Los dólares de la soja salvaron junio: el agro sostuvo el superávit del balance cambiario y un millón de personas compraron USD 2.416 millones

El balance cambiario de junio cerró con saldo positivo por primera vez en lo que va del año, apuntalado por las liquidaciones del complejo agroexportador y un crecimiento de las reservas del Banco Central (BCRA). Según informó la autoridad monetaria, el superávit alcanzó los USD 2.158 millones, con ingresos netos por bienes de USD 3.376 millones. La compra de dólares por parte de personas físicas también se mantuvo elevada: un millón de argentinos adquirieron divisas por USD 2.416 millones.
Los datos surgen del último informe «Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario», que publicó el BCRA este viernes. Allí se detalla que el ingreso récord por exportaciones agrícolas permitió compensar las salidas netas por servicios (USD 744 millones), ingreso primario (USD 465 millones) e ingreso secundario (USD 9 millones), además del fuerte déficit que muestran 14 de los 21 sectores productivos.
El crecimiento de las reservas internacionales fue otro dato destacado del mes: el BCRA cerró junio con USD 39.973 millones, lo que representó una suba de USD 3.053 millones respecto a mayo. Este resultado se explicó, principalmente, por el ingreso de USD 2.000 millones a través de operaciones de pase pasivo (REPO) con títulos BOPREAL, más otros USD 1.161 millones por colocación de deuda pública (entre ellos USD 1.500 millones en BONTES).
También sumó positivamente la revalorización de los activos de reserva por USD 137 millones. Estas subas fueron parcialmente compensadas por caídas de USD 422 millones en las tenencias en moneda extranjera de bancos en el BCRA y por pagos netos de USD 60 millones realizados mediante el Sistema de Pagos en Moneda Local (SML).
El informe reveló que en junio un millón de personas compraron billetes por USD 2.416 millones, mientras que unas 544.000 vendieron por apenas USD 396 millones. El comportamiento fue similar al de mayo, aunque con cifras levemente superiores.
Según el BCRA, una parte significativa de esas compras permanece depositada en cuentas locales o se usa para cancelar consumos con tarjeta, por lo que no necesariamente se traduce en formación de activos externos. Sin embargo, analistas señalan que este fenómeno puede generar una «demanda futura latente» si quienes gastan sus dólares propios intentan recomponer sus ahorros.
Aunque el resultado general fue superavitario, el balance por sectores del comercio de bienes muestra una señal de alerta: 14 de los 21 sectores identificados arrojaron déficit. Entre los más comprometidos se encuentran la industria automotriz y el comercio, que demandaron USD 628 millones y USD 395 millones, respectivamente.
El superávit del sector real (sin contar oleaginosas y cereales) fue de apenas USD 929 millones. Los únicos rubros que aportaron significativamente fueron energía (USD 1.125 millones) y alimentos, bebidas y tabaco (USD 774 millones). El agro, por su parte, aportó más de USD 3.600 millones a través del complejo sojero.
En cuanto al turismo y los consumos en el exterior, los egresos por tarjetas alcanzaron USD 720 millones. El 70% de estos pagos fueron cancelados directamente con dólares propios de los clientes, lo que redujo el impacto neto en el mercado de cambios. No obstante, se mantiene como uno de los factores de salida más relevantes.
El sector financiero cerró junio con un déficit de USD 725 millones, principalmente por un aumento en la tenencia de activos en moneda extranjera y la suscripción de títulos en esa divisa. La posición general de cambios del sistema bancario alcanzó los USD 8.571 millones, un 17% más que el mes anterior.
Por el lado del sector privado no financiero, se registró un ingreso neto por deuda financiera de USD 1.102 millones, donde el sector energético lideró con USD 656 millones. Las inversiones directas extranjeras sumaron USD 154 millones, mientras que las inversiones de portafolio mostraron una salida neta de USD 205 millones.
El Gobierno Nacional y el BCRA ingresaron USD 3.214 millones, gracias a préstamos internacionales por USD 2.192 millones y la colocación de deuda por USD 1.500 millones. Esta inyección de divisas fue clave para sostener el resultado cambiario y muestra la estrategia del oficialismo para robustecer el frente externo.
El volumen operado en el mercado de cambios se duplicó respecto a junio de 2024 y alcanzó los USD 37.093 millones. El promedio diario fue de USD 1.952 millones, con una operatoria muy concentrada en pocas entidades y dominada casi totalmente por el dólar estadounidense, que explicó el 97% de las transacciones.
A pesar de que la mitad del comercio de bienes sigue mostrando déficit y que el consumo de divisas por parte de los argentinos continúa en niveles altos, el superávit de junio representa un alivio para el frente externo del Gobierno. Con la soja como motor y una activa estrategia de financiamiento, Milei logró mejorar las reservas y sostener el mercado sin intervención directa.
No obstante, los datos también evidencian que la dependencia del agro y la demanda minorista de dólares siguen siendo factores clave en la ecuación económica. La reducción del déficit fiscal y la búsqueda de confianza en el peso serán esenciales para consolidar esta tendencia.
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