Hacer visible lo invisible, las primeras imágenes del Observatorio Vera C. Rubin

Se dio a conocer la primera luz del Observatorio Vera C. Rubin NSF-DOE, en Chile, una de las iniciativas científicas más importantes de nuestro tiempo, en el que participan más de 30 países, entre ellos México.
En esta iniciativa el mundo se conectó de manera sincrónica para conocer las primeras imágenes del Observatorio, las cuales fueron captadas por su cámara, la más grande del mundo, con lo que se marca el comienzo de la Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad (Legacy Survey of Space and Time, LSST).
Con 10 horas de operaciones de prueba, el Observatorio fue capaz de capturar millones de galaxias, millones de estrellas ubicadas en la Vía Láctea, y miles de asteroides desconocidos, en una escala y con una definición sin precedentes, desde su sitio de operaciones ubicado en Cerro Pachón, en la Región de Coquimbo, en Chile”.
Este proyecto permite estudiar los cambios que experimentan en el tiempo miles de millones de objetos en el universo, desde pequeños asteroides cercanos al planeta Tierra, hasta galaxias lejanas.
Desde México, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) organizó junto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Guanajuato (UG) una sesión pública, en el evento el director de la División de Ciencias e Ingenierías de la UG, Modesto Antonio Sosa Aquino, resaltó que, además de la importancia técnica del proyecto, el Observatorio también es una herramienta de divulgación científica.
“El conocimiento no debe quedarse solo en científicos; debemos sembrar la ciencia en futuras generaciones".
Por su parte, Octavio Valenzuela Tijerino, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM y vocero del consorcio LSST-MX, aseguró que "realizar todo esto requiere contribución desde la cuestión tecnológica, la operación del observatorio y el telescopio, los centros de datos y la organización, lo que lo hace una verdadera colaboración internacional”.
¿Cómo funciona el telescopio?El Observatorio es uno de los proyectos de frontera, es decir, con colaboración de muchos países. Éste alberga al telescopio Simonyi, que está conformado por un sistema de triple espejo y la cámara digital más grande del mundo, capaz de detectar objetos de hasta 10 mil millones de veces más tenues que otros vistos a simple vista.
A través del Observatorio, la comunidad científica y astronómica buscan estudiar la naturaleza de la materia oscura y la energía oscura, crear un mapa detallado de la Vía Láctea, construir un catálogo detallado de los objetos más pequeños del Sistema Solar y estudiar el universo variable.
Gracias a su diseño compacto, la sensibilidad de su cámara, la velocidad y frecuencia con la que registra diferentes áreas del cielo, Simonyi es capaz de escanear el cielo nocturno de todo el hemisferio sur en tres noches. Esto, aunado a la infraestructura informática necesaria para cubrir la enorme demanda de su telescopio, permite al Vera C. Rubin realizar el censo de objetos astronómicos más grandes.
Se estima que capturará 2 millones de imágenes durante los diez años de investigación; cada tres noches se observarán: 20 mil millones de galaxias, 17 mil millones de estrellas, 10 millones de supernovas y 6 millones de objetos del Sistema Solar.
Para el análisis de toda la información, Rubin cuenta con ocho colaboraciones científicas en las que participan aproximadamente 2,800 investigadoras e investigadores de todo el mundo.
¿Cómo participa México?México participa a través del consorcio científico LSST-MX, formado por cerca de 60 investigadoras, investigadores y estudiantes de diferentes universidades e instituciones públicas del país, entre las que se encuentran la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Guanajuato (UG), organismos que firmaron un acuerdo de colaboración que dan forma a dicho consorcio.
Con este acuerdo, las y los científicos mexicanos aportan desarrollo de software y uso de técnicas novedosas de análisis, incluyendo inteligencia artificial, enfocadas en temáticas como lente gravitacional fuerte, cosmología, galaxias, estrellas, Vía Láctea y Volumen Local; así como equipo tecnológico clave que facilitan la labor de las colaboraciones científicas.
Adicionalmente se contribuirá con el desarrollo de un Centro de Acceso a Datos (LiteIDAC), que estará ubicado en el Laboratorio de Modelos y Datos (Lamod) de la UNAM y apoyará a algunas de las colaboraciones científicas de LSST y a la comunidad científica nacional.
Este acuerdo también brinda respaldo institucional y legal al consorcio LSST-MX, tanto para sus operaciones, como para la firma del acuerdo internacional de investigación y desarrollo colaborativo con el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), institución que representa al Observatorio Vera C. Rubin.
Pequeña sección de la vista del Cúmulo de Virgo desde el observatorio Observatorio Vera C. Rubin.Cortesía / Observatorio Vera C. Rubin
Las personas que forman parte de LSST-MX y que cuentan con acceso a datos anticipados, trabajan en diferentes instituciones públicas, hasta ahora: además de institutos y centros de la UNAM y UG, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), el Centro Mesoaméricano para la Física Teórica (MCTP, por sus siglas en inglés), Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Se puede revivir la transmisión de la primera Luz del Observatorio Vera C. Rubin, en la que participaron y explicaron de la colaboración y las imágenes: la investigadora postdoctoral de la BUAP, Bolivia Cuevas Otahola; la investigadora de la UG y vocera del consorcio LSST-MX, Alma Xóchitl González Morales; el Secretario Académico del Instituto de Astronomía de la UNAM, Vladimir Ávila Reese; y el investigador por México adscrito al Cinvestav, Josué de Santiago Sanabria. La sesión fue moderadapor el director de Investigación Científica Básica y de Frontera de la Secihti, Carlo Altamirano Allende.
Eleconomista