destacaron tratamientos capilares, enjuagues bucales, margarinas y yogures descremados, todos rubros que venían golpeados en los últimos trimestres. Según el informe, tres de cada cuatro categorías que crecieron en ventas también sumaron nuevos hogares compradores, y un 40 % amplió el tamaño de su canasta. A la vez, el 36 % mejoró su frecuencia de compra. Aun así, el 60 % del mercado sigue sin recuperar sus niveles previos de consumo.
Uno de los aspectos centrales del informe fue el modo en que los hogares redefinieron su forma de consumir. Frente a ingresos que no siempre acompañan el ritmo de los precios, el 65 % de las familias priorizó aprovechar descuentos y promociones, el 45 % optó por resignar productos habituales y un 27 % directamente dejó de comprar algunas marcas. La planificación y el control del gasto se volvieron la norma en la mayoría de los hogares.
Las preocupaciones también moldearon esta nueva forma de consumir. La mitad de los encuestados manifestó que su principal problema es hacer rendir el presupuesto ante la suba de precios. En tanto, un 24 % señaló como necesidad aumentar sus ingresos y otro 21 % se refirió a las dificultades para saldar deudas o comprar alimentos básicos.
A pesar del contexto, el estudio arrojó un dato alentador: el 42 % de los hogares espera mejorar su situación económica en los próximos doce meses. Esa percepción moderada, aunque positiva, permite anticipar que los consumidores podrían mantener una estrategia de consumo cuidadosa pero con proyecciones optimistas a mediano plazo.
Según Esteban Cagnoli, Managing Director de Kantar Worldpanel Argentina, las primeras marcas comenzaron a recuperar espacio, especialmente entre los sectores medio y alto. Aunque siguen compitiendo con opciones más económicas, su regreso refleja una lenta recomposición de patrones de consumo que habían quedado relegados tras meses de fuerte ajuste.
Sin embargo, la brecha persiste. Mientras el 79 % de las categorías mostró crecimiento en los niveles altos y medios, solo un 5 % logró hacerlo en el segmento socioeconómico bajo. Este dato revela que, si bien hay una recuperación incipiente, no todos los argentinos están participando de ese proceso.
El informe subraya que el consumo masivo no se comporta como una unidad homogénea. La estabilidad relativa de precios facilitó el regreso a ciertos productos, pero lo hizo de forma desigual, acentuando diferencias que ya venían marcadas desde el año pasado. El consumidor argentino, entre la austeridad y el deseo de mejora, redefine sus elecciones con una lógica más racional, adaptada a las circunstancias, pero con expectativas que empiezan a reactivarse.
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