Demarcación de Costas del Estado vuelve a arremeter contra los clubes náuticos de playa

De nada han servido los centenares de recursos, las decenas de iniciativas parlamentarias, las incontables reuniones políticas y los insistentes intentos, durante más de 20 años, para renovar la concesión del dominio marítimo terrestre por parte de los clubes náuticos de playa. En Catalunya, ni Demarcación de Costas, ni los responsables políticos del ministerio de Transición Ecológica, han atendido los ruegos de las 10 entidades deportivas de la costa catalana afectadas y arremete de nuevo para su destrucción.
Primero cayeron los clubes de Cabrera y Pineda. Ahora le toca el turno al Club de Mar de Sitges: “Se les comunica que la fecha prevista para proceder al cierre de las instalaciones y al inicio de las obras de levantamiento de una ocupación continuada sin título administrativo es el 2 de junio”. La decisión obligará al derribo del edificio social, la piscina y las zonas de almacén. Y además advierten que el personal funcionario de la Demarcación de Costas estará “auxiliado, en caso de ser necesario, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” advierten en la notificación.
Lee tambiénDesde el Club de Mar de Sitges lamentan que el Estado haya denegado la medida cautelar de suspensión de la resolución, a través de un recurso de casación y otras apelaciones que aún no han sido resueltas, así como las alegaciones presentadas por la Generalitat durante la anterior legislatura. En el caso de Sitges, el club fue declarado Bien Cultural de Interés Local y está en trámite la de categoría nacional, otro hecho que el Estado también obvia. Por todo ello, desde el club no descartan ninguna acción, “si hace falta nos encadenaremos a las puertas”.
En Catalunya hay otros clubes afectados por el derribo dictado por Costas del Estado: CN Calella, CM Vilassar, CN Bétulo de Badalona, CN Castelledefels y el Marítim de Torredembarra. Todos ellos consideran que la demolición de los espacios costeros “constituye una ilegalidad flagrante y un ataque a la legislación de patrimonio de las administraciones públicas de Catalunya”.

El Club de Mar Sitges hace 73 años que funciona de forma ininterrumpida en la costa .
CdM SitgesEl edificio del Club de Mar de Sitges tiene más de 63 años, 11 menos que el club, que ha mantenido una trayectoria ininterrumpida y que cuenta con la primera piscina del municipio. Tiene más de 400 socios, 120 niños y 30 puestos de trabajo “que se perderán porqué el club no tiene capacidad para asumir las indemnizaciones” lo que genera una situación dramática para los empleados.
Los aficionados a los deportes náuticos de Catalunya no alcanzan a comprender cómo se puede llegar a destruir por completo unos centros que en su día han sido una gran cantera de deportistas de alto nivel. “Después querrán que los medallistas lleven con orgullo la bandera de un Estado” que ha permitido la destrucción de los emblemáticos clubes náuticos de costa.
Lee tambiénLas reacciones al aviso de la Dirección General de la Costa y el Mar, informada el pasado 8 de mayo desde la Delegació del Govern y la Demarcació de Costes, traen la indignación también a la clase política. Así, el ayuntamiento de Sitges, que preside la republicana Aurora Carbonell “lamenta que no se haya considerado la moratoria para aplazar la actuación”. Un posicionamiento que traslada directamente al president de la Generalitat, Salvador Illa “que se comprometió a estudiar y abordar esta problemática”.
Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario de Junts en el Congreso de los Diputados, Míram Nogueras, que lleva años negociando una moratoria, declaró ayer que “a los socialistas no les importa la gente, ni su legado. Están destruyendo Catalunya, poco a poco, haremos todo lo posible para evitar esta salvajada”.
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