San Jorge: avanza el primer proyecto de explotación de cobre en Argentina

Mientras al otro lado de la cordillera, en Chile, se producen unos 6 millones de toneladas de cobre al año, en Argentina aún no se está extrayendo este mineral, aunque existen cinco grandes proyectos en el país con un cierto grado de avance: El Pachón, Los Azules, Josemaría, Taca Taca y MARA. PSJ Cobre Mendocino, en cambio, es de tamaño mediano, pero podría ser el primero a nivel nacional en iniciar la etapa de explotación (y el primero metalífero en Mendoza).
Las estimaciones de la empresa, conformada por la suiza Zonda Metals GmBH y la argentina Alberdi Energy, apuntan a que podrían obtener la Declaración de Impacto Ambiental este año. La minera presentó el Informe de Impacto Ambiental en enero y el documento fue analizado por los equipos interdisciplinarios de la Fundación de la Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) y de las direcciones de Minería, y de Gestión y Fiscalización Ambiental.
PSJ recibió las recomendaciones señaladas y presentó una ampliación de su informe para responder a esos requerimientos. A partir de esto, la Autoridad Ambiental Minera remitió el expediente a quince organismos -entre los que se encuentran la Municipalidad de Las Heras, el Departamento General de Irrigación, la Dirección de Hidráulica, el Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas (Iadiza) y el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar)-, para que analicen los aspectos que se enmarcan en su ámbito de competencia.
La siguiente etapa prevista en el proceso será que el Ejecutivo provincial emita la DIA -previa realización de una audiencia pública-, para que luego se remita a la Legislatura para su ratificación.
Una vez que el proyecto cuente con los permisos, se estima que se necesitará un año para elaborar el estudio definitivo de factibilidad económico-financiera, que les dará mayor certidumbre de todos los procesos, acompañado de la ingeniería de detalle. Y recién después comenzará la construcción de la planta de procesamiento y otras instalaciones, que tiene un plazo previsto de 18 a 24 meses y una inversión estimada de US$ 559 millones.
En forma paralela a esto, se comenzará a remover la parte superficial del cerro San Jorge, donde se encuentra el óxido de cobre, que no puede ser aprovechado, ya que para su extracción se requiere del uso de ácido sulfúrico, prohibido por la ley 7.722.
Fabián Gregorio, CEO de PSJ Cobre Mendocino, detalló que calculan que hay unos 40 millones de toneladas del mineral oxidado, que se irá dejando en una de las tres escombreras planificadas, ya que, en las condiciones actuales, trasladarlo para su tratamiento en otro lugar no es rentable.
Los sulfuros primarios enriquecidos, que sí se pueden aprovechar, se encuentran a partir de los 60 metros de profundidad y cerca de los 100 metros -es decir, casi al nivel de la base del cerro- está el depósito. A esa altura estará el “open pit” o “rajo abierto”, que tendrá una extensión de 900 metros de largo por 400 de ancho, desde donde se irá extrayendo el material resultante de la detonación diaria planificada, para ser llevado a la planta de procesamiento.
Producción de cobreLa producción estimada es de unas 40 mil toneladas anuales de cobre fino, que se obtendrán por un proceso de flotación, por un tiempo de vida útil inicial de 16 años, con la posibilidad de extenderse hasta 27 años. El OPEX o costo operacional ronda los US$ 120 millones por año y se necesitarán unos 600 trabajadores en la planta, a los que se suman unas 1.800 personas que trabajarán de modo indirecto.
Durante el ciclo completo de explotación, PSJ aportará más de US$ 1.315 millones en recaudación fiscal (provincial y nacional), entre impuestos, tasas y regalías.
Gregorio comentó que son optimistas de poder extender esa estimación inicial de vida útil, porque los últimos indicadores de la exploración, que concluyó en 2016, fueron muy favorables. Por eso, una vez que inicien la etapa de extracción, prevén retomar la exploración del área.
Destacó que el proyecto PSJ Cobre Mendocino integra la Mesa Nacional del Cobre y, si bien es el más chico de ese espacio, tiene la posibilidad de concretarse antes, por su tamaño, el método de explotación y la accesibilidad. Por otra parte, será el primer proyecto minero en la provincia en adherir al RIGI (Ré gimen de Incentivo a las Grandes Inversiones).
Ajuste a nuevos estándares de calidadLa propuesta original de explotación, que se presentó en 2008, ha tenido una reformulación, ya que en los 15 años que han transcurrido han aparecido nuevas tecnologías, que permiten optimizar los procesos, como también implementar controles adicionales. Pero, además, se debe responder a los nuevos estándares de calidad internacionales.
Es que la empresa está en conversaciones avanzadas con refinerías y fundiciones de Europa, como también con organismos internacionales de financiamiento para obtener los fondos para la construcción de las instalaciones. La minera ya ha invertido unos US$ 62 millones en sondajes de exploración y estudios de ingeniería, pero se necesitan casi US$ 560 millones para llegar a la fase operativa.
Destacaron que la alta demanda mundial de este mineral, esencial para la transición energética y cuyo precio actual roza los US$ 10 mil la tonelada, permite elegir los compradores. Por otra parte, el cumplimiento de los estándares de producción responsable de cobre le otorga más valor al producto.
“Los ‘off-takers’, que son los que toman el suministro, tienen exigencias de responsabilidad en el origen del cobre. Y los organismos de financiamiento internacional demandan parámetros ambientales muchas veces superiores a los que establece la Nación y las provincias. Entonces, la adecuación temprana a esos estándares internacionales ha sido una necesidad y una obligación que hemos asumido”, resaltó Gregorio.
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