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Lluvias y calor dejan 1,735 muertes

Lluvias y calor dejan 1,735 muertes

Desde 2010, México ha registrado 1,735 defunciones asociadas con lluvias e inundaciones, así como con las olas de calor, de acuerdo con cifras oficiales del gobierno federal.

Según los datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de la Secretaría de Salud federal (SSA), en el periodo de 2010 a 2023, —los más actualizados de manera pública— se contabilizan 659 muertes por lluvias e inundaciones, siendo 2010 el año más letal con 100 casos, seguido por 2011 con 85 y 2016 con 70.

Las cifras presentan una tendencia al alza desde el 2017, mientras que en 2023 se observó un incremento del 50% respecto al año anterior, al pasar de 34 a 51 decesos.

A su vez, las muertes por temporada de calor —cuyos datos abarcan de 2014 a junio de 2025— suman 1,046 defunciones, y presentan una tendencia creciente con un aumento en 2023, año en el que se reportaron 421 muertes, es decir, un incremento del 902% respecto a 2022, cuando hubo 42.

Aunque en 2024 hubo una ligera disminución con 331 casos, esta cifra representa todavía un aumento significante en comparación con el promedio registrado entre 2014 (23) y 2021 (33). Por otro lado, según las cifras del año en curso, se tiene un registro de 28 decesos en todo el país por estas causas.

Emergencias por inundación

Por otra parte, del 2000 al 2024, México ha registrado 1,168 declaratorias de emergencia, desastre o contingencia climatológica relacionadas con inundaciones, de acuerdo con cifras del Sistema de Consulta de Declaratorias del Cenapred. El número refleja el impacto sostenido de eventos extremos vinculados a lluvias intensas en distintas regiones del país, con picos particularmente severos en 2008 y 2010.

En 2008 se emitieron 225 declaratorias, el número más alto en todo el periodo. Dos años después, en 2010, se contabilizaron 150 más. En contraste, los años 2000 y 2001 no registraron declaratorias y 2024 cerró también sin incidentes reconocidos oficialmente.

Desde hace unos días la CDMX y el Estado de México han enfrentado lluvias intensas que han desatado severas inundaciones y colapsos en vialidades y hogares. El pasado 2 de junio, llovió de entre 50 y 70 mm en 24 horas lo que provocó encharcamientos en alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, complicando el tránsito diario.

También, se desbordó la presa Los Cuartos en Naucalpan, Estado de México, lo que generó inundaciones que superaron los 30 centímetros lo que afectó al menos 50 viviendas.

Mientras que en Tamaulipas esta semana se presentaron lluvias torrenciales que provocaron el desbordamiento del Río Sabinas en el municipio de Mante.

  • Lluvias en la Ciudad de México.
  • EL ROSARIO, SINALOA, 27SEPTIEMBRE2024.- Inauguran canales de riego de la presa Santa María en Sinaloa que cuenta con una red de distribución de 488 kilómetros. Los nuevos canales de riego buscan mejorar el plan hidráulico interconectado del noroeste, diseñado para incrementar la productividad agrícola de la región. FOTO: CONAGUA/CUARTOSCURO.COM
Diversidad climática de México

Especialistas consultados por el Economista indicaron que la diversidad climática del territorio nacional, en la que coexisten inundaciones en algunas regiones y sequías extremas en otras, ha revelado una combinación de mala planeación, manejo inadecuado de presas, deforestación y sobreexplotación de acuíferos que está agravando la situación en el país.

Víctor Magaña, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), criticó duramente el sistema oficial de monitoreo de sequías, el cual es coordinado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). “Se están mezclando cosas muy raras, como déficits de lluvia con niveles de presas, y el manejo es malo. Entonces se genera una percepción de crisis que puede no corresponder con los datos reales”.

Subrayó, además, que en regiones con baja precipitación natural, la planeación debe partir de los promedios históricos, y no de expectativas atípicas. Pretender operar bajo escenarios optimistas de lluvia genera, dijo, una “sequía permanente”.

Desde otra perspectiva, el activista ambiental Aurélien Guilabert, integrante de Extinction Rebellion México, apuntó que la aparente contradicción entre lluvias intensas e inundaciones en algunas regiones y sequías prolongadas en otras obedece a un fenómeno que diversos académicos han empezado a llamar “paradoja hídrica”. Explicó que esta situación es resultado del calentamiento global combinado con la diversidad climática del país, lo que intensifica los extremos hidrológicos.

Además, señaló que la deforestación masiva en zonas clave ha debilitado la capacidad del país para retener agua y recargar acuíferos. “Los bosques son esenciales para el equilibrio hídrico, y su destrucción incrementa la vulnerabilidad de comunidades enteras”, advirtió. También denunció el abuso de los acuíferos mediante la perforación excesiva de pozos, práctica que, dijo, rompe el equilibrio del ciclo agua-suelo-atmósfera.

Los especialistas coincidieron en que la solución para mitigar los efectos del cambio climático proviene de un cambio profundo en la política hídrica nacional: mejor planeación, transparencia en el manejo de recursos, restauración ambiental y ordenamiento del uso del agua, especialmente en la agricultura.

  • Lluvias en la Ciudad de México.
  • La Presa Río Becerra, ubicada en la Álvaro Obregón, se desbordó esta tarde a causa de la basura y las fuertes lluvias.
Eleconomista

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