Origen es destino

Imaginemos una escalera de cinco peldaños para representar la movilidad social en México, es decir, la posibilidad de que mejores tu posición económica con respecto a la de tus padres y abuelos.
En el primer peldaño nacen las personas con menos recursos económicos y en el quinto aquellas con más ventajas materiales.
¿Qué posibilidad hay de que escales del primer al último escalón? ¿Qué determina -o condena- esa movilidad social?
¿Cómo influyen en el ascenso o descenso de esos escalones quiénes son tus padres, tu lugar de nacimiento, color de piel y sexo?
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) utiliza la metáfora de la escalera para responder algunas de estas preguntas en el estudio “Movilidad social en México 2025. La persistencia de la desigualdad de oportunidades”.
Hay que remarcar que se trata de los datos disponibles más recientes y con mayor rigor en la materia a nivel país. Las cifras son brutales.
De cada 100 personas que nacen en los peldaños uno y dos, es decir, los hogares con menos recursos económicos, 78 jamás saldrán de esa condición de pobreza. Y sólo 2 de esas 100 alcanzarán el quinto peldaño en donde están los hogares con mayor riqueza.
Ahora vayamos al plano educativo pues tenemos la ilusión de que ayuda a emparejar la cancha.
Sólo 9 de cada 100 cuyos padres estudiaron hasta la primaria obtendrán un título universitario. Esa cifra se eleva a 63 de cada 100 que llegarán a la universidad cuando sus padres tienen estudios profesionales.
Implica que las personas cuyos padres poseen un nivel educativo alto tienen una probabilidad 7 veces mayor de alcanzar estudios profesionales.
El estudio también encontró que el color de piel influye en la movilidad social así como el género. Si tu tono de piel es más claro, hay más posibilidades de que pases al siguiente peldaño. No así para los tonos de piel más oscuros.
El documento añade: “para las personas con origen en el grupo más alto, las de piel clara presentan una mayor permanencia en dicha posición (el 54 %), en contraste con las personas con tono de piel oscuro que se mantienen en dicho grupo (el 42 %)”.
No eliges quiénes son tus padres, ni el lugar en donde naces, ni tu color de piel, ni tu sexo, pero todo eso -que no eliges- determina tu posición en la escala social y nivel de ingresos.
Dicha desigualdad de resultados está condicionada por una desigualdad de oportunidades, no por la desigualdad de esfuerzo.
Sí, en México, origen es destino.
informador