Dentro de España: 'Not My Virgin' y la ofensiva de Booking.com

Puede que no sea Semana Santa en Sevilla, pero la Virgen María es el tema de conversación de la ciudad estos días.

Esto se debe a que la restauración de una efigie de su Virgen patrona, la Virgen de la Macarena , no está a la altura de los estándares de los lugareños, que según ellos ha sido excesivamente embellecida o 'yasificada'.

La yasificación, para aquellos que no lo saben (nosotros tampoco lo sabíamos), implica editar a alguien o algo en una fotografía de manera que sea casi irreconocible, con rasgos de belleza poco realistas.

Para ser claros, esto no es una repetición de la famosa restauración del Ecce Homo de hace una década, donde un fresco de Jesucristo dejó al Hijo de Dios con el aspecto de una mezcla entre un mono y un personaje de una película de terror.

Un poco de delineador más pesado sí, un poco más de rubor quizás, cejas más contorneadas incluso, pero para el ojo inexperto no es un trabajo chapucero que merezca una condena tan desenfrenada.

Pero, ¿quiénes somos nosotros para juzgar? La ferviente adoración que los sevillanos sienten por su Macarena está profundamente arraigada en su carácter, y si ha habido tanto revuelo por la restauración, quizás sea por algo.

Sólo hay que ver el llanto de los lugareños durante la Semana Santa mientras su efigie es llevada por las calles para entender lo importante que es la Virgen para ellos.

La Junta Rectora de la Hermandad de la Macarena de Sevilla ha emitido un comunicado en el que pide disculpas a todos sus socios y devotos por el "perjuicio moral y devocional" que haya podido ocasionar la restauración de María Santísima de la Esperanza Macarena , que pretendía mejorar su imagen tras años de daños provocados por el humo de las velas.

Su mirada original, descrita como una mezcla de alegría y tristeza, ha sido recuperada: se han eliminado las pestañas postizas y se ha levantado el ojo caído. Los sevillanos respiran aliviados.

Para un extraño, especialmente para aquellos con creencias cristianas, los acontecimientos de los últimos días muestran cuán diferente puede ser la devoción religiosa aquí, y que el catolicismo español o andaluz tiene sus propias idiosincrasias que no todos podemos comprender por completo.

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En otras noticias, el gigante de reservas de hoteles en línea Booking.com ha tenido que retirar más de 4.000 alquileres de corta estancia en España anunciados en su sitio web como parte de la ofensiva del gobierno español contra los alquileres turísticos ilegales de corta estancia.

Esto se produce después de que el gobierno izquierdista de España también ordenara a Airbnb que eliminara 66.000 anuncios ilegales de alquileres vacacionales de su plataforma en mayo pasado.

Para cualquiera que haya utilizado Booking.com , esto no es ninguna sorpresa, ya que hoy en día hay tantos o más propietarios de propiedades privadas que anuncian sus casas de vacaciones en el sitio como hoteles.

Para aquellos que esperan que los alquileres vacacionales en España desaparezcan como una forma de abordar la crisis de vivienda del país, es poco probable que las medidas drásticas hagan una gran diferencia, aunque aún así envían un mensaje a los propietarios de alquileres vacacionales sin licencia.

La plataforma con sede en Ámsterdam ha asegurado que los 4.093 anuncios no conformes representan "menos del dos por ciento" de sus 200.000 propiedades en España y que siempre ha colaborado con las autoridades para regular el sector del alquiler a corto plazo.

La mayoría de ellos se ubicaron en las Islas Canarias, una de las regiones más afectadas por el turismo excesivo y la espiral ascendente de los precios de la propiedad y de los alquileres.

"Avanzamos en la lucha contra un modelo especulativo que expulsa a la gente de sus barrios y vulnera el derecho a la vivienda", escribió el ministro de Derechos del Consumidor, Pablo Bustinduy, de extrema izquierda, en la red social Bluesky.

Por muy positivo que sea saber que las autoridades españolas se están tomando un poco más en serio la proliferación desenfrenada de apartamentos turísticos, sigue siendo una gota en el océano.

También vale la pena señalar que no es una cuestión de blanco o negro: hay miles de personas que dependen de los ingresos que obtienen de su segunda residencia para sobrevivir en España.

Si hay que apuntar a alguien, son las grandes corporaciones que están comprando departamentos y convirtiéndolos en alquileres más rentables al estilo Airbnb, reduciendo el stock de propiedades de alquiler a largo plazo y propiedades residenciales para comprar.

Un artículo publicado recientemente en la Cadena Ser señalaba que 4 de cada 10 pisos turísticos del país no muestran su licencia y que “no pasa nada”.

En esencia, los ayuntamientos hacen la vista gorda porque no quieren que sus vecinos y/o votantes se vean afectados negativamente por las medidas represivas.

"No hay voluntad porque no quieren molestar a quienes trabajan en este sector. España vive del turismo y los hoteles ya no dan abasto con el drástico aumento de la demanda de los últimos años", declaró a la Cadena Ser Alejandro Inurrieta, académico de la Universidad Complutense de Madrid.

Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos días, ya que el 1 de julio todos los alquileres temporales o a corto plazo en el país tendrán que registrarse ante el gobierno español.

Habrá que esperar para ver si quienes ignoren el plazo serán castigados o si al final todo seguirá igual.

GUÍA: Cómo registrar tu piso turístico ante el gobierno español